jueves, 5 de febrero de 2015

Parió Artur Mas una marmota

 


(Febril febrero ya, lector. ¿Regalar a un amigo/a, regalarte mi libro? ¿Agradeces el blog? ¿Lo valoras? ¿Merece una pequeña recompensa? Necesito vender algún ejemplar más de mi libro, que es además muy bueno -creo-, para seguir escribiendo también este blog. Pídemelo. Precio por correo ordinario: 10 euros. Precio por correo certificado: 15 euros)
  

LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen, análisis y UN CAPÍTULO de la obra en estos enlaces)
UN CAPÍTULO:
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es

“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)


     Para mí que lleva Artur Mas cinco años preñado de delirio separatista, embarazado de un falso Oasis que es la semilla del Mal y que se le sale ya por las costuras de su bancarrota que le sufragamos los demás. Tres convocatorias electorales en cinco años… para seguir en idéntico y turbio empantanamiento, esa es su política plusmarca para los Anales Tribales. Tambaleante y disminuido tras cada pescozón que en las urnas la ciudadanía real le ha asestado, se arranca ahora por peteneras anunciando elecciones anticipadas… ¡nueve meses antes!, es decir, un parto.
     
   Si maniobra Susana Díaz con toda la lógica de la política más clásica, delira Artur Mas con toda la irracionalidad del teatrillo más absurdo: Ubú Artur también. Si resultaba ya inaudito en toda la política comparada que, tras recibir en una convocatoria por él anticipada el morrocotudo sopapo de los electores -que le hicieron perder muchos apoyos-, entonces el flamenco Mas no dimitiera, reincide ahora el President en el mismo numerito de su obsesivo antojo… ¡nueve meses antes!, con toda impudicia condenando a su Comunidad a la provisionalidad, a la inacción y a la sobretensión políticas, es decir, a los retortijones y vómitos –a lo Mesías, no, a lo Messi en todo caso- que todo proceso electoral acarrea. ¡No se conoce caso igual!  
     
   Un lustro lleva ya Mas por la pulsión tribal inseminado, cada día levantándose con el mismo obtuso raca-raca, desatendiendo las labores de gobierno, tan monotemático en ese tam tam que a su lado, la pesadilla del protagonista de “El día de la marmota” despertándose siempre en el mismo día, nos parece juego de niños, como si de ese inacabable parto de los montes lo que a la postre fuera Mas a parir sea eso: una marmota. Una marmota rota él también entonces.


   



No hay comentarios:

Publicar un comentario