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martes, 20 de marzo de 2012

Del extraño suceso que me ocurrió en el aparcamiento


   
    Era domingo y eran las once de la noche, y al abrir la puerta de acceso al lugar desde el que se toma el ascensor, me lo encontré. Ostias, hacía  frío y allí estaba aquel hombrecillo, en pantalones cortos y con la peludas canillas al aire. Sin embargo, estaba sudando. Tenía el hombre una expresión mezclada de indecible apuro y de contrariado gesto, pues en precario equilibrio llevaba los dos brazos ocupados con bolsas de viaje, más una decena de perchas, con camisas de colores colgadas sobre las mismas, que a duras penas sostenía como podía bajo los sobacos, como un árbol navideño a punto de rodar al suelo bajo el peso de mil regalos. No sé si incluso sostenía alguna percha entre los dientes. Le ofrecí por gestos ayuda y me pasó unas cuantas perchas con aquellas camisas hawaianas. Pudo él entonces explicarme su extravagante situación.
      
    Que acababa de llegar hacía un rato de viaje, que al ir a aparcar el coche en SU plaza de garaje se había encontrado la misma ocupada por un cochazo que él no conocía, que había esperado primero un tiempo tamborileando con los dedos sobre el volante a ver si aparecía el dueño del cochazo, que había dado luego unos pitiditos de aviso, intermitentes al principio, y furiosos y continuados después en vista de que el interfecto no se presentaba, que con los pitidos el que había llegado, todo aspavientos, era el de seguridad de la urbanización para decirle que él le entendía y lo que quisiera, pero que de ninguna manera se podía a esas horas propinar esa pitada, que con lo grande que es este garaje  tampoco tenía él ni idea sobre quien podía ser el del Mercedes ClaseE Cabrio rojo y flamante, que llamara a la policía si él quería pero que ya le avisaba que le iban a dar largas, que otra cosa no se podía hacer, que lo mejor era aparcar fuera y esperar, “y nada, vecino, que yo no valgo para rajarle las ruedas al cabrón que haya aparcado en mi plaza, y como quien sea no aparece y mañana tengo que madrugar, me he tenido que ir fuera, aparcar donde Cristo perdió el catalejo, imagínese a estas horas, y traerme a mano todas las cosas del coche”, que este era el segundo viaje que desde el coche hacía, y aun le quedaba otro, que me fijara las horas que ya eran, que si creía, yo, en fin, si había derecho a esto.   
    
    No conocía a este hombre en pantalones cortos, pues ahora en las urbanizaciones nadie conoce a nadie, pero me dio pena e incluso lástima su penoso e injusto contratiempo, que le tenía que llenar a uno de un coraje de mil demonios el verse en semejante tesitura, aunque, bien pensado, hay muchas cosas peores, y total, qué se podía hacer. Así es que le ofrecí a este pobre hombre de canillas peludas mi solidaridad gestual y un par de indignados y cabeceantes desde luego, por si de algo podían servirle. No le di, eso sí, las buenas noches, pues me pareció que no hubiera sido, en ese momento, del todo oportuno.
    A la mañana siguiente… a la mañana siguiente verás lo que ocurrió, sólo puedo ahora adelantarte esto. Continuará mañana, lector.

  
      

15 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Lo suyo es ponerle una notita en el parabrisas: "Has aparcado en una plaza que no es la tuya; a la próxima aviso a la grúa" (o te rajo las ruedas, depende del cabreo que uno tenga)

Javir dijo...

Dándole vueltas estoy al asunto y digo yo que si le han ocupado la plaza de aparcamiento, bien puede tener okupada (ahora con k) la vivienda. Y sigo dándole vueltas y pensando que si la posible okupación hogareña está relacionada con la foto-adelanto del relato...digo yo que igual deberías de haberle ayudado a portear los trastos.

No sé, digo yo.

Monica dijo...

Seguro que esa guapa chica es la okupa de la plaza y estará ( como supone Javir) okupando su casa.Le estaba esperando en el rellano, y no precisamente en bata de guatiné. Espero ansiosamente saber como continúa la historia de tu vecino. Ssludos

Juan Carlos dijo...

Estos listos que se quedan con la plaza aprovechando que está un par de días vacías es para hacerles lo que hizo un amigo que junto con un par de gatos de los que tienen ruedas y la ayuda de un par de amigos, levantó el coche, lo sacó de la plaza y lo dejó tirado en la mitad de la calle. ¡qué poco tardó en presentarse la grúa!
Salu2

Rita dijo...

¡Qué rabia me da esta clase de gente! Lo cuenta Juan Carlos estuvo muy bien, pero que muy bien. Hay que darles un escarmiento.

Un abrazo

Winnie dijo...

Me has hecho preguntarme ¿aparcará alguien en mi plaza cuando me voy de vacas? En fin....ya nos contarás....Un beso

Sara O. Durán dijo...

Tan molesto que resulta que utilicen sitios ajenos, pero así es la gente.
Un saludo afectuoso.

Anónimo dijo...

Caguen t'o ya me dejaste picaooo. Ahora a esperar hasta mañana..... jijiji.
Saluditos.

candela dijo...

¿Le había tocado el cochazo en una rifa y no lo sabía...? Espero que no le pincharía antes las ruedas..

Dafne Caligari dijo...

Jooooo. ¡ No me dejes con la intrigaaaaa!¡ Eso no valeee!

Un beso intrigado ( o dos)

( Jolín, ¿ por qué no quitas lo de las palabritas de los comentarios? ¡ Me saca mi peor Kayla!
Besos gruñones.

Ana Suárez dijo...

Pues estoy intrigada esperando a que nos digas qué pasó después.

Maria De Los Ángeles dijo...

Esperaremos hasta mañana a ver si vemos el desenlace.
Te mando un saludo desde Madrid

ATENEA dijo...

Hay gente para todo con una jeta impresionante. Hace poco tiempo me pasó algo parecido con una plaza de garaje que hace tiempo que no se utiliza, pues unos vecinos recibieron la visita de sus padres y llevaban más de una semana aparcando en mi plaza vacía tan alegremente.
Cuando les llamé la atención quedaron tan tranquilos, ni un ápice de vergüenza.
Esperaremos el desenlace.
Abrazos!!!

Jaime dijo...

Dinos la verdad, se había equivocado de garage el tio.

José Antonio del Pozo dijo...

-Miguel: ya, pero. Gracias
-Javir: verás, verás, y gracias por elucubrar acerca de mi relatillo
-Mónica: ya verás, y gracias por esperar mi escritura.saludos
-Juan Carlos: es buena idea, siempre que sepas poner un gato
-Hada: gastan un morrazo total;saludos
-Winnie: no te extrañe, a ver qué te parece lo d hoy
-Sara: sienta fatal, cierto.saludos
-Zorrete R: ¿lo conseguí? gracias, amigo
-Candela: bien visto, pero no era el caso.saludos
-Kayla:¿es trampa? también es por no poner todo el mamotreto de golpe encima del blog, q no se lo traga nadie. Si supiera quitar lo de las p palabras, lo quitaría. Besos
-Ana Suarez: ¿lo conseguí? gracias por su comment
-María de los Ángeles: MUCHAS GRACIAS por hacerte SEGUIDORA mía, es oxígeno para seguir escribiendo. Gran saludo
-ATENEA.gracias, es verdad, encima se quedan tan panchos
-Jaime: ya verá lo q ocurrió, ya verá;gracias por venir hasta aquí y dejarme su comment
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