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martes, 13 de noviembre de 2012

Boadella, su mujer y las cosas del querer


    
    Le escuché por televisión el otro día a Albert Boadella –ese excepcional hombre de teatro- propalar, tan ancho, auténticas barbaridades acerca de su mujer. Barbaridades, sí, porque en el ambiente reinante en la actual ecología sentimental, en el mapa omnipresente de la sensibilidad más moderna, entre los continuos exiemplos de burricie de los afectos que a troche moche escupen los media, el hecho de hablar con sencilla devoción de la mujer con quien se llevan compartidos treinta y tantos años va adquiriendo ya los perfiles de la auténtica provocación de un trasnochado reaccionario.  
     
    Con qué humilde admiración, sin alharacas ni pirotecnias verbales, ponderaba Boadella las cualidades humanas que a su parecer en Dolors se reúnen. Cómo la sensatez, la mesura y el buen humor de Dolors le dulcificaban y apaciguaban casi a diario los raptos de cólera tan propios del agitado temperamento propio. Decía sin decirlo Boadella, con los gestos discretos, con los ojos chispeantes, con el tono en un punto de titubeo, lo afortunados y felices que habían sido juntos, lo bien que entre ellos se habían compenetrado a lo largo de los años.
       
     Se refirió de forma particularmente emocionante a la gozosa alegría que cada mañana, tras el anticipo cierto de la muerte que siempre el entrar en el dormir nocturno comporta, el encontrarse con su mujer le reportaba, y cómo esa especie de cotidiana resurrección, prolongada casi siempre en el desayuno en común, revestía las formas de una festiva celebración de la vida que en común les reúne y les comparte. Parecían, ya digo, palabras y modales propios del individuo de un pueblo muy atrasado en el curso del imparable Progreso de los Tiempos.  



Post/post: gracias a Cesar, a Alp, a Teo, a Winnie0, a CLAVE, a Napo, a Mónica, a Juante, por darle profundidad a este blog, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.

     

10 comentarios:

Andres RUIZ dijo...

Yo tambien vi en una entrevista a boadella junto a Jimenez Losantos y me sorprendió con que sencillez alguien con tan evidente acento Catalán hablaba de su Españolidad y de como era insultado cuando acudía a Barcelona,y de su amor por su media naranja que intercedía para apaciguar a este español con Mayúsculas militante de una Españolidad tan reprobada en su Cataluña natal,gracias Juan Antonio por dedicarle estas lineas un saludo

CLAVE dijo...

Buen articulo, lleno de humanidad y respeto, no sabia nada de este señor al respecto de su españolidad, eso si sabia que era alguien especial por las entrevista que he visto de el, pero creí que iba de catalán cerrado, lo de su mujer es hermoso, pocos hablan de cosas tan intimas y a la vez cotidianas..saludos..

Anónimo dijo...

personas estupendas los Boadella Mateo

Jujope dijo...

¡Genial, querido amigo!

Alzo mi copa de jerez y brindo por ti y por Boadella, ese gran hombre, excelente artista y persona, impresionante referente tanto para los engreídos paletos de su región -que ni lo intuyen- como para el resto del mundo.

Cordial saludo.

Monica dijo...

Es admirable que después de tantos años juntos hable con esa devoción del otro.ADMIRABLE y envidiable. Gran tipo este Boadella. Saludos

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Te sigo con devoción Maestro!

Admiro desde hace años a Boadella y le voy a dar mi voto a Ciutadans, la formación de defensa de la unidad de España que lidera entre otros.
Supongo que nadie recuerda cuando se fugó del Hostital Clínico donde estaba detenido por parodiar a un militar, generando el mayor movimiento pro libertad de expresión de la España de la Democracia...¡qué mayor soy por Dios!
Gran entrada ¡esa pluma no decae nunca!
Asun

Juan Carlos dijo...

Vi la entrevista y me gustó mucho. ¡Qué forma de declarar un amor cotidianamente! no sólo el día del aniversario si no todos los días, en las pequeñas cosas.
Salu2

Anónimo dijo...

Si es que es un facha cavernario y retrogrado, jajaj. Mira que ser fiel!!!
Saluditos.

Winnie dijo...

Las cosas....así duran porque se conservan con tolerancia, ternura, respeto....¡hoy estoy sensible, pero feliz! Besos

PILAR dijo...

Algo que debería ser portada de periódicos y ejemplo para la sociedad, pero que no nos dejan ver mucho, no vayamos a pensar que se da habitualmente.

Grab post como siempre.