jueves, 5 de mayo de 2022

EN OCASIONES VEO GUARDIOLAS

 


Tenía anoche Guardiola, el Filósofo Rico, racionalmente sometido y maniatado al Madrid, su dorado sueño hecho realidad. Restaba just a minute only. Y de pronto… Ooooh… sobrevino el resplandor, cegador, of course: en sendos fogonazos, dos chicos negritos del equipo blanco, Camavinga y Rodrigo, con el valón paralotodo detrás como una buena madre, en el milagro nuestro de cada noche este año, tras encaramar la colina, zasca, entrevieron la Divinidad... y allí mismo hicieron trizas en dos arreones el sueño de la razón guardiola. Quedó Guardiola, el Filósofo Rico, arrostrado, fulminado, sobre la hierba medio yerto. Así se le vio luego ante la Prensa: lívido, incrédulo, balbuciente, sin palabras, sin razones, venga a rascarse y rascarse el melón ante el prodigio de aquellos dos chicos negritos, de aquel ferviente equipo de fútbol, del Real, del Hiperreal Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario