De repente un timbrazo. Quién coño será ahora. Abandono el notebook. Abro la
puerta. Un señor fuertote, de mediana edad, con gabán pardo, barba desigual y
una gorra azul en la cabeza, con borla y todo. Trae un gesto neutro en la cara
y una voz algo ronca. En Navidades podría hacer de Papá
Noel, pero ahora es sólo un adusto transportista. “Traía aquí unas cajas”. No
caigo. Me extiende una hojita amarillenta… Hostias pedrín que ya está aquí,
barrunto. Empieza a brincarme el corazón. El pulso se me dispara, claro, el
habla se me acelera, mi cuerpo se convulsiona como el de una parturienta
primeriza, sí. “Eh, eh, si, si, sí, es aquí, es aquí… vaya dejándolas ahí”. El
tío me mira raro. Se rasca el cogote por encima del gorro azul. Casi seguro que
piensa: “¿y a este menda qué le pasa? Suspira: “Voy viniendo”, me dice. Se
vuelve hacia la furgo, que la tiene algo alejada de allí. “Mi libro”, me repito
por dentro, como el ET en la peli
aquella. Al fin. Sólo que el transportista tarda demasiado. Veo que se ha
metido en el interior de la furgo, dentro de aquella boca oscura, como si se
adentrara en la Caverna Platónica, a rescatar de entre sus muros rezumantes las más puras
Ideas. ¿Y si allí un extraño alien le hubiese devorado en tan para mí crítico
momento, en el mismo en que se materializan mis más fervientes sueños? Es que
no sale, joder. Bueno, al fin de un torpe salto se proyecta el auriga al exterior. Coloca
el carro al borde de la puerta y va dejando caer, como si apilara sacos de
cemento, unas cajas contra otras. “Ten cuidado, mastuerzo hideputa”, le
grito yo a distancia, pero para mis adentros, claro. Son mis libros, joder, son
mis libros. Tampoco son tantas cajas. Hace rodar al cabo el carro, que viene ya
hacia mí. Qué momento. Ha asomado justo entonces su carita rubia el tímido sol
de noviembre entre las nubes matinales, esa gracia impagable, como si alguien quisiese que fuese todo perfecto. “Sí, déjelas ahí, por favor”. Las arrastra con los pies delante de
mis narices, como si llevaran dentro melones, antes de volver a lanzarlas unas
sobre otras contra la pared. Mis libros. Le hubiese de buena gana propinado una
patada en el trasero a mi particular Papá
Noel, pero me vence más el deseo –cómo me retumba el corazón- de que de una
santa vez desaparezca de mi vista. “Me
firma aquí”. Increíble, porque me
sale un garabato histérico que ni yo mismo reconozco. Se larga al fin Papá Noel con viento fresco, de vuelta
a su platónica covacha. Solo ya ante las cinco cajas. Por inverosímil que a mí
mismo me parezca, antes de nada, forcejeo por sostenerlas entre mis debiluchos
brazos. ¡Por un instante lo consigo! Las suelto. Abro la de arriba y… voilá,
como el bebé más maravilloso del mundo, se me aparece allí mi libro... Se detiene
el tiempo… Contemplo su portada tan solo…qué color más bonito tiene… es
precioso. Con delicadeza suma le tomo entre mis manos, le olfateo los lomos
acres, acaricio su cuché entre las yemas de mis dedos. Le beso, sí, yo le beso.
“LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON
ÍNFULAS”, 154 pgs, formato de 210x150mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 12 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Interesados en adquirirlo, por favor, escribidme a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada,
pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)
GRACIAS a cada uno de vosotros.
22 comentarios:
enhorabuena Mateo
Espero que sea un éxito y me alegro un montón. Cuando mejore mi situación económica cuenta con una compra ;)
Imagino tu emoción. Ahora intenta apaciguarte y comienza el segundo que seguramente abundará en virtudes sin el defecto de la premura.
Enhorabuena.
uyuyuyuyyyy que nervios, me contagié y todo, cuanto me alegro de tu libro y comparto de corazón tu sana alegría...saludos y suerte ...
Comparto tu ilusión y tu entusiasmo. Enhorabuena por el parto y a seguir con esa brillante escritura.
Saludos.
Maravillosa descripción del parto como buen primerizo, emocionante la forma de relatarlo; ahora a disfrutar con la criatura, de la que ya me reservo un ejemplar.
Un abrazo.
Enhorabuena. Y ve practicando la dedicatoria y firma de libros.
Un saludo.
Enhorabuena, José Antonio, te deseo muchos éxitos con este libro.
Saludos
Qué bien, además gracias a ti ahora ya se lo que se siente sin necesidad de publicar ninguno, no me lo pierdo.
Enhorabuena don José Antonio. Espero que su hijo se haga más famoso que el Lute a nivel nacional, y aún más famoso a nivel internacional que mi primo Yack.
Me lo pido. Se lo pido.
Perdón por mi ignorancia. Es posible que pregunte una tontería.
¿Con el ISBN se lo puedo pedir a mi librero, o sólo puede ser por correo ?
El libro se puede encargar por internet a través de la editorial, pero, claro, a mí, por motivos obvios, para poder recuperar mi inversión, me viene mejor a través de mi correo. Saludos y gracias a todos
Jose antonio como no podia ser de otra manera ya te e mandado un correo,pidiendote un ejemplar,te vdeseo la mayor de las suertes.un abrazo
Enhorabuena , maestro , me alegro enormemente de la publicación de un libro que será genial como es su autor . En breve mandare un correo para encargarle . Un abrazo , maestro
Qué bueno! Qué emoción tienes que sentir!! Un beso enorme
Que envidia me da. Un servidor tiene una novela negra en la cabeza hace años. Hay capítulos que sin haberlos escrito me los puedo repetir en la cabeza. ¡ que jartura !.
No hago tiempo para ponerme a escribir.
Sinceramente: Me preocupa más aprender a escribir una novela, que escribirla.
¿Sabe alguien de algún sitio en la red para aprender? Pero de los gratuitos. He dado con sitios en la red que te piden dinero de matrícula demás. Normal. Si el tio tiene que leer tú petardo y encima corregirlo...
Saben..? Cada vez tengo más grande el complejo de que escribo fatal.
MUCHAS FELICIDADES POR EL "SUYO LIBRO".Debe ser sublime tener el libro de unos en las manos.SALUDOS
Por fin!! Aleluya!! ¿Va con dedicatoria?. Felicidades, José Antonio.
¡José Antonio!
Lo primero de todo, enhorabuena por tu publicación. No sabes cuánto me alegro, amigo; muchísimo. No tenía ni idea de que habías escrito un libro; aunque lo más apropiado sería pensar que fue el libro el que te encontró a ti, entre juegos de palabras jejeje.
Es más, tras estas palabras de cariño va a ir un correo para pedirte un ejemplar. ¿Sabes? Atrás quedaron las glorias, los seguidores de Salinguer, los vinazos en la biblioteca bar, el erre que erre con el rollo del léxico; pero este libro, José Antonio, será eterno. Porque tú eres un escritor eterno y tu creatividad no se queda a la zaga. Recuerdos desde Cibeles, aunque esté en casa imaginándome que son las tres y estamos hablando de literatura.
Al resto de lectores de este blog: José Antonio es un tío cojonudo; es un Señor Escritor y una gran persona. Este libro vale poco sin tan siquiera habérmelo leído; cuando lo lea, el precio me parecerá una auténtica ganga.
Un fuerte abrazo, amigo, y enhorabuena!!
PD: Y no te olvides del Pipa Higuaín, José Antonio; aquella noche en el bar, contra el Geta, nos enseñó a creer con dos balones y un par de patadas de Pepe.
No sé por qué, me entró un profundo laconismo jajaja.
Me acabo de enterar, José Antonio.
¡Muchísimas felicidades y a seguir soltando por esa boquita!
:)
Muchas felicidades, amigo bloguero.
Un abrazo.
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