Claro, y por qué no invocar en auxilio de mi libro, tan vivito y
coleando ahora, a los mejores de entre los ya muertos. Que sean ellos, allá
donde se encuentren, vivos en mí que tanto los llevo dentro, quienes soplen a
favor del balandrucho mío, que porfíen con el duende de su genio porque no se
desguace mi barca contra las abruptas rocas de la incomprensión y el silencio. Quizás
me procuren ellos la Fortuna que los ilustres vivos no quisieron concederme. Francisco Umbral y Enrique Urquijo, ellos serán quienes desde las alturas de su
talento auspicien y amparen lo mío, quienes, por mía elección, le escribirán su
prólogo invisible al esquife en el que persevera entre el agua fría mi llama
atormentada, los que animarán su impulso y le harán perder el respeto a la ley
severa del anonimato.
Cuántas veces se habrá comprendido mal el célebre “yo he venido aquí a hablar de mi libro” del grandioso escritor que
fue Umbral. ¿Y de qué carajo piensan
que desea hablar un escritor verdadero con su criatura recién nacida todavía
entre las manos? ¿Qué se piensan que es un libro para un genuino cultivador de
las palabras? La extensión misma de su persona, su fruto vivo, la encarnación
de sus desvelos. Al margen de aspectos más discutibles de su “personaje” lo que
queda –y con qué fuerza- para mí de Umbral es la maravilla y la destreza
expresiva de su escritura en sus libros más íntimos, el manantial en el que
bebió uno hasta saciarse y de cuya lectura salió uno nuevo, prendado de toda la
hermosura –también el dolor- que cabe en el mundo y que antes había sido
incapaz de ver. Le leí varias veces en distintas partes esa frase para mí
definitiva –que quizás no sea suya- que proclama que hay más belleza en la vida
de la que somos capaces de resistir.
¿Y Enrique Urquijo, el
compositor y cantante de Los Secretos,
me dirás? Porque sueño con que mi libro sea música y se pueda volver a él sin
fatiga, de la misma forma que tarareamos mil veces gozosos las melodías que nos
arrebatan. Y él era –y es- uno de mis favoritos, y su voz tan peculiar, velada
y como arrastrada en melismas y pedruscos de tristeza, la voz que imaginas a
ciegas en un niño Rico a la vez apaleado por la vida como un perro, se alojó
para siempre en lo profundo de mi sensibilidad. Y de entre todas sus canciones
quizás ésta, “No digas que no”, con sus
acordes tan desolados como logrados, sea la que más admiro: “No soy el mejor,
eso está muy claro… no digas que no… estoy en tus manos”.
Francisco Umbral y Enrique Urquijo, en la discreta covacha
de este blog quedáis invocados, y yo os encomiendo que mano a mano veléis la
singladura de “Las Historias de un Bobo
con Ínfulas”. Sea. Y gracias.
Post/post: gracias a Tamara, CLAVE, Bucan, a Winnie0, a Zorrete Robert, a BEGO por su impagable ayuda y aliento, por bloggear a mi lado ayer, GRACIAS.
Post/post: gracias a Tamara, CLAVE, Bucan, a Winnie0, a Zorrete Robert, a BEGO por su impagable ayuda y aliento, por bloggear a mi lado ayer, GRACIAS.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 12 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada,
pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)
P
7 comentarios:
José Antonio, sigue dando a conocer tu historia sin vergüenza (que no, sinvergüenza). Es como la madre orgullosa del hijo que ha salido de sus entrañas. ¿Quién no iba a comprenderlo?. El que no sabe de qué va esta existencia nuestra tan compleja, tan simple...
Felicidades de nuevo y ¡a por todas!
Por cierto, me acabo de enterar de que eres segoviano y mi sangre también lo es.
:)
YO QUIERO UNO Y DEDICADO EHHHHHHHHH!!!!!!! YA TE ENVIARE LA DIRECCION PERO RESERVA UNO
Que tu lo has parido, como no vas a querer darlo a conocer, si yo humilde comentarista, me muero de envidia por no tener tu talento y preparación para poder reflejar en un papel en blanco, todo lo que tu eres capaz, adelante y en cada articulo que aparezca tu reseña de como hacernos con tu libro...saludos y buen domingo...
Don José Antonio, puede que esos dos señores sean para usted dos creadores artísticos muy de su paladar, pero creo que se equivoca al invocarlos. Si lo que quiere es vender libros, sé de un señor que a poco que él le pusiera el brazo por el hombro donde todo el mundo pudiera verles, cogería usted la fama y admiración suficientes como para vender el “ Campos de Castilla” como obra propia.
Los sicilianos tiene un dicho: “ Un hombre tiene que tener un padre y... por lo menos dos padrinos”
El señor que le aconsejo como y para detonante del éxito de su Bobo, haría mejor de madrina que de padrino.
¿ AL GRANO, NAPO!
¡Voy coño! ....es domingo. No hay prisa.
Ayer: Puerta del Sol- C/princesa- Librería del C.Ingles.
Mi amada contraria y un servidor íbamos dando un paseo a media mañana. Aunque juntos llevábamos objetivos muy distintos: Ella ver más y mejores escaparates y yo localizar dónde tomarme otra cerveza con prensa y fumarme otro ducados.
Lo mío era más difícil, ya que estaba lloviznando y en Espña no se puede fumar en los bares. ¿Increíble? Pues se lo pueden creer. Aquí somos ridículos hasta en eso.
Me veo una cola de... de aquí hasta....hasta cadios. Y me pregunto quién estará firmando.
Estas colas no las monta ni mi primo el Vargas. El Vargas Llosa, digo. Vuelvo sobre mis pasos hasta la puerta de la librería y veo ¡ y leo! .
Es ese guapito. Un tal Vázquez . Javier. Ese que dirige programas en televisión que tienen como común denominador ser completamente prescindible.
¡Ahi, don José Antonio, aunque tenga usted que decir ay!
ja ja me sumo a la invocación!!! Un beso
Personajes y personalidades, ambos. Me sumo al evento invocador.
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