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viernes, 27 de enero de 2012

Uvas de la Ira contra el Jurado que absolvió a Camps

     
   Se comprende bien la hirsuta respuesta de la Izquierda ante la sentencia absolutoria de un JURADO POPULAR sobre el caso Camps. Atenta el fundamento de la misma con gravedad nuclear de herejía imperdonable contra uno de sus dogmas fundacionales: nosotros somos el Pueblo
     Así, de un lado, acontecen divinas manifestaciones pro-Garzón que, por arte de veredicto, tórnanse en iracundas protestas anti-Camps. "La rabia de la muchedumbre se ha disparado" anota a pie de obra pero con dramática grandilocuencia el redactor de EL PAÍS. Rabia, lo dice él. Explotan entonces en las bocas los eslóganes que asimilan al PP con el franquismo... ¡justo como ayer veíamos en boca de los Castrones!, la misma mala película se siempre.
   
   En el frente de la Izquierda institucional no resulta menos desabrida la reacción. Quien por el momento ostenta la portavocía socialista en el Parlamento, Maese Rubalcaba, el mismo que a cuenta de las anunciadas reformas gallardonas asegura que así retrocede España ¡dos siglos!, por una parte emplaza, en macarrónica pose, al PP a recolocar a Camps en la CAM, a la vez que, en muy arriesgada figura, le echa en cara "la ruina" de la misma, como si precisamente hubiera dejado su Vicepresidencia el conjunto de la Nación en la misma abundancia nadando. Para estos numeritos estelares, que a cualquiera llenarían de sonrojo, los prebostes socialistas es que se las pintan. 
     
   Pues, de haber sido un jurado profesional el que a Camps hubiera absuelto, siempre hubiérase podido estirar una vez más el continuo ritornello del congénito derechismo de la Judicatura, esa que Llamazares y Asociados llamaban a gritos el otro día ante el Tribunal Supremo a "depurar". Ahora, que hayan sido unos ciudadanos del común los que por mayoría han declarado inocente a Camps se entiende de sobra que resulte insoportable para el Tinglado de la élite Izquierdista, una de cuyas más acendradas fantasmagorías simbólicamente las identifica como el Pueblo mismo. Por eso la discutible reivindicación del jurado popular como receta izquierdista idónea para la verdadera democratización de la Justicia es una constante programática suya desde la noche de los tiempos. ¡Resulta que un jurado popular dictamina la inocencia de Camps! ¡Vade retro, Camps! 
    
    Es preciso entonces armar mucho alboroto para que no se note el estropicio en el frontispicio progre. De ahí también el que remache el ex-ministro Jáuregui, impávido el ademán en cemento armado, que existe, al margen de la sentencia, -como si fuera ésta lo de menos- "una verdad social muy extendida que dice a las claras lo que la gente piensa de este asunto". ¡No se diga más, entonces! Salvo apuntar que pretenden los jerifaltes socialistas que creamos que de su boca mana, siempre pura y fresca, "la verdad social", inmejorable título, por cierto, para un folletón de los de antes. Diríase al cabo que, a este jurado que absolvió a Camps, se la tienen bien jurada.   

17 comentarios:

lomondrino dijo...

Buen artículo.

Miedo da el llamamiento al linchamiento público que está haciendo la izquierda de este país.

Es un lenguaje guerracivilista y prefranquista en toda regla. En los albores del siglo XX, a estas "manifestaciones populares" se las llamaba CHEKAS.

Ya que no pueden despedazar a Camps o Tertsch, intentan despedazar la sociedad.

Lo único que les falta es armar al pueblo y llamar a la "revolución", metáfora bastarda y torticera de lo que, vulgarmenete, se denomina GOLPE DE ESTADO.

César dijo...

Aceptemos, amigo, el veredicto del Jurado. Camps vuelve a ser virgen por cinco polvos a cuatro...

De cualquier modo, en efecto, todos deberíamos hablar menos sobre algo que esté "bajo juicio" y acatar las sentencias, aunque no nos gusten. Incluso la de la pobre Marta del Castillo, en cuyo caso tampoco fue posible doblegar la presunción de inocencia donde todos presumíamos evidencias claras.
Tendremos que conformarnos con la única verdad demostrable, la verdad de la sentencia, aunque recurrible. Sinceramente deseo que no se recurra, esto no tiene más recorrido.

Juan Carlos dijo...

¡Bueno! Hoy no comento porque entre Lomondrino y César me han pisado las ideas del linchamiento y del acatamiento.
Salu2

Helio dijo...

Desde luego el circo mediático dirigido por la izquierda sobre el asunto de los trajes ha sido espectacular, el acoso y derribo fue brutal
Una vez absuelto, los progres han hecho lo que mejor saben hacer, salir a la calle a protestar.
Saludos.

Antonio Montes dijo...

Estupenda entrada, José Antonio.

Habría que evocar aquí el título de aquella película de Charles Bronson: "Yo soy la justicia". Y así son ellos: incorregibles.

Un saludo muy cordial.

Old Nick dijo...

Buena Entrada.
Las Uvas de la Ira, Amigo Jose Antonio, Siempre Producen Caldos con Tendencia a AVINAGRARSE...
Y Es Que, Tanto Vá el Cabroncete a los Juzgados a "DENUNCIAR", como el Anciano que Carece de Alicientes Vitales a la Tertulia de los Ambulatorios de la Inseguridad Social...
Mientras Jueces y Médicos Traguen y se Callen, Sin Actuar de Verdad, Todo Seguirá Igual y los SerVicios, COLAPSADOS...
Y es que como decía mi Añorado Padre QEPD, "El que Quiera Honra, Que la Gane Primero"...
Un Cordial Saludo Bloguero,-Como Tú Dices-,
y
¡¡RIAU RIAU!!

Anónimo dijo...

Para mi es sencillo, la izquierda "progre" (que es mas bien estalinismo, marxismo y republicanismo trasnochados) ha resucitado el viejo eslogan de: "O conmigo o contra mi". A falta de argumentos y frente a sus propias contradicciones han pasado a ejercer de gobierno y oposición y viceversa; "yo me lo guiso, yo me lo como" y si difieres lo más mínimo de su planteamiento (por disparatado o contradictorio que este quiera ser) eres un "facha", un "carca", un retrógrado o, por mucho que no se atrevan a decirlo tan a las claras como cuando ejercían el poder absoluto, un "anti social"
A mi entender lo más "gracioso" es que se autodenominan así mismos "demócratas".
Saludos

Anónimo dijo...

Para LOMONDRINO:

Totalmente de acuerdo contigo. A mi entender los "tiros" van por ahí.
Saludos

Cuba Testigos dijo...

la izquierda es a izquierda aunque pasen los siglos. La forma eficaz de llevar a cabo sus propósitos es siempre la fuerza y el golpe. Buen artículo

Maribeluca dijo...

Demócratas en estado puro jeje, más vale que se reciclen de una vez por todas o que desaparezcan porque son nefastos para la libertad y la convivencia.

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

Y, sin embargo, amigo José Antonio, a pesar de que la izquierda quiera identificarse, en exclusiva, con el pueblo, es el partido de Rajoy el que hace una clara referencia al pueblo: Partido Popular. Los socialistas llevan la palabra "obrero" en el título de su partido político. Pero el obrero es tan sólo una parte del pueblo.
Cordial saludo bloguero.

Trecce dijo...

Querían jurado popular: Toma jurado popular. Mira que se les advirtió que los ciudadanos no estamos por la labor, pues ellos erre que erre. Ahora qué dicen?

hawai05 dijo...

a sido juzgado y ejecutada sentencia
no digo ni entro en si es culpable o inocente
pero a sido declarado no culpable y yo pregunto ¿ y ahora.......?

Anónimo dijo...

Que muchachos tan demócratas. Son igualitos que el progre Don Stalim.
Saluditos.

David Gerbolés Pérez dijo...

Totalmente de acuerdo con este post.

La sentencia ha escocido a la izquierda más casposa y a algunos grupos de comunicación.

Saludos.

PACO HIDALGO dijo...

Sin comentarios, José Antonio, o como diría Toshack, "No comment". Buen fin de semana y abrazos.

Lectora dijo...

No se a mi me está pareciendo que últimamente esa idea básica de la presunción de inocencia está decayendo.
Ejemplos también lo son como dice César el de Marta del Castillo y el juicio paralelo en los medios, y no es que el Carcaño de marras me caiga ni pizca bien pero quizás esas cosas impidan averiguar TODA la verdad.

Y lo mismo por cierto está pasando mal que nos pese con Urdangarín.