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miércoles, 10 de julio de 2013

Los círculos viciosos de don Diego Valderas



     Anda que no nos habrán dado ellos, desde que tenemos uso de razón, la tabarra, la monserga y la matraca hasta el tostón con el blablablá de la solidaridad y de la fraternidad con el género humano, no digamos ya con nuestros mismos vecinos, para acabar ahora de esta manera viendo obrar a Diego Valderas, uno de los grandes peces de la Izquierda Unida.
   
   Qué decir entonces de la sobada agit-prop sobre los terribles dramas humanos de los desahucios que ellos propalaron, que hasta de “criminales” tacharon a los desalmados bancos que los impulsaron, que hasta la misma Consejera andaluza a sus órdenes revelóse ansiosa por participar en los acosos públicos, para descubrir ahora precisamente a Valderas aprovechándose de uno de ellos. El espectacular silencio ahora de Ada Colau sobre este Valderas casi del todo retrata la verdad de esta hada buena .
  
   “Quiero formar sociedad/ con el vecino de abajo/ese no tiene trabajo/no te fíes Sebastián”, que cantaba Sabina. Y no se fió Valderas cuando su vecino de enfrente, tras quedar en paro, le ofreció su piso por los ocho millones de pesetas que le restaban por pagar. El criminal banco, mejor dicho, la criminal Caja ejecutó el desahucio, claro. Bueno, pues poco después consiguió Valderas que la Caja criminal –oh, prodigiosa colaboración- le vendiera el piso de su vecino por cinco millones, idéntica cantidad a la que había abonado la Caja en la oportuna subasta. Vaya Caja, vaya Valderas, vaya toalla.
   
   Y al fondo de la edificante historia -una apretada síntesis de filantrópico comunismo en acción debe ser- el vecino de Valderas, del que ni su nombre conocemos. Qué cara no se le pondría al hombre cuando comprendiese al cabo la entera tostada. “Le dije que tenía haberme avisado de las condiciones que le daba a él la Caja para que yo me volviera a quedar con la vivienda, pero no lo hizo. Podía a lo mejor habérmela quedado yo, porque  yo no quería perder mi casa. Hablé de esto con él hace cuatro o cinco años. Me respondió “yo tengo la conciencia muy tranquila”; le dije: “pues no la tengas tan tranquila porque esto lo sabe mucha gente en el pueblo. Le dije que quien tiene la conciencia tranquila soy yo, que sí me porté con él como un vecino”.
   
   Puede sin esfuerzo imaginarse el estupor de ese hombre, su tristeza. La misma que ya cantaba allí Sabina, claro: ¿Por qué está tan triste?/ Porque está malito/ ¿Por qué está malito?/ Porque está muy flaco/ ¿Por qué está tan flaco?/ Porque tiene anemia/ ¿Por qué tiene anemia?/ Porque como poco/ ¿Por qué come poco?/ Porque está muy triste/.

    Qué menos, señor Valderas, que, un poco en compensación, como señorial detalle, regalarle un chándal bolivariano a su querido vecino. Ha de quedarle de lujo, sí.


LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)


4 comentarios:

Noumenadas dijo...

Podemos afirmar que este tunante no ha invertido en la burbuja, sino que ha "invertido la burbuja". Me explico: mientras que él y los abyectos de su cuerda propiciaron en 1.994 que todo especulador comprara unifamiliar a 5 para vender a 15 cinco años después -con subvención de la Unta e hipotecas de 5.000 pesetas al mes más viaje a Punta Cana y Audi para el orgasmus del zoquete de la familia- este señalado amigacho del Herrera compró a precio de saldo, aprovechando coyuntura de desahucio a desgraciao.

Los progres son ventajistas y buscan siempre atajos a costa de lo que sea, que para ellos el fin justifica los medios. No solo para hacer una tesis doctoral o meterse de profe con ayuda sindical, sino para aprovechar su propia demagogia inmobiliaria, sea cuando sea. Es una desgracia, pero bandoleros como el Tirano Valderas, vice de tantos vicios privados (hace poco a punto estuvo de subirse el sueldo el día de la entrega de chuscos a niños de colegios), infectan esta tierra rociera y de zeñoritos ere-zanos, hasta la náusea.

Saludos.

José Antonio del Pozo dijo...

-estimada Cati Sierra: si te parecen intoxicaciones y memeces, filofranquismo y de Cruzada, y lo que tú quieras, si te parece demencial todo esto, insisto, te sobra a tí prosa, y hasta poesía, empaque y enlaces para deslumbrar a la Humanidad entera con todos tus saberes en un blog que merecerá sin duda legiones de lectores.

César dijo...

Oiga usted, qué sucio capitalista nos salió el tal Valderas!

José Antonio del Pozo dijo...

ya, ya, sucísimo, malvadisímo, y qué lindo comunista que sueña con un mundo más humano y tal