Todos recordamos, creo, aquella impresionante película, “En el nombre del padre”, en la que Jim Sheridan, con el terrible problema
del Ulster por medio, mostraba de manera conmovedora la historia del encuentro, respeto y admiración al que finalmente llegaban un padre y un
hijo a partir de la más desoladora incomprensión mutua. Me la ha recordado la sabrosísima entrevista
que para El Mundo (14-9-14) ha
realizado Rodolfo Ullate al
progenitor del Número 2 de Podemos, Juan
Carlos Monedero. Así, el periodista revela la elocuente dedicatoria que el
hijo, izquierdista radical, estampó de su mano en el ejemplar de uno de sus
libros que regaló a su padre: “A mi
padre, a pesar de todo”.
Desde las casi antípodas ideológicas de uno y otro, se deduce de la
entrevista la contraposición entre las lecciones que procuran la experiencia y
la vida, basadas en el conocimiento real y vivido de los hechos y las personas,
frente a la descarnada sapiencia teórica, fruto exclusivo del laboratorio, que
se mueve tan a gustito a base sólo de abstracciones. Y es que el padre del
revolucionario ideólogo Monedero -el
mismo que pide un tribunal popular para Vargas
Llosa- oh, sorpresa, es militante, y
de-los-que-pagan-la-cuota-de-toda-la-vida de la Derechona española, contumaz fan para más inri de Esperanza
Aguirre y de Jiménez Losantos.
¿Un desalmado explotador entonces el padre de Monedero, deseoso de pisarle el cuello a los obreros? ¿Uno de los
chupasangres sin alma de la Castuza?
Un tío mil veces más trabajador que su sermoneador hijo. Tiene un bar en el
distrito madrileño de Moncloa. Su historia, por otra parte la misma de millones
de hombres rectos y laboriosos que con su esfuerzo procuraron una vida mejor a
los suyos, que mejoraron también lo que les rodeaba:
“Empecé a trabajar a los 11 años
en Gijón, en un negocio de alimentación. Desde entonces no he parado. He vivido
en Salamanca y en Madrid y en esta ciudad he criado a mis seis hijos. Ninguno
ha querido trabajar conmigo y lo entiendo. El negocio de la hostelería es muy
esclavo. Mi mujer falleció en 1992 y aunque mis hijos eran ya algo mayores, los
saqué a todos adelante. A todos mis hijos les he criado igual. Me ayudaban,
pero yo no cedía a sus caprichos. Juan
Carlos sacaba unas notas estupendas. Todo sobresalientes. Y siempre ha
estado becado.”
“Yo no soy franquista. Pero sí
entiendo a Franco y le respeto. Yo
he vivido cómo, durante el franquismo, se transformó radicalmente este país y
pasamos de los 100 gramos de lentejas de racionamiento a ser la novena potencia
industrial del mundo… Yo le digo, Juan
Carlos, ¿a cuánta gente necesitada han dado de comer CCOO y UGT? A nadie. Sin embargo Cáritas da de comer todos los días
a decenas de miles de personas. Y respecto a las dictaduras, que todas son
malas, hay que diferenciar entre las de izquierdas que arruinan un país y las
de derechas que son mejores porque permiten la iniciativa privada. Yo durante
el franquismo trabajaba 20 horas todos los días de la semana… Si tuviera que
elegir entre Esperanza y mi hijo,
¿por quién votaría? Optaría por la abstención
para no hacer el feo ni a Esperanza ni a mi hijo… ¿Si mi hijo fuera alcalde de
Madrid? Pues que haga todo lo contrario de lo que dice el programa de Podemos respecto a la subida de impuestos.
Tendríamos que volver a los tiempos de Franco
cuando apenas se pagaban impuestos. Aquí el PP nos ha subido todos: basura, IBI, multas, aparcamiento,
circulación… sólo faltaría que ahora llegara mi hijo y nos los subiera todavía
más”.
Pues de ese padre humilde y trabajador como pocos, con sus ideas, más
fruto de su práctica y observación de la vida que de farragosa teoría alguna,
viene Monedero, el exégeta profesor
universitario del leninismo amable, aúlico asesor durante años del déspota
golpista Chávez. Poco represor y
menos aún intolerante adoctrinador ideológico de sus hijos debió entonces ese padre
ser, pues a la vista está. Pero el caso de los Monedero,
familia conservadora de la que brotan vástagos superizquierdistas, es muy habitual. Históricamente ya lo es. Decía Francois Furet que “el sentimiento
anti-burgués se alimenta de fuentes externas (obreros, aristócratas), pero
también internas: a menudo nutre el conflicto padres-hijos. En el corazón de la
pasión antiburguesa se encuentra el remordimiento constante del burgués a su
mala conciencia”.
¿Conoces tú muchos casos en los que de una familia izquierdista broten
preclaros miembros liberal-conservadores? ¿Entre las Celebrities del Progrerío
también? A Víctor Manuel y Ana Belén,
por decirte alguien, les sale un niño públicamente defensor del PP y vamos, se
abren las venas. Antes de colocarse el disfraz del “leninismo amable”, por
ver si así pillan más votos, los ideólogos sumos abríanse mucho de pecho
reclamando “guillotinas” contra los
opresores y demás barbaridades contra los partidarios del liberalismo. ¿Sería
capaz Monedero de aplicar esa
medicina a su propio padre, tan tan fascistón?
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
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“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Este es uno de los artículos que mas me ha gustado. Creo que te has abierto el pecho, y hemos visto lo que hay dentro de ti.
ResponderEliminarHay algunas cosas que no entendemos todavía. Por ser de derechas no eres casta. Es que si no se entiende el término vais muy mal. De la casta puede ser quien sea de derechas y este haciendo políticas en contra del pueblo para forrarse. Por ejemplo Manuel Milian no es casta aunque fundador del AP después PP.
No eres franquista pero admiras a un dictador. Mira que bien.
Me imagino que la dictadura rusa no te gusto, a pesar de que la gente tenia un trabajo digno, educación, sanidad y sin fin de cosas buenas para el pueblo. Claro pero de aquí solo sacamos los muertos, como si del franquismo no hubieran sembrado las cunetas de demócratas.
Ese salto que has hecho es increíble. El racionamiento fue en otros tiempos, después para conseguir llegar a ser una potencia, tuvieron que salir muchos españoles a trabajar en el extranjero porque aquí no había nada que hacer. Aunque creo que URSS también fue una potencia, pero solo cuentan los muertos.
¿Puedes decirme que tiene de bueno la dictadura de Honduras, y que tenia de bueno la dictadura de Batista en Cuba?
Aunque también quiero recordar que la dictadura rusa fue quien quito el hambre en Rusia, pues con los zares que puestos a ver es una dictadura absolutista de derechas, había muchísima hambre.
A ver si nos enteramos, hay que pagar impuestos, se hacia hasta en tiempos de Franco. El problema viene cuando los que pagan son los que menos tienen en contra de las grandes fortunas, contraviniendo la constitución.
Pero bueno ya sabemos que ante la duda siempre os gustara “el franquismo amable”
Sin ánimo de justificar monarquías absolutistas, cuando el arriba firmante comenta : " la dictadura rusa fue quien quitó el hambre", se refiere, supongo, a que muerto el perro se acabó la rabia;
ResponderEliminaraunque es posible que yo ande equivocada y en 1933 no hubo hambruna alguna y de lo que murieron fue de risa. Pues no,no lo creo.
Un saludo vespertino.
Claro esta hambruna fue por la represión. Nadie niega la represión que hace las dictaduras. También mi padre paso mucha hambre en la dictadura de Franco, junto con mucha gente, pero tampoco se comenta. Gracias Yo misma por dar a conocer otro lado oscuro de las dictaduras.
ResponderEliminarNo es fácil saludar al anonimato, pero al menos suerte.
La represión es la contención o el castigo con violencia por expresar ideas o comportamientos contrarios al poder,por lo que la hambruna derivada de esta, será la carcelaria. En todas las dictaduras hay represion pero en Cuba nadie se acuesta sin cenar, sin beber agua tal vez, pero sin cenar, no. Lo comento con conocimiento de causa, aunque confieso que lo primero que pensé es que allí nadie dormía.
ResponderEliminarQue durante la dictadura de Franco se pasó hambre,algo he oído, sobre todo en los tiempos de postguerra.
Qué clase de democracia es esta que permite leer al anónimo de El lazarillo de Tormes y no le deja publicar a una vulgar anónima.
Anónimos y reales saludos.
La represión fue la misma en Rusia que en España, las dictaduras son así.
ResponderEliminarLo que no entiendo es porque algunos defienden unas dictaduras y otras las condenan. O bien sacan lo bueno de unas y lo malo de otras. A mi no me gusta ni la dictadura del proletariado ni la de España grande y libre. Tu eres otra que esta haciendo lo mismo.
Tu puedes ponerte anónima, misma, tuya como quieras. Pero es complicado saber a quien dirigirse para saludarlo o saludarla. No te preocupes Yo Misma.
ResponderEliminarSe me olvidaba que no sabeis lo que es una dictadura ni lo que es el Caribe. ¿Puedes hablarme de Honduras?
ResponderEliminarEs curioso lo de las ideologías. Puedes estar un día entero dialogando con alguien y no habrás oído ni una coma de lo que te dicen.
Por cierto, Sr. Del Pozo, qué gran político se conseguiría mezclando y agitando en un cóctel al padre y al hijo. La teoría tiene la ventaja de que te hace comprender más rápidamente la práctica...
Desde luego, don César, hay personas que es que no saben leer.
ResponderEliminar¿Mezclar padre e hijo Monederos para fabricar un gran político? Hum, no lo creo; esos cócteles los mezcla el Diablo. Hay teorías y teorías, claro, totalitarias las unas y abiertas otras, me parece
Yo Jose Antonio solo quiero saludarte y decirte que es un placer leerte no me voy a meter en coturas porque una dictadura para quien la quiera yo soy libre porque respeto la libertad de los demas y perdona que faltan comas tildes etc pero escribir a golpe de raton en teclado de pantalla es agobiante Mis saludos y a ver el ínfulas jeje....
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