He dormido mal, claro. Tras ese sueño inquieto desperté
convertido en un gran cansancio. Tengo además
los nervios como las bailarinas del Lago
de los cisnes los pies. Estoy como Billy
Elliot antes de pasar aquella terrible criba delante del Jurado. Sólo es la
mierda de un partido de pádel a las diez de la noche en un club de los
suburbios madrileños, con el puesto 108 de un ránking mierdero en juego, me
digo en alta voz, descendiendo al lenguaje elemental que hoy se lleva, sólo por
tratar de tonificarme algo. No es trabajo, es sólo deporte. No es nada en lo
que me vaya la vida. Hay mil cosas por las que de verdad angustiarse. Es de
verdad ser del género bobo, concluyo, sin encontrar remedio a mi neurosis.
He jugado en estos dos años largos que llevo padeleando unos cuarenta
partidos de ránking. Entonces, ¿a qué esta estúpida desazón? Sí, creo que se
debe a los recientes pésimos entrenamientos de que te hablé. Eso si que antes
nunca me había ocurrido. Conoces tus límites, desde luego, pero también crees bien
fundadas tus capacidades. Si de golpe
pierdes éstas, notas como el suelo se abre a tus pies. ¿Miedo a envejecer?
Miedo también a que por mi culpa Javier,
mi compi, se avergüenze, sin decirlo, de
mí. Jugamos encima contra unos tíos duros de
pelar: Marek, el vikingo que vino
del frío, fuerte y compacto como un roble en su juego, y Luis Mariano, correoso e infatigable cual termita cullonera.
De sobra sé que está el mundo entero, nuestra nación, mi propia vida
atravesada de peliagudas preocupaciones, como corresponde a la propia ley de la
vida. Yo creo, pensándolo un poco, que sin querer exagero la nota de la
mortificación que me produce el jodido partido contra Marek&Luis Mariano para enmascarar mejor el cirro de angustias
que a uno le constituyen. De las íntimas, de las que todos llevamos por dentro,
de esas no me atrevo ni a hablar. Del desasosegante partido de esta noche,
sí. No sé, lector, creo que el blog
puede también servir para ventilar estos fantasmales y a la vez reales asuntos.
Te lo reconozco sólo a tí: estoy cagado. Marek&Luis
Mariano, como si fueran hannnibal lécteres , esta noche me esperan.
Mañana, si puedo, si sobrevivo, yo te cuento. Ellos no tienen ni zorra
de que el mindundi al que van a pasar por encima, con los mismos frágiles y
finos dedos con que empuña la pala, escribe sobre ellos en el Viento de la ciberesfera. Alea jacta
est. Perdóname, Javier, tío.
Post/post: gracias a Juante, a Cesar, a Hawai05, a Juan Carlos, a Lobo Solitario, por bloguear conmigo y así darme su ánimo para el día de hoy, GRACIAS.
Animo y a por ello José Antonio. Un beso
ResponderEliminarHola José Antonio; Seguro que Marek&Luis Mariano, están tan acojonados como tu, lo que pasa es que no te lo van a decir y ni por asomo lo van a insinuar siquiera. Lo que debes hacer tu, sin ningún rubor. De esa forma tienes la mitad del partido ganado. ¡A por ellos ! Suerte.
ResponderEliminarAprovecha el factor responsabilidad. Los buenos, por serlo, están obligados a ganar, lo que les confiere un extra de responsabilidad que seguramente inmovilizará su brazo y te concederá chance. Eso sí, si esa parejita es de las que salen por la puerta a pegar a la bola y entran como si tal cosa, apaga y vete.
ResponderEliminarSiempre te queda acordarte de aquel célebre Barón que decía el muy cojo que lo importante era participar.
Pero tampoco hagas mucho caso a las declaraciones; si dicen que son muy buenos, no te preocupes, lo mismo decía Zapatero de la Banca española.Ánimo.
!Arriba, escuadras, a vencer!!
A LA BATALLA SIN MIEDO....ÁNIMO!!!!
ResponderEliminarSuerte, que esto ya está ganado.
ResponderEliminarSalu2