Tiene su lógica que observemos ahora a los Politicorros, de la mano de los superforrados
Grandes Comunicadores de Bobadas Suavemente Progres, haciendo más gansadas que nunca en campaña, con un
denominador en común todas: esa infantilización regresiva –en los aledaños
siempre del caca-pedo-puta-pis- que
proyectan y proponen casi todas las Celebrities-, es decir, los referentes
sociales, como modelo de comportamiento para idiotizar del todo a lo que alguna
vez fue ciudadanía.
Multiplican las gansadas –no por capricho, sino asesorados
por sus gurús- porque las mismas, hay
que repetirlo, encajan a la perfección con el espíritu de los tiempos, que es hoy el Reinado de la Mugre y su homo
gañanis prototípico, nacidos al calor de la fusión entre el anonimato y
la instantaneidad que las redes sociales procuran
con la hegemonía simbólica de la Telebasura en las principales pantallas de
representación social. Resulta desolador
y descorazonador como nunca: un artículo serio y trabado de argumentos no
interesa a nadie. De un libro ya ni hablamos.
Penúltima prueba que los media,
diríase que íntimamente regocijados, recogen y aumentan: cogen un preservativo,
lo inflan con agua, lo suspenden sobre el melón de otro y desde allí lo dejan
caer, ensopando al individuo en cuestión ahora encapsulado. Grabar y difundir por supuesto. Ja, ja, ja, ja. Causa furor en las redes
por supuesto. En horas se hace viral y tal y tal . Nunca se hará viral una rima de Bécquer, descuida, que poner su nombre
incluso al lado de esto da ya grima. Sin embargo, esto del condón, al lado de los politicorros
ahora de ocasión, ya lo ves, de putamadre
rima. Las generaciones mejor formadas de la Historia, ya.
Pues sí, es la generación más preparada, lo cual no implica que tengan una buena preparación sino que es menos mala que la de otras generaciones. Opiniones (y prejuicios) aparte, mira los resultados de las pruebas para adultos que hizo la OCDE y me dices qué cohorte supera a los más jóvenes.
ResponderEliminarY no solo son mejores globalmente sino que superan a los demás en excelencia. Siento que esto eche por tierra muchos tópicos que servían de consuelo a los más mayores, pero la realidad es así de ingrata. ¡Snif!