Pocas cosas contribuirían mejor a una mayor legitimación social del capitalismo
(ya se sabe, ese imaginario cúmulo de rayos, truenos y centellas malvadas y
genocidas en la conciencia de una buena mayoría de los españoles, en realidad
el sistema económico menos malo de los conocidos, el propio de las sociedades abiertas, el único que admite
su reforma, el que históricamente mayores cotas de libertad y prosperidad para
un mayor número de individuos ha logrado, ese raro sistema que a menudo
proporciona una muy pingüe existencia a sus más ácidos debeladores, los mismos
que con sumo gusto lo enterrarían) si
junto a esas operísticas y mayestáticas Notas de Prensa en las que el Banco del Señor Botín declama y
proclama ante el mundo el aria del Pastizal
que anualmente se levanta bajo el título de Beneficios, adjuntara además el nítido interludio del monto de los Impuestos que en los distintos países
acoquina, aunque entre todos el que más nos interesa, claro, es el nuestro, si es que tal apoquinar se
produce.
Puede que así consiguiera el
Señor Botín (que aún lleva retazos de pícaro del pueblo asomados en el
rostro, en esa piel cuarteada y a corros abrasada por la intemperie de los
vientos solanos) hacer un bonito dúo
junto a Max Weber atacando ambos dos
el ritornelo de la ética ínsita en el quehacer capitalista. Pues de esta manera
el botín de Botín acaso nos
pareciera menos botín.
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Creo que has confundido "acoquinar" con "apoquinar", José Antonio. Un saludo.
ResponderEliminartiene razón, querido anónimo, corrijo inmediatly. saludos
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