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sábado, 5 de marzo de 2011

José Blanco, del Rojo al Amarillo

    
    
     Como viven Ellos en su mundo, de un blanco nuclear, no tienen ni idea del volquete de humillación y de rabia entremezclados que sienten sobre sí miles de pequeños comerciantes españoles al verles oficiar tan pimpantes estas bochornosas ceremonias. Qué cúmulo de merengosas mentecatadas cósmicas no soltaría el garboso ministro de Fomento en la inauguración del nuevo Chinatown madrileño que el mismo embajador chino, desbordado ante tanta reverencia, no pudo sino exclamar que “Fuenlabrada se ha convertido…¡ en referente de los empresarios chinos!”, humorada sin igual tras la que sólo el ancestral autodominio oriental impidió que cayeran allí mismo todos muertos de la risa.
    
     Detengámonos un instante en la imagen memorable: qué stendhaliano despliegue de rojos y negros milimétricos, qué femenino jade de juveniles floreros, qué apostura de galanes, marciales como tigres ante dulces crisantemos, qué estampa iba a decir anacrónica y manchú, qué postalita tan machista-leninista para el pajinismo secular. Obsérvese el garbo inigualable de pájaro pinto con qué mira Blanco, corregida ya su miopía, y los ojos bajos,  sumisos y ruborizados de la chinita de caolín a su vera, chinita no quelel.
    
     Cortó Blanco la roja cinta, himen carmesí quizás, y vinieron luego los floridos discursos. Sí, el Sol sale por el Oriente y José Blanco ha descubierto alborozado la famosa globalización: “el libre comercio es el hecho de que unos jóvenes emprendedores chinos puedan desarrollar su proyecto comercial aquí, en Fuenlabrada, y que a la vez los emprendedores españoles puedan desarrollar su proyecto en China”. Sí, sí, igualito es. Y luego Blanco, bien abrazado ya al triunfo del libre mercado, rindióse al modelo chino: “una emergente clase media de millones y millones de potenciales clientes… China será cada vez más el mercado del mundo”. Y para mayor embrujo de la concurrencia ante el cuento chino señalóse que todo el tinglado -64 millones de euros- ha sido diseñado por dos jóvenes emprendedores chinos afincados en la Tamerlán fuenlabreña.
    
     Y maravilla una vez más la insólita desenvoltura con que los capitostes progresistas se balancean de un día para otro en la mercadotecnia ideológica del todo-a-cien del momento, y de cómo todo les vale sin que una gota de rubor encarne ni en lo más mínimo su rostro. Porque, claro, una mínima reflexión sobre el modelo chino de crecimiento interno, y del de allende sus fronteras, de la progresiva ocupación de sectores de las economías nacionales, sobre sus métodos mafiosos y conculcatorios de las más elementales normas laborales no hubiera acaso sobrado, lo mismo que alguna alusión al escaso respeto gubernamental chino por los principios democráticos.
    
     Y toda esa panoplia de facilidades y plácemes y fiestorros a la “chinese connection”, por contraste con la continua y asfixiante carrera de obstáculos, pegas, normativas, impuestos, exigencias, requisitos con que a diario se les hace la vida imposible a los pequeños comerciantes españoles, ante cuya estrepitosa sangría el gobierno silba complaciente los haikús del Sol naciente –cómo estos del ministro Blanco-, ese escupitajo implícito a todos los comercios españoles que andan en vilo, a todos debería llenarnos de humillación y de rabia. Exigirle así a Blanco que nos deje ya de cuentos chinos. Ponerle, aunque parezca mentira, un poco colorao, vamos.

8 comentarios:

CORDOBESA dijo...

Esto es una invasión silenciosa, se están quedando con todo, salen tiendas de chinos como hongos por todos sitios. Como le dan tantas facilidades. Según tengo entendido, los cinco primeros años no pagan apenas impuestos, y pasados estos años lo cambian de nombre y ale, otros cinco gratis.
Y mientras los demás comerciantes, cerrando por no poder pagar sus impuestos y por no poder aguantar la impune competencia de los precios chinos.
No me gusta entrar en estos comercios, pero cuando compro algo en cualquier otra tienda, y me da por mirar la etiqueta, pone "hecho en china", o sea que al final va todo a los mismos.
Buen fin de semana amigo. Un abrazo.

Juan Carlos dijo...

Empresario chino abre su comercio: siete años de exentos del pago de impuestos. ¿No es competencia desleal? si yo voy a China (preguntar a Kikas) ¿me dejan exento del pago de impuestos en justa reciprocidad?
Salu2

candela dijo...

¿Es verdad o es un montaje? jaja!!

Mira, es que o me da la risa floja o me pongo a llorar directamente en el teclado.

Que pena no haber nacido en cualquier sitio menos aquí. Creo que somos el único país occidental con unos gobernantes tan necios, y que desprecian el sufrimiento de tantos españolitos de forma tan olímpica. Sin embargo los que menos se mueven son los más desfavorecidos.

César dijo...

No es cierto que los chinos no paguen impuestos en España. En el año 1990 se regula el convenio para evitar la doble imposición entre los miembros del estado Chino y Español (iguales derechos, iguales deberes) que se publica en 1992 sin que ningún gobierno de entonces o de después lo derogue. Los derechos que tengan los chinos están regulados en dicho convenio y en él nada se dice de la exención de impuestos. Otra cosa es que haya exenciones genéricas (para chinos, malayos,peruanos y españoes) por creación de nuevos negocios y que exista picaresca. Tal vez en cinco años en España los chinos hayan aprendido de nosotros.
Hay leyendas urbanas y frases que se trasmiten que sólo crean xenofobia y malestar. Cuando nos compran miles de millones de deuda pública, nos caen mejor.
Tememos a los chinos hasta cuando nos hacen regalos.

Leni dijo...

jejejeje.
El dinero es el dinero...
Fíjate que cuando era joven pensé en aprender chino...

Colorao está el tema...
Tu firma..sin duda.

Te invito a pastel...
Besoblog

LaCuarent dijo...

Si es que esto de los chinos aunque todos los consideren el mercado emergente del mundo es un bluff serán durante unos años en los que sigan teniendo mano de obra barata pero alguien se ha preguntado que van hacer cuando la población envejezca, cientos de millones de chinos viejos, que estos son longevos chupando de un estado que no tendrá a mucho chino que le llene sus arcas porque su natalidad muestra una curva descendente preocupante y peligrosa.
Ademaás imagínese usted a todos esos viejos chinos con pensión del estado en Benidor..., ¡Cielos ya estoy elucubrando!
Le dejo un beso y mis disculpas por las ausencias pero ando de un liado importante

Aitor Mento dijo...

Yo veo bastante coherente el gusto de Pepiño por lo chino. Porque desde que mandan él y su partido, siempre han tratado de engañarnos a los españoles como a tales.

José Antonio del Pozo dijo...

Cordobesa, Juan Carlos, Candela, Cesar, Leni, 40añera, Aitor: ando ahora un poco jorobado de tiempo, muuuuchas gracias, de verdad, por dejar cada uno su reflexión, siempre enriquecedora, sobre mi texto. Ya habrá oportunidad de abundar en el asunto chino. Un abrazo que a los ocho que somos nos haga indestructibles.