¿Es que la literatura sólo interesa a los de izquierdas?

    En ocasiones también yo, como el niño aquel, veo muertos. Muchos seguidores míos en las redes –con bastantes de los cuales a través de las mismas interacciono a menudo- me felicitan muchísimo, me erretean de lo lindo y se congratulan por todo lo alto de la carambola de haber conseguido yo que mi libro asomara el cuezo en la tele de Urdaci (gracias sólo a su generosidad, pues no le conozco personalmente) … pero passan de pedírmelo. ¡Y eso que cuesta diez euros y que lo envío dedicado a la dirección de España que me digan, que no tienen por tanto que dejarme el dato de su domicilio!

    En efecto, escribir literatura y comprometerte como creador no izquierdista te condena a ser un escritor sí que de verdad maldito. A las comparaciones entre cómo les va a unos y a otros (tanto entre escritores consagrados como sin Nombre a derechas e izquierdas) me atengo.

   Insistamos en el amargo hallazgo que se respira en el ambiente: no escribas de política … salvo que lo hagas en clave izquierdista, entonces sí, remarás así con el viento a favor, a todos agrada que a la vez que a la rosa, el escritor cante y sea la voz de los humillados y ofendidos, la voz del Buen Pueblo, entrarás así en un universo organizado y solidario de productores-intermediarios-y-consumidores alrededor de la Cultura; en el otro lado, a la clientela liberal-conservadora –hablamos en general, please, me enorgullezco también de haber hallado en las redes un racimo de personas magníficas y sensibles-, esto de la literatura, de las historias, del reflejo estilizado de la vida y de las cuitas existenciales mucho se la sopla, a todos chirría un escritor de derechas, no serás rentable así, nadie te echará un cable de esa manera. Te empuja de esta manera paradójicamente esa nube de followers liberal-conservadores, en tanto que creador irrenunciable, si quieres que lo más tuyo tenga una mínima salida, a hacerte de izquierdas, claro. ¿Es que la literatura sólo interesa a los de izquierdas?

    

   Aquí, si lo pulsas, el vídeo con Alfredo Urdaci valorando en su Telediario mi obra: “Son las historias de Armando, un cuarentón al que le ponen la maleta en la puerta de casa y tiene que recorrer de nuevo el camino de lo sentimental. Descubre que es un minusválido del sentimiento, un hombre al que todo le sale mal, un paria del afecto, un hombre patético al que todo le sale al revés. En lo que le pasa hay también una gran carga de ironía y de crítica hacia el mercado de los sentimientos, hasta el punto que uno acaba sintiendo una piedad desternillante por este antihéroe que tiene en estos relatos una voz auténtica. Se van a reír hasta llorar con este libro, llorar de piedad por este hombre perdido, este bobo con ínfulas”.

   

   "Disfruté mucho con las Historias. Sigue escribiendo", me dijo Urdaci también.

    ¿Tienes que hacer un buen regalo? ¿Te gustaría leer y tener mi libro?

LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON INFULAS
154 pgs de humor, amoríos, aventuras e ilusiones.
Personalmente dedicadas. Puedes pedírmelas aquí, o escríbeme a   josemp1961@yahoo.es    Es muy sencillo. En España: 10 E por correo ordinario, 15 E por correo certificado.