De manera deliberada elegí para Mío Libro la forma, para mí sagrada, de
libro impreso. Sé que el libro electrónico, como ahora la razón económica
impone, está muy en boga. Sé que la diferencia de precio es considerable, y que
eso mismo ahuyenta a mucha gente del libro impreso, y que ello es muy
comprensible. Sé también que no es desdeñable el motivo generacional que a los
más jóvenes atrae hacia el libro electrónico, y que todo este conjunto de
causas puede alejar a muchas personas de acercarse a mi libro. Sin embargo,
desde el momento mismo en que soñé escribir este libro, obstinadamente me lo
representé en forma de, para mí, libro/libro. Otro libro no lo sé, pero estas Historias
de un bobo con ínfulas por fuerza tenían que necesariamente adquirir la
forma de libro impreso. Porque son demasiado valiosas para mí, porque son un trozo real mío, porque quiero que ocupen un espacio de verdad en la casa de alguien, como lo ocupan en mi corazón. Ya lo escribí en
otra ocasión, y con más motivo ahora, deseo de nuevo explicitarlo.
¿Y no es eso, se dirá alguien, la
confesión de una íntima insatisfacción hacia el soporte de las pantallas? No lo sé; el blog es lo que tengo. ¿De dónde
esa predilección por el objeto físico concreto que convencionalmente llamamos
libro? De razones en parte generacionales, es seguro, y de otras de índole
personal.
Soy algo tarra ya, yes, y no acabo de asimilar del todo en las entendederas
esta zarabanda fantasmal del Internete.
Tengo la sensación cada mañana de esparcir hacia no sé donde ni siquiera agua,
poco más que un puñado de polvo en el Viento, dust in the wind, eso. Como si perpetrara algo irreal, no del todo
verdadero entonces, como si fuera uno no sólo un escribano fracasati, espectral
además, por si lo anterior fuese poco.
Amo los libros, su simple factura de producto real, tangible y acabado,
indiscutible. Siempre me ha encantado tener entre las manos los libros que más
he venerado, llevarlos conmigo, estrecharlos junto al pecho y gastarlos con el
trajín de mis dedos, manosearlos, subrayarlos, pasar sus páginas, acariciarles
el lomo, recorrer con las yemas su portada, aviejarlos conmigo. Creo apresar
mejor así el propio alma de quien lo escribió, como si con el objeto libro se
sustanciara la misma.
Cualquiera de esos libros
escogidos pasa a ser así la propia extensión física de uno mismo, el mix y la
unión que uno hace entre la persona del escritor admirado y la propia, esa
simbiosis mágica entre lo que te da y lo que tú le pones a una obra, que se
materializa en el roce con el libro, que conserva así el tacto y las huellas
dactilares de quien lo lee, y lo vive, latentes entre sus hojas, y como tales
los aprecia. “Tengo entre las manos…”, casi sin darnos cuenta decimos de un
asunto que en verdad nos conmociona.
Imposible en cambio abrazar la fría pantalla que soporta un blog. Pues
la querencia por el libro es prueba también de la especial predilección que
siente uno hacia el sentido del tacto, como si las cosas que más nos
entusiasman, sí, nos pasaran primero a través de los ojos, claro, pero la
prueba del nueve de la auténtica confirmación de su valía ha de pasar por el
fielato del tacto y del contacto al acariciarlos, al acunarlos y hacerlos así
un poco nuestros, cautivos entre las
amapolas de las manos.
Post/post: gracias a Winnie0, a Juante, a Napo, a Antonio, a Sergio Galmés, a Dessjuest, a El Fugitivo por colaborar conmigo, por bloggear a mi lado ayer, GRACIAS.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada,
pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)
11 comentarios:
Di que sí; los falsos agoreros de la extinción del papel tendrán que seguir esperando durante mucho tiempo. Ya pasó con las enciclopedias en cd y dvd-rom: fracasaron y al final cohabitan wiki, google y las de papel de toda la vida, que siguen siendo más manejables y mejor redactadas (porque el medio es el mensaje).
No obstante observo un cambio global preocupante. Las nuevas generaciones están pletóricas de conocimientos informáticos. Por ejemplo, en fotografía no encuentras ya un niñato o niñata que no sepa hacer una foto digital con 40 capas de photoshop y de alto rango dinámico. A cambio, ignoran por completo quién fue y qué aportó Cartier-Bresson o quién es Ouka-Lele o García Rodero, o Schommer. Sin embargo, el dominio que tienen de la pantalla es ¡¡brutallll!! Ahora nos quieren meter videojuegos por un tubo, sí o sí: hasta una nueva Formación Profesional hay preparada para tan atorrante fin.
Desgraciadamente, el obsesivo interés de "cambiar por cambiar" para que parezcamos más modernos (y, por tanto, menos fachas, que esa es la cuestión) se impone con fuerza y sutileza a la vez. Y en la confrontación con lo que funciona de siempre, los modernos siempre son los atendidos y cultivados por los que luego se van de "cumbres".
Pienso, con todo, que la calidad y la excelencia siempre perdurarán. Y es obvio que la pantalla tiene inmanentes contraindicaciones y limitaciones de las que el papel carece. Como el teclado frente al boli, como el chat contra el contacto.
Saludos
Uy José Antonio yo soy muy tradicional y eso de pasar páginas de papel va conmigo.....mucho más que el e-book....Un besito
El olor a libro nuevo, a libro usado mio, y el de las bibliotecas.
Hay hay tema para que tu le dedicaras un articulo como tu sabes hacerlo, con esa sensibilidad.. saludos ..
Reconozco q no soy de esas personas que se han sabido adaptar a los ebooks. Siempre he tendido a querer tocar aquello q me gusta o me parece bello. Adoro el olor a libro viejo... Y nuevo!
Creo que son cosas independientes y que una no quita a la otra. Hay gente que sigue leyendo libros de papel (o periódicos) y hay otra que no toca un papel hace años porque todo lo lee en pantalla.
Si al libro de papel añades el eBook, aumentarías enormemente el alcance de tu Mío Libro. Entre España, Centro y Sudamerica, EE.UU. y otros países, hay más de cuatrocientos millones de hispano parlantes. Es la de dieu.
la chica de la foto tiene un parecido con la esposa de Rajoy GRACIAS POR TU BLOG Mateo
Soy partidario de libro de papel, no en vano me paseo por las librerias de viejo con un gran placer por mi parte, me encanta hablar de mis libros, cosa que sería incapaz de hacer sobre los guardados en un ebook, creería que no me perteneces.
Planteate de todas formas de las dos maneras, puedes aumentar su difusión
Saludos cordiales y libreros
LIBRO/LIBRO, LIBRE/LIBRO.
Que para lo demás ya está el blog.
Y dentro de dos o tres años lo sacas en e-book, y ya'stá.
FugisaludoS
De acuerdo con usted. Donde esté el papel que se quite las nuevas tecnologia. No hay placer más sublime que el olor a libro viejo.El tacto de su papel. Saludos
No me atrevo a negar que jamás leeré libros en e-book. Pero me atrevo a aseverar que lo intentaré. Y de lo que estoy seguro es de que si algún día leo algún libro "electrónico", haré lo imposible por conseguir el físico. Aunque no tenga demasiada experiencia, leer un e-book debe parecerse a hacer el amor por internet. Soy más de sensaciones piel con papel.
Nunca releo los comentarios y acabo de darme cuenta que quedaría mejor expresado: "..no me atrevo a afirmar.." en lugar de "no me atrevo a negar.."
Queda dicho.
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