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miércoles, 28 de marzo de 2012

Una reflexión sobre las andaluzas


   
   La reflexión sobre la práctica de la Política –no sobre su Teoría- conoció su plenitud clásica con el librito de Maquiavelo y, por tochos y tochos que después se hayan sobre “El Príncipe” aupado, resulta insuperable la diamantina claridad -con qué unción lo anotaba el Bonaparte- con que el florentino supo verla. Esta es su idea crucial:
     “…es central saber disfrazar bien las cosas y ser maestro en el fingimiento… El vulgo se deja seducir siempre por la apariencia y el éxito”.
    
    Si los socialistas en España consiguen casi siempre ganar las elecciones y mantenerse en el poder, a despecho incluso de muy discutibles logros reales, si en Andalucía han ganado TODAS -¡excepto éstas!- las elecciones autonómicas, resulta casi una tautología entonces el considerar que  demuestran con ello ser consumados  expertos en la práctica del Poder. Lo primero que hizo el entusiasta biógrafo de cámara del ruinoso Zapatero fue ungirle el perfil con los óleos sobre su cogote derramados para que en adelante nos refiriéramos al ínclito como “el Maquiavelo de León”. Pobre Maquiavelo, cabría decir, aunque no pueda en rigor decirse que ausente de toda astucia se halle la zetapeica figura. Por esas Venezuelas le tenemos, impartiendo ¡doctrina económica! a 60.000 rupias el bolo, como todo un crack esclavo del Mercado conferenciante.
   El otro corolario obligado que se deriva de la estadística electoral es que los líderes de la Derecha española –y por extensión, su clientela natural- no terminan de comprender los resortes decisivos del Poder en las sociedades presentes. Una y otra vez observamos como la Derecha española desprecia las pautas obligadas en la moderna comunicación política, lo que se traduce en mediocre campañas y derrotas electorales, y en una especie de universal y encolerizada  frustración subsiguiente en sus partidarios que les lleva a tirar todo lo conseguido por la borda cuando no se alcanza la totalidad del objetivo propuesto. Y en política, como el viejo zorro, y este sí que de verdad maquiavélico, que es  Felipe González no se cansa de recordar, al que se aflige lo aflojan y al que se afloja lo afligen. Y es que es así. ¡Y sobre todo cuando por vez primera en treinta años, a pesar de todos los pesares, se ha ganado!  

     Pues lo que a menudo, de cara a ganar la opinión pública, en Política se dirime no es tanto el fondo de los asuntos como la pugna entre las distintas definiciones de la realidad que los partidos proponen, ya que así es como va a ser ésta percibida por esa franja de la población, decisiva en las elecciones, que sólo de refilón sigue la Política. Anotémoslo ya: si el PSOE a menudo gana, si el PSOE de Andalucía ganó -¡hasta llegar a éstas!- todas las elecciones es en buena medida porque JAMÁS, por penosos que pudieran ser los resultados, jamás se doblega a aceptar la definición que el adversario hace de la realidad, pues supone eso concederles la más decisiva victoria. Tomarán luego, para consumo interno, las medidas necesarias al sincero análisis y a la rectificación de los yerros cometidos, pero cara al público porfiarán sin vacilar nunca por sostener su propio diagnóstico.
   
    De esta manera, se han precipitado los opinadores de derechas a exigir la inmediata dimisión de Arenas, al exteriorizar el chasco de no haber obtenido la mayoría absoluta soñada. También pienso yo que tras cuatro intentonas no debe éste volver a presentarse, pero me parece un error clamoroso el no saber hacer –cuando toque- de esa renuncia una victoria sobre la que cimentar las posibilidades –siempre inciertas- de un nuevo cartel electoral. ¡Es que Arenas ha conseguido más votos que ningún otro partido, por el amor de Maquiavelo! ¿Qué demandas de dimisión escuchó Rubalcaba –o cualquier otro de los recién desbancados adláteres autonómicos- tras obtener los peores resultados de la Historia del PSOE? ¡Si los navajazos y traiciones intercambiados con el mismo Griñán, entre unos y otros, tintaron de roja sangre los caudales del Guadalquivir! Pues, hélos ahí, solo un mes después, cara al respetable, claro, a partir un piñón, a partir un pastel y lo que se tercie partir.
    ¡Es inútil lamentarse! La Política es así, la Fortuna –diría Maquiavelo- así de tornadiza en sus designios resulta y la sociología electoral demuestra que los electorados son volátiles, más ahora que nunca, y cambian de parecer por complejas razones que será menester analizar y comprender. ¿Entonces? Seguir trabajando hacia adentro y mantener el pulso de la propia definición de la realidad. ¡Máxime cuando por vez primera se ha conseguido ser el partido que reciba el mayor número de apoyos ciudadanos!
     
    La cósmica decepción exteriorizada e interiorizada por muchas gentes de la Derecha –se ha filtrado que derramáronse lágrimas en el cuartel general, que Rajoy y Arenas ante los datos se mostraron consternados- proviene de las altísimas expectativas  que alimentaron las encuestas previas. Y fue un error mayúsculo e indiscutible el no saber en la campaña neutralizar y desactivar esas desbordadas perspectivas que, a poco que con sensatez se hubiera discurrido, aunque fueran verosímiles, eran en sí muy problemáticas de cumplirse: se jugaba en el territorio más hostil a las ideas liberal-conservadoras de toda España, en el que nunca antes se había ganado, teniendo en contra la propia televisión estatal –muestra ésta de una cándidez en verdad arcangélica- y la autonómica, es decir, contra los principales canales a través de los que los andaluces se informan de la política, contra todo un Régimen clientelar que con pericia y grueso trazo a la vez los socialistas han construido en treinta años largos.
     Prueba de esa fatal presunción es que, pese a desarrollar una campaña de perfil bajo que buscaba sobre todo el no soliviantar al electorado natural de la oposición, de manera insólita se decidió rehuir el debate televisado, ritual público este por excelencia en el que se muestra ante el electorado, justo en los días en que buena parte de la gente menos informada está preguntándose qué hacer con el voto, el  propio programa. Magnífica ocasión incluso para denunciar la sistemática denigración que del PP la cadena autonómica lleva a cabo. Esa espectacular ausencia sólo es entendible desde la desmedida soberbia de calcular que la victoria ¡en Andalucía! estaba ya más que asegurada.

    Pero la clave primordial a mi entender de estas elecciones andaluzas... esa clave la estamparé aquí mañana, fiel lector.

17 comentarios:

Unknown dijo...

Hola José Antonio: Efectivamente ganó el PP.
La batalla mediática la tiene perdida y por eso núnca han vendido como trición al electorado los pactos post electorales.
Que se presenten juntos o no deberian poder formar gobierno.
Saludos.

César dijo...

Yo también tengo mi propia opinión sobre las andaluzas que sin más dilación expondré, para no ocupar en demasía tu espacio: son adorables, simpáticas, curvilíneas las más, algunas estilizadas y, pocas, rubias; morenas y sensuales en su mayor parte; su acento, como si hubieran mezclado varias lenguas y temieran decantarse por una, las distingue de todas las demás del resto de España. Ay, las andaluzas, qué bellas y simpáticas.
Para adornar lo que digo te contaré una anécdota que nos ocurrió a mi señora y a mí el año pasado en Chipiona; le preguntamos a una pareja joven si tardaríamos mucho andando a un sitio.Uff, quillo, comentó ella, ar meno media horita, pero no hay problema, ustedes dejan de follar la siesta y ze ponen marcha.
Maquivelo tenía razón, la política es el arte de simular, pero la vida es otra cosa y hay que vivirla y ahí sí que hay muchas opiniones de cómo sea mejor vivirla. Unos fuman y se matan, pero sostienen que disfrutan más que quienes no fuman. Ya sé que no viene a cuento de lo que tú nos quieres enseñar, pero me parece que ya no voy a dedicar mucho tiempo en pensar en los políticos.
Y voy a vivir la crisis con intensidad!

Saludos.

Trecce dijo...

El caciquismo sigue imperante en esta país nuestro, pero ahora ya no es patrimonio de la derecha.

Jose Antonio dijo...

La clave es que el resto de España pague salarios del miedo, PER, eres, y subvenciones miles, no sea que Andalucía se levante, será de la siesta, digo yo.
Un abrazo

Monica dijo...

La derecha tiene que aprender mucho de la izquierda que son capaces de convertir el mayor de los fracasos en un éxito. Todos trabajan juntos sin ningun tipo de fisuras. Deberían tomar nota los Arriolas .Saludos

Colectivo Afectados por el Hijoputismo (CAHP) dijo...

Decir, como se suele decir, que en Andalucía ha ganado el voto cautivo, es, en mi opinión, incorrecto. Si fuera así; ¿qué no se podría decir de Valencia?. No. En andalucía ha triunfado la abstención, en torno al 40% del electorado andaluz ha optado por quedarse en sus casas. Arenas y el PP tendrán que reflexionar el por qué el 40% de los ciudadanos andaluces opta por quedarse en casa y no votarle a él, que supuestamente era la alternativa.

Juan Carlos dijo...

El PP tiene perdida la batalla mediática por su profunda estultez. Siempre miran a los medios o con indiferencia o con displicencia o negativamente. Los arriola asesores áulicos de turno tienen la culpa pero no se dan cuenta. Además no tienen ni idea de venderse.
El Psoe es maravilloso: Por supuesto; han ganado en Asturias y por eso tienen que gobernar y la suma es de izquierdas en Andalucía y por eso tienen que gobernar. Además, ellos no mienten nunca y jamás son corruptos.
Salu2

Noumenadas dijo...

Pues en esas estamos... esperando ansiosos. Como andaluz, también te contaré mi versión, con más tiempo. Eso sí, te (os) adelanto que por aquí el ancestral sentido del espectáculo no va más allá de la Semana Santa, el Rocío y la Feria: una santísima trinidad muy, pero que muuuuyyyy bolchevique donde las haya. Que se lo digan, si no, al Charly Herreras.

Un saludo.

Anónimo dijo...

han pasado tres meses yTVE SIGUE en manos de los otros

Javir dijo...

Habilidad no les falta. Griñan va ser, por segunda vez, presidente andaluz sin ganar unas elecciones. ¡Y afeaban que Botella fuese alcaldesa sin haber ganado ella las elecciones!

Y cuela. Un abrazo

Maripaz dijo...

Creo que se han dormido en los laureles y eso les ha pasado una factura con la que no contaban.La derecha no se sabe vender la mayoria de las veces, y así les va. La izquierda efectivamente cuando se trata de convencer, pone en ello lo que haga falta, hasta dotando de verdad sus propias mentiras.

Maribeluca dijo...

Tienes razón en lo fundamental, pero estoy en que Arenas debería pensar en jubilarse y no digamos Arriola y su señora que es una izquierdosa de aúpa y nunca he sabido qué pintaba en el PP, aunque ya voy comprendiendo...y otra cosa, han preferido a los bolcheviques ultramontanos antes que a Doña Rojita.

De todas formas y pese a ser un candidato anodino, una escoba que hubieran puesto, que se están esnifando y gastando en putas el dinero de los parados...el que quiera entender que entienda.

Maribeluca dijo...

Tienes razón en lo fundamental, pero estoy en que Arenas debería pensar en jubilarse y no digamos Arriola y su señora que es una izquierdosa de aúpa y nunca he sabido qué pintaba en el PP, aunque ya voy comprendiendo...y otra cosa, han preferido a los bolcheviques ultramontanos antes que a Doña Rojita.

De todas formas y pese a ser un candidato anodino, una escoba que hubieran puesto, que se están esnifando y gastando en putas el dinero de los parados...el que quiera entender que entienda.

Vicente Rubio dijo...

Yo creo que la sociedad española esta enferma, solo mira su estomago y si hay alguien que te llena "La Saca", pues a ese hay que votar aunque con ello contribuyas a matar al resto de tus compatriotas.
Así de simple.
Sres. andaluces a ese millón largo de votantes que habéis caído nuevamente en la trampa socialista y comunistas, habéis revivido el Frente Popular, espero que dejeis las Iglesias quietas.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Muy cierto. El PSOE siempre negara la mayor, incluso aunque les pillen con las manos en la masa... Y su segunda mejor cualidad, maestros de maestros, es culpabilizar al rival de exactamente lo mismo que el/ellos hacen, incluso culpabilizarlo de un acto concreto realizado por el (véase el paro, o la contrarreforma laboral)

LaCuarent dijo...

Ni Maquiavelo ni concienzudo análisis político, amigo mío es mucho más sencillo que eso, al señor Arenas por aquí abajo ni en su pueblo le votaron porque lo consideran un señorito, aunque los señoritos hoy en día son de izquierda y con carnet. Por su parte la izquierda ha utilizado para su victoria la táctica de l la amenaza y el miedo, el miedo a perder puestos enchufados, subvenciones, y todo lo que conocemos. A esto hay que unir la desidia de un pueblo que teniendo unos euritos pa'cervecita en las tres grandes se conforma, porque en definitiva habrá ganado el PP pero aquí quien va a gobernar es IU que ya está pidiendo y que este año se va a pasar una SS y una Feria que ni le cuento en fin
Besos

El Fugitivo dijo...

Yo, querido José Antonio tengo, como todo quique, mi propia "teoría del desalojo", que explico en mi blog, por no ser reiterativo.

La capacidad de movilizar el electorado del PP, en este moderno principio de Arquímedes, no ha sido suficiente para desalojar el volumen de paniaguados de la pesóe, y se ha perdido otra oportunidad histórica de desmontar el régimen tardosocialista andaluz.

Triste pero cierto.

FugisaludoS