El microclima veneciano que se genera en una discotheque ha hecho más
por la liberación sexual de la Mujer que
miles de manifiestos ad hoc: sólo allí pueden verse mujeres en los umbrales
mismos de la ancianidad, bien es verdad que atalajadas, refocilarse y de lo
lindo darse el lote con estupendos chorbos que perfectamente podrían ser sus
nietos y que ellas solitas se han ligado. Con todo el derecho, faltaría plus.
Cuánto más magnetismo y sugestión en la mujer que, tempranísimo en la sagrada quietud de la mañana
dominical, con livianas y domésticas prendas veraniegas ataviada, los brazos
hasta los hombros desnudos, la falda ondulante, el pelo sólo a medias
recompuesto, con la cara recién lavada que decía el otro, a la pata la llana se
echa a la calle para pasearse e inundarla de paso del frescor rebosante de esa
sensualidad matinal, tan natural. Van a
por los churros, creo.
Post/post: gracias a Winnie0, a Anónimo, a 40añera y a Marian Gardi por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.
Unos churros de regreso para ti y para mi...Feliz desayuno Un besote
ResponderEliminarFeliz domingo...con o sin churros,jajaja
ResponderEliminarSerá eso, a por churros... A por uvas va a ser que no.
ResponderEliminarBendito verano de prendas livianas.
Un besote.
Vivimos -ellas están viviendo con rabia incontenida- una auténtica eclosión del hecho diferencial femenino. Eran las tres de la mañana ayer en el paseo marítimo y aquello era una exultante exaltación de la mujer por y para la mujer: desde la talluda de la disco, colgada al patético zumbao de la barriga cervecera a las criaturillas que se abrazaban estentóreamente, pasando por las que limpiaban los restos de la pizzería, al tiempo (porque son polifacéticas, según dicen ellas mismas) que atendían a dos macarrillas que vieron su oportunidad de dejar la botellona.
ResponderEliminarHay que escribir mucho sobre el fenómeno, me temo.
Un abrazo.
que lindas son las pibas Antonio
ResponderEliminar¿Pero a qué discoteques vas, que ves esas escenas?
ResponderEliminarUna buena fotografía que hace con sus letras...Besos dominicales
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