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miércoles, 21 de diciembre de 2011

Las Noches de Zetapé

     
    Antes de que los montunos batasunos nos enseñaran los dientes, dientes de la Serpiente, tenía yo pensado contrastar la Noche de Autos Rajoyesca con las Noches de las Victorias Zetapeicas y establecer así, a mi juicio, la diferencia entre una aproximación cauta  y otra mesiánica ante la misma realidad del Poder democrático. Si la una presupone realismo y prudencia, la otra propone, tanto en el emisor como en el receptor del discurso, un ideal mistificador que confunde palabra y realidad. En síntesis: del “No va a haber milagros” de Rajoy del 2011 al “gobernaré para hacer realidad las aspiraciones de las mujeres” de Zapatero en 2008.  
     En su primera Noche de Autos, el general dolor por el recientísimo atentado del 11-M (el más grande en la Historia de Europa) obligó a Zapatero a circunscribir su discurso en esencia a la repulsa del mismo, sin poder dar por ello rienda suelta a la desbocada logomaquia que suele adornar a la Izquierda. A pesar del drama colectivo que se vivía, no dejó Zapatero, sobre un rótulo propio que como ZP le nombraba,  de precisar en su discurso que “lo primero que debemos celebrar es esa victoria del Pueblo español y de la Democracia; hoy han hablado los españoles y han dicho que quieren un gobierno de cambio” mezclando con destreza la fiesta de la democracia que las elecciones siempre suponen y la propia victoria, por más que la misma fuera por un estrecho margen.
     Continuó luego con unas frases que, leídas ahora y conociendo la negociación en marcha tras las bambalinas, mueven sólo al sarcasmo: “…mi prioridad más inmediata es combatir todas las formas del terrorismo… el Terror debe saber que nos encontrará a todos enfrente”. Sólo al final dejó sobrevolando una frase grandiosa, destinada a hacer fortuna: “Os aseguro que el Poder no me va a cambiar”, sorprendente y naif aseveración, a todas luces impropia de un diputado que llevaba por entonces ocho años en el escaño, y que por fuerza de primera mano debía conocer el venenoso tósigo que sin excepción el Poder acarrea para el cuerpo y la mente de quien lo prueba. 
     Y fue en la Noche de Autos de la victoria de 2008, cuando un eufórico Zapatero pudo ya explayarse en su pleno sentir acerca de lo que a los ciudadanos anunciaba. Discurso éste, que contemplado hoy, con la muy amarga realidad de esa segunda legislatura como un tétrico legado por muchos años inolvidable para los españoles, suscita en el observador el más absoluto de los pasmos, de los pasmos “pasmaos” que diría Predicador Guerra.
     Apuntó entonces Zapatero, sobre un estrado que guardaba la mayúscula forma de una Z, “hace cuatro años me dijisteis aquí mismo que no os fallara. No lo he olvidado un solo día”. Balanceándose sobre ese trampolín de la memoria se lanzó de lleno a las más grandiosas proclamaciones:
     “Los españoles han hablado con claridad… Gobernaré para todos, pero pensando antes que nadie en los que no tienen de todo… ¡gobernaré para hacer realidad las aspiraciones de las mujeres! ¡gobernaré para que se cumplan las esperanzas de los jóvenes! ¡gobernaré para que los mayores encuentren el apoyo y la asistencia que se han ganado a lo largo de toda una vida!”. ¡Anunciábase pues la inminente materialización de los célebres orgasmos zerolos, que no por casualidad aplaudía Zerolo a rabiar cerca del Presidente! Obsérvese además el carácter inevitable con el que, ya no en la campaña electoral, se dan como indiscutibles realidades esas absolutísimas utopías, que al simple paso de la palabra presidencial –o de la futura promulgación de una ley- fueran automáticamente cumpliéndose.
     Si al menos sirviera el ricino de hoy como antídoto duradero contra el tráfico y envenenamiento de tanta palabrería demagógica nos daríamos por satisfechos. Pero ni eso, porque esa música tramposa tendrá casi siempre el aplauso garantizado entre un público mayoritario, muy partidario en política de ensoñaciones así, siendo como es la realidad siempre cosa muy cruda.  
           

16 comentarios:

Javir dijo...

Si son malos tiempos para la lírica, peor lo son para la demagogia. La pasada por la izquierda zapateril nos ha inmunizado contra los cantos de sirena. Ahora ya, y aún antes, preferimos la sobriedad y seriedad de un registrado al divertimento insustancial de un `vivalavida´

Un abrazo y suerte

Winnie dijo...

Ayer hablaba yo con un taxista de todo ésto. De frases dichas...de....en fin unos ya se han ido, esperemos que los que llegan tomen medidas que van a ser severas pero que esperemos sean eficaces..

Jujope dijo...

No quiero ser agorero pero, como Rajoy no sea capaz de desbrozar toda esa pestilente y tramposa logomaquia púber en la que nada la nada de la izquierda, la vamos a llevar clara. Cuenta con la experiencia de su mentor Ánsar (por cierto, nadie ha hecho el análisis de que Rajoy es nombramiento sucesorio del mismo), que se durmió en los laureles y, hasta cierto punto, abonó el terreno para que el polvo de la zapatocracia se convirtiera en puro lodo ventoso.

La Chacón y sus coyotes no van a dejar pasar ni una. Y es necesario hacer ver a la peña que toda crisis tiene causa moral. La inmadurez, a la que siempre apela la izquierda y de la que Apaña anda sobrada, se siente a gusto con lo innmoral.

Saludos.

Miguel Baquero dijo...

Me acuerdo yo, en los primeros días de zapatero, de la apoteosis del "talante"... Yo creo que el discursos de Rajoy, tan prudente y sosegado (otra cosa será cómo actúe luego, yo me refiero de momento a su discurso, tampoco conocemos otra cosa), en parte es una respuesta también a ese despendole zetapeico que, como bien dices, en las primeras elecciones aún se corto, pero en la segundas fue el apoteosis del infantilismo... En realidad, ha recogido lo que sembró: su salida ha sido un poco patética...

Stratego dijo...

Excelente post. También le recomiendo este otro sobre un tema similar (ZP, hay que ver lo que cundes) que complementa al suyo
http://santiagonzalez.wordpress.com/2011/12/21/la-unica-sonrisa/

Saludos

Carolus
http://elartedelaestrategia.blogspot.com/

mientrasleo dijo...

Son días propicios para estas reflexiones. De discursos que se recuerdan (los pasados), de otros que se pueden olvidar (los presentes).
Esperemos que los presentes no se unan con los ya oídos.
Gran reflexión, verdaderamente.
Besos

Maribeluca dijo...

Se largan el Zéjas y su cuadrilla, aleluya, esto sólo puede empezar a mejorar...

Feliz Navidad y Año Nuevo, colega.

xad dijo...

A Zapatero y socialistas, no les des auge. En estos momentos están arrinconados, déjalos allí y que continuen por mucho tiempo. :P

Tini dijo...

Yo es que ya cada dia y en esto de la politica me voy pareciendo a Santo Tomas de Aquino y de alli tampoco jajaja tengo que observar vcer con mis propios ojos como se acaba con el enchufismo con la paga de la dependencia cobrada por personas que se defienden y van solas por todo el pueblo a misa a comprar personas que dicen ser atendidas por personas que ni siquiera stan cerca de ellas lo mas cerca 16 km joder!! que se acabe la trampa ya no? y si no se acaba? la casta politica me da poca confianza por el momento pero tus escritos me entretienen y me hacen pensar Saludos !!

Anónimo dijo...

Desgranado el super-ego del Zp. Me quito el sombrero, Jose antonio.

MAMUMA dijo...

Por desgracia hay mucha gente a los que les gustan los cuentos aunque sepan que son mentira.

Cuba testigos dijo...

excelente! Contundente artículo.
Recibe mi saludo navideño y bendiciones para ti hoy y siempre.

Lin Fernández dijo...

Demosle los 100 dias de gracias.Pero la primera en la frente Gallardon ministro de Justicia,Agarreme esa mosca por el rabo.un saludo.

El Fugitivo dijo...

José, muy bien traido a cuento
Pues de cuentos sabe este
Presidente adolescente,
Tragasables truculento.

Yo le he dedicado ya un obituario en mi blog,
"El bobo en Babia, Bye-Bye"

Saludos navideños, amigo.

Rafa Hernández dijo...

Yo creo sinceramente que ya va siendo hora de dejar un poquito tranquilo a ZP, sabiendo de todas las tonterías y fallos que ha cometido, porque ahora tenemos a Rajoy que éste sin dudas va a dar y mucho que hablar. Saludos.

Anónimo dijo...

El populismo y la mentira en los gobernantes debería ser juzgada por tribunales; así nos ahorraríamos muchas cosas....