lunes, 6 de agosto de 2012

Una reflexión sobre las Olimpiadas


    

 No sé, pero yo me esperaba que, con ocasión del mundial escaparate que los Juegos Olímpicos brindan, las multitudes de antisistemas e Indignados del Planeta, que, de creer a sus mentores, deben ser amplia mayoría en todas partes, siguiendo las enseñanzas de sus hispanos correligionarios en la Puerta del Sol, pusieran patas arribas, qué se yo, Picaddilly Circus, cualquier plaza londinense cercana a la atlética pista, con sus muy idealistas propuestas y sus eslóganes tan floreados como bonitos.
    Aprovechar así esa fabulosa plataforma hacia la que todo el Mundo ahora mira para expresar sus genuinas rebeldías. Otro mundo es posible, los ricos y los pobres, cada vez menos y cada vez más, va, la Utopía, la Utopía, las asambleas, el quenó-quenó-quenonosrepresentan-quenó- a toda pastilla, unos toques del Imagine de Lennon, Ana Pastor y Garzón en gayumbos liderando la española delegación, estelares discursos de Stéphane Hessel, cositas así. Qué mejor ocasión que estas superprofesionalizadas y supermercantilizadas Olimpiadas, nada menos que en la City, para denunciar la inexorable muerte a que el triunfo del Capitalismo lleva, y tal.   

   Aborrecemos este mundo, regido por el Cronómetro y por los Números, sí. Aquí estamos, somos el Pueblo.
     
    Si al decir de los Indignados jamás vióse mundo tan horrible e inhumano como este, por qué no aprovechar tan formidable como estratégica oportunidad objetiva y producir para la Aldea Global uno de esos extraordinarios happenings de propaganda que tantas y tan hondas emociones en los más nobles corazones –y en los otros- suscitan.
      Pues, qué son ante todo unas Olimpiadas más que la pura y encarnizada –iba a decir darwinista- competitividad en liza de unos atletas contra otros, sin para nada tener en cuenta circunstancias personales,  sociales y culturales. Unos triunfan y obtienen Gloria y Oro, otros pierden y reciben fracaso y simbólico carbón minero. ¿Y por qué tiene que ser así? Las más principales esencias del Capitalismo –y de las sociedades abiertas- en las Olimpiadas se encumbran: cálculo, riesgo, iniciativa y esfuerzo la mayoría de las veces individuales, productividad, competencia, especialización, eficiencia, flexibilidad, inversión, recompensa casi siempre individual.
   
    ¿Existirían en el mundo mejor de los Indignados unas Olimpiadas? Masivas Ceremonias Oficiales de Fraternidad y Solidaridad para con el género humano presididas por una Nomenklatura, desde luego, pero ¿la abierta competencia de unos Juegos Olímpicos cabría en ese panorama?, ¿cómo serían?, sin medallas individuales, sin ganadores, claro, ¿llegando todos juntitos a la foto finish para que el Líder a todos entregase un guisante?  
   Cómo entonces, siendo las Olimpiadas casi la quintaesencia de lo que los Indignados sostienen abominar, no se han dignado comparecer ante la Aldea Global y llamarla a la global Revolución. ¿Acaso porque, al lado de las virtudes liberales antes indicadas, también un parecido envoltorio de mística fraternidad sazona las Olimpiadas, que las hace invulnerables a los airados dicterios Indignados? No azuzar entonces a los cachorros, habrán quizás calibrado los Jefes. 


Post/post: gracias a hawai05, a Mónica, a MAMUMA, por bloggear ayer conmigo. GRACIAS.

8 comentarios:

  1. jose acabo de leer tu comentario en libertad digital relativo al caradura que juega alhockey y noquiere pertenecer a E SPAÑA LO MEJOR que lo larguen un saludo

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  2. José Antonio, no se me había ocurrido.

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  3. lE HICE UN PIO-PIO.. JEJEJEJE. ME ENCANTÓ LA IRONÍA DE TU COMENTARIO. ERES COMO SIEMPRE, GENIAL

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  4. A los cachorros los han neutralizado metiéndolos de "voluntarios" para la ocasión, amigo José Antonio; tocando el tambor y esas cosas. Y es que, coherentes con sus troskystas postulados sí que no son los indignattis esos a los que tanto adora la franllorentina zapaterita Ana Pastor, pero oenegetas, sí que lo son, pero por un tubo. Lo que yo te diga.

    Un saludo.

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  5. Lo que pasa es que se aplican el espíritu olímpico, y consideran que lo importante es participar (de las vacaciones de agosto), y no ganar (sus ¿ideas?).
    Un saludo.

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  6. No me gustan los deportes. Se basan todos ellos en la competitividad, que muchas veces trae como consecuencia la violencia y la agresión. Ya podían inventar otra manera de divertirse.

    Un abrazo

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  7. a caso esperabas otra cosa ?
    No amigo , no somos una sociedad que se mueve por modas si mañana dice el guru de turno a las barricadas ...todos por moda nos vamos a las barricadas si pensar en que es lo que pedimos simplemente lo hacemos por moda , por no se menos o por que el de al lado no nos ponga la etiqueta de RANCIO
    un abrazo ...magnifico tu articulo periodistico ...que yo tambien sigo lo que me enseña algo sea del lado que sea el caso es aprender de los maestros ...envidia me das .Pero te juro que el dia que encuentre donde me dejen temblara el puto mundo

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