“Por defender la Cultura me han dado
hasta en la ceja”,
estampó Zetapé en el mitin de la despedida, ¿recuerdan? Por
inverosímil que parezca esa fue la frase en su literalidad. Más la gioconda
sonrisa a medias. De tal tenor se produjo el tenor, diríamos. Para todo un
enfermo de Borges, como presumía de serlo el ex Presidente,
no está nada mal la frasecita, todo un hallazgo culterano a la altura incluso
de un monologuista de la comedia, en paro, claro. ¿Cómo le llamaban sus
biógrafos? El Maquiavelo de León, chúpate ese polvorón. Poor Maquiavelo.
Acaso mejor el Gatsby de León, digo
yo.
Lo sabíamos aproximadamente ya, pero es que hace unos días su ex
–ministro de Cultura, Cesar Antonio
Molina, refrendó en entrevista para EL
PAÍS (6-5-14) la escueta verdad, y adquirió así naturaleza de inapelable
revelación histórica la cosa: en la hora del cese “Zapatero me dijo tres cosas, que yo era muy austero y que necesitaba
una chica joven y glamour”. Es una frase atropellada pero de las que piden
mármol, pues constituye, creo, una insuperable síntesis para la Historia de la
fantasmagoría zetapeica acerca del Poder: despilfarros y apariencias, más el
implícito catetismo manirroto en la misma del que le ha caído encima una
Fortuna y quiere fardar con una buena chorba al brazo colgada en las fotos.
Además Molina, desde su
privilegiado observatorio, deja en
la entrevista otra prueba demoledora más sobre el presente Reinado de la Mugre
que yo te digo, es decir, sobre la
penosa regresión cultural que ante los ojos vivimos:
“Un día le reconvinieron -¿quién?- por uno de sus discursos: “no era conveniente manifestar un mayor
conocimiento que los presentes. Nada de citas, ni de referencias históricas,
nada de erudición… Azaña no dejó de escribir ni de formarse y creía que debía subir
el nivel de sus ciudadanos. Ahora parece que da vergüenza hacer una cita porque
parece que hablamos por encima de la media. Yo creo que la ejemplaridad también
hay que practicarla en cultura y educación…El calentamiento global se da en
todo, también la desertización avanza en la cultura”.
Muy de acuerdo, señor Molina:
las élites imitando ahora las voces más chocarreras del vulgo, acaso para
disfrazarse entre el mismo y hacerle creer de paso que debe estar orgulloso de su
burricie. ¿Y con don Zapatero, cómo entonces le fue, eh? Porca miseria: Él sólo
necesitaba una chica joven… con buenas cejas, sí, como el gran Gatsby de Scott Fitzgerald. Y luego, como
en la novela, tras los locos años
veinte, tras tantos fiestorros, oh, my God, llegó la Gran Depresión.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
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“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
De ser cierta la frase- que me la creo- de Zapatero a Cesar Antonio Molina, resulta muy lamentable que quien gobernaba el País valorase más para presidir el Ministerio de Cultura, a "una chica, joven y con glamour" que a una persona inteligente y culta. Por ese camino la composición del Gobierno podría llevarse a cabo mediante un previo concurso de misses.¡Que País!
ResponderEliminarUn saludo.
Pues es que Zapatero en ningún momento ha desmentido las palabras de su ex-ministro, Chela. Así de penosa es la cosa.
ResponderEliminarsaludos