Claro que el Rey de España, símbolo de la unidad y permanencia de la Nación española, debe sajar y atajar del todo cuanta sombra de corrupción pueda también a él y a su Casa alcanzarle. Y por supuesto que debe su actuación resultar ejemplar y útil a los ojos de los ciudadanos. Rex eris si recta facies, si non facies non eris, que decía el clásico que estudiábamos allá en el rancho grande. Que de no ser así, su suerte estará más que echada. Pero tampoco debe ocultársele a nadie, a ninguna persona avisada y responsable, que todo el que deteste el caos para su nación puede ignorar que el establecimiento de una República ahora, dada la cultura política en nuestro país dominante, dada la hondura y la gravedad de las querellas de todo tipo que a nuestra nación asolan, sólo podría ser el principio del dramático precipicio por el que a tumba abierta todos de hoz y coz nos arrojaríamos.
Primero que quién. Y luego que, pasados tres meses, los unos, los otros, Maroto y el de la moto, más el resto de los hunos, que diría Unamuno, lo habríamos convertido en un inútil pelele. Todos los diques institucionales de autocontención y de una mínima unión, los mínimos lugares de un precario punto de encuentro, estarían ya del todo arrumbados. Sería imposible después –cualquier observador imparcial y templado debería preverlo- volver a tapar esa caja de violencia, con todos los males como locos ya desatados. Que al menos también en este infeliz blog, en el que caben todo y nada, quede escrito.
Más aquestas notas, lector, a pie de post:
-la Abdicación no hace sino aumentar más y más el vértigo socialdemócrata de que ayer hablábamos. Parece evidente que la suerte de Felipe VI, de Leticia Ortiz, de la Monarquía se halla, una vez más, en manos de la decisión del PSOE.
-Es de ver, con lo que el Rey ha alabado siempre a las Fuerzas del Progreso, cómo muchos de ellos se lo pagan, los muy ingratos.
-Será importante, claro, dada la ascendencia que sobre el futuro Rey guarda, la personal actitud y decisión que doña Leticia Ortiz en estos momentos adopte.
-¡Si hasta el propio Carrillo, y con él todo el PCE, alabaron al Rey hasta la extenuación!
-Al mismísimo Señor de ERC no tuvo el Rey reparos en recibirle y soltarle aquello de... hablando se entiende la gente
-Cuánto no ensalzaría pública e insólitamente el Rey a ZP (Hermano Mayor espiritual de los Indignados) que éste vióse obligado a reconocer que es que don Juan Carlos era un rey... ¡muy republicano!
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LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS (Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor ajosemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)
Sólo le falta a España ponerse ahora a instaurar una República. Aparte del desastre de la Primera y después de la Segunda, es que la prima de riesgo se dispararía, la bolsa se hundiría y en un par de meses estaríamos arruinados. Que quizás es lo que pretenden las izquierdas radicales, para que haya follón y ellos pescar en río revuelto.
ResponderEliminarAparte de que si no hay monarquía no necesariamente ha de haber República. Hay otros sistemas políticos, por ejemplo el presidencialista norteamericano, donde no hay jefe de Estado, el gana manda. O hay dictaduras, tiranías, etc. Por cierto, los griegos, inventores de la democracia, cuando había un crisis muy gorda, suspendían la democracia y elegían a un ciudadano cualificado como tirano por cinco años.