Ni su nombre sabemos siquiera. Tampoco conocemos su rostro, no vaya a ser el demonio que por mimético efecto mediático su gesto por todo el mundo se extienda. Es como si la asistenta del spot del PSOE, después de dejar al niñato ese en el British, después de besar a su pobre niña, concienciada del deber público por la iluminación rubalcaba, hubiese decidido pasar de una vez a la acción.
Lo que no dijeron el otro día, subvenidos por el Banco, los maravillosos Trueba&Guardiola, lo dijo con su gesto, en verdad indignado, una limpiadora alemana. Deberían los Indignados adoptarla como verdadera heroína y fabricarse camisetas con su efigie. Destruyó la limpiadora –como los ludistas en los albores de la revolución industrial- un adefesio, catalogado como suprema obra de arte y valorado en casi un millón de euros. Un gesto puro al fin contra el pitorreo entronizado en los modernos museos… y en las estratosféricas cotizaciones de los impostores en medio de la colectiva miseria de la mayoría.
No se explican las autoridades cómo pudo el terrible hecho acontecer. Tienen las limpiadoras muy severas instrucciones de bajo ningún concepto acercarse a las “obras” a menos de 20 cm. Desolado en grado sumo, el portavoz museístico, gacha la testuz, es que no daba crédito: “Es igual que en casa, se les dice: limpie todo, pero no me toque la mesa del despacho”. Cómo creer entonces que todo se debió, como insisten las fuentes oficiales del establishment, a un desgraciado descuido.
Como siempre en estos casos, pareciera que una socarrona divinidad desde algún sitio nos moviera los hilos a los humanos títeres, pues no en balde la irreparable pérdida para la Historia del Arte llevaba sobre sí el premonitorio título de “Cuando empieza a gotear desde el techo”, que si ya sólo con tararearlo te da la risa, ni te cuento al demorarse uno en su contemplación, que precisaría para su completa degustación, digo yo, de un pianista, de la escuela conceptual, claro.
Ahora que, mío lector, siguiendo la crónica que de la cosa hacía el corresponsal de EL PAÍS, el que por una vez experimentó retortijones de puro jolgorio sobre sí fue este amargado bloguero: “A la limpiadora le pareció… que la capa de una sustancia clara que cubría la artesa –bajo aquellas infames maderas- debía ser…MUGRE, mugre acumulada desde su creación”. ¡Nunca más explícito el Reinado de la Mugre que desde esta mísera covacha con tan infatigable como inútil ansia anuncio y denuncio yo! ¡Ah, forretis mercachifles postmodernos de la vanguardia insustancial y pseudoprogre, respaldada también por el Banco de Guardiola&Trueba, vuestra hora está próxima!
Más tarde, una vez disipados los embriagadores efluvios de mi melopea visionaria, recapacité y deduje que lo más probable, dada la ausencia de datos concretos y fiables, la bruma en que aparecía revestido el evento, es que se tratara de una noticia “falsa”, -una más- precisamente inventada por cualquiera de los cerebritos grises de ese Banco para dar “vida” y turística atracción a un museo –o a un merchante, o a una exposición, o a su sponsor- con claros intereses económicos.
Pero por muy “fabricada” que resulte ser la cosa, no deja de parecerme muy real y verdadera la situación: a la perfección imagino allí a la limpiadora, esa mujer algo perdida entre esos espacios de lujo tan aséptico como antipático, bajo la inflexible admonición superior de no arrimarse a aquellos estrafalarios adefesios valorados en un incalculable pastizal y sujetos a los alambicados circuitos del Gran Arte, confundida y azorada, bajo la conciencia a la vez de la mísera soldada por su trabajo recibida y de tener una niña adolescente que simplemente dibuja de maravilla, y abrirse entonces ante ella, en rubalcaba iluminación, ya te digo, la determinación de la acción directa: hacer con la manos papilla ese espantajo y reivindicar a gritos también allí a su niña y a todos los artistas pobres del mundo…¡QUE NO, QUE NO, QUE NO NOS REPRESENTAN, QUE NO!
35 comentarios:
No es la primera vez que ocurre un hecho semejante. Echar a los usurpadores del arte, a los saqueadores, a los que encuentran argumentos para entronizar la mierda en la que viven y desperdigarla por el mundo, que bajo de el mecenazgo de los tiranos que gobiernan el mundo, nos taponan las vías del amor, que es el único arte posible.
Pero, así es, el arte se abre camino.
jnq
No sé si será verdad, pero si lo es le estaré eternamente agradecida a la limpiadora. Una porquería menos. Un beso.
A mí, los espantajos esos que nos quieren meter como arte, tampoco me representan José Antonio.
Que se ve pro ahí cada cosa tan infame e infumable, que válgame Dios.
Si es lo que yo digo y lo digo con toda sinceridad, Hay cada limpiadora por ahí, que vale su peso en oro.
AAAyyyyyy
¡¡¡¡Si yo tuviera una escoba!!!!
Los Indignattis, cual acomodados y burgueses travestidos hijos de papá que son, nunca podrán ni por asomo considerar heroína a una limpiadora así de proletaria, porque eso no forma parte de su mundo, sino del "imaginario pobre" que da de comer al progre.
Saludos cordialísimos.
Buenos días José Antonio! Me ha parecido una entrada buenísima. Tendría que ser verdad la historia de la limpiadora, y que comenzara con su acción una verdadera revolución que acabara con los "entronizadores de mierda".
Yo, directamente, sacaría la guillotina, así asustaríamos a los miles de ladrones políticos y demás que nos han llevado a esta situación.
Por desgracía, no creo que nunca lleguen a rodar las cabezas culpables. Y eso, da rabia...
Un saludo!
Si es que nada es lo que ere, amigo José Antonio, siquiera el arte. Cuando cualquier ciudadano de a pie es incapaz de reconocer una obra plástica, ¿no habría que plantearse si era obra o qué? Antes no ocurría.
Un abrazo.
He ahi el dilema, estimado Jose Antonio.
Te dejo un fuerte abrazo.
Lo más gracioso es que si el adefesio ese lo hacemos nosotros, y lo presentamos a la exposición, nos sacan los colores porque sería un insulto al arte.
Ahora bien, viene un amigo del amigo, presenta un fideo cabellín superpuesto a un tallarín, pegado a una cartulina, lo titula "abrazo paternal" y... oh, milagro de los milagros!!! Qué belleza, qué delicadeza, qué maravilla!!! Y hala, a vivir que son dos días.
Saludos.
A esta señora habría que darle un premio o una gratificación (como una recompensa) por habernos librado al resto de mortales de otra "obra de arte".
Una opción sería hacerle una foto (a la señora) y exponerla en un Museo, cual mecenas del Arte (así, con mayúsculas).
Un saludo,
Los expertos en limpieza son los que saben de limpieza.
Durante un año estuve vendiendo a gente forrada de pasta y completamente anormal unos cuadros que pintaba mi perro con el rabo... Lo que nos podíamos reír cada tarde mi "Mario Conde" (no quiero ofender, ése era el nombre de mi perro) y yo...
Cualquier día se los venden a un museo por el triple.
Hay que ser idiota para pagar tanto dinero por algo que no lo vale...Con la de niños que mueren en el mundo.
Un beso carcajeante( o dos).
Se veía venir de lejos que antes o despúes sucedería de tanto engendro que pretenden hacernos colar por "arte", esa señora ha hecho lo que debía que es cumplir a rajatabla su trabajo...algún imbécil estará arrancándose los pelos y yo me parto de risa por esta suerte de justicia estética.
En el arte actual hay tanto engaño como en el de otros siglos. Esta limpiadora debería ser una instalción de arte contemporánea en sí misma. Seguro que alguien ya está pensando en un guion cinematográfico.
Saludos.
Los humanos somos capaces de inventarnos el absurdo y creérnoslo.
Me pongo de parte de la limpiadora, que hizo su trabajo correctamente.
Un abrazo grandote.
Viendo la escultura, raro es que no tirara los tableros a la basura.
Y es que una cosa es el arte y otra la razón, que no entiende de arte y eso era una porquería. ¡A la basura!
Una limpiadora con un par... ¡sí, señor!.
Abrazos.
Que quieres José Antonio, y a mí que el precio me parece un cachondeo.
Acuérdate José que aquí tenían en medio de una sala unas bolsas negras de basura, creo que en una exposición en mi barrio en el IFEMA, llego una limpiadora y al grito de "que guarras y descuidadas son algunas", agarro las bolsas y las tiro al contenedor, llego el camión y del contenedor al camión de la basura. El o la director-a de la quisicosa dijo, es una desgracia, una perdida irreparable, ajjajaja, coño pero si todos los días sacaban las los limpiadores-as un montón de bolsas negras de basura. Para que las tiran, son obras de arte puro y duro, pues hale a hacer pasta.
Saluditos.
Yo aún recuerdo ese montaje que colaron en ARCO, de un cuadro pintado por niños de diez años al lado de unas obras de Tapies, y como toda una cohorte de snobs, tontos de baba y marchantes con la jeta de hormigón armado, loaban la "genialidad" de la obra, la pureza de los trazos del artista e incluso alguna desgranaba ocurrencias sicológicas sobre el significado que el artista había intentado plasmar.
¿Quieres decir que, a la pobre mujer, nunca la contratarán para limpiar la cúpula de Barceló?
jajajjaja que buen rato he pasado leyendote , me estaba imaginando el bodrio de un millon de € cayendo de golpe y a la señora en plan Bart Simpson diciendo ´´ YO NO HE SIDO`` jajaja
un abrazo Jose Antonio
Estaría bien, estaría... el comando escoba atemorizando toda arte-basura que nos están portando estos tiempos modernos... demasiado modernos...
Muy buena entrada, José Antonio. Ojalá fuera cierto.
El tema del arte es muy complejo... hoy día muchos se llaman artistas, pero cuál es la vara con la que se miden o con la que los miden.
Sin ir más lejos, en enero estuve en la Tate Modern, en Londres, y no podía creer que ese rejunte de desperdicio se llamase arte... y valiera 8 mil libras!
En fin... un abrazo.
HD
No se puede decir que no es "limpia" la limpiadora.
Cuando uno va dejando por ahí trastos sucios pues hay que arreglarlo, claro que sí.
un abrazo.
Ay amigo! yo ha esta señora le haría una escultura para poner en todos esos nuevos museos que exhiben sin pudor obras que no merecen ese sitio, la representaría en pie en una la bayeta y en la otra el estropajo de alambre en su puño en alto jajaja
Un saludo
Hay en este incidente, que no accidente, algo de justicia poética, o de justicia social. La sufrida limpiadora destroza la obra del artista famoso, rico, adinerado, pedante...
Hola Jose Antonio.Que articulo mas gracioso el de hoy,Esperemos por nuestro bien,Que a esta mujer de la limpieza.no la contraten para limpiar el Museo del Prado,Seria catastrofico con las de grandisimas obras de arte.Que se exponen alli.un saludo.
Así nos vendieron tantas cosas a la humanidad...las perlas negras, por ejemplo.
Si es que somos gilipichis ylo tenemos bien merecido.
Bien por la limpiadora. Tenía que haber limpiado muchos elementos más que habitan sobre la faz de la tierra.
A esa señora la tenian que hacer limpiadora del mundo mundial del arte, estoy segura de que haria una buena limpia.
Genial como lo has contado.
No, nos representan, José Antonio.
Tampoco me gustan los adefesios y "sinfustadas" que pretenden vendernos como arte. Ay, cuánto listo anda suelto.
Un beso grandote, José Antonio, y gracias por sacarme una sonrisa tan temprano.
jejeje, la limpiadora en mi lugar de trabajo, hace maravillas con las cosas que tengo en la mesa...luego nunca encuentro ninguna...jejej, un abarzo desde Murcia..seguimos..
Pues espero que sea verdad, me imagino a la mujer observando esas obras de arte, harta de tantas cosas ya y reivindicando a su modo.. bien por ella!
Besines
Lo que deberíamos hacer es contratar a esa limpiadora para que ejerza el el PSOE, en el Congreso... Aquí necesitamos mucha limpieza a fondo y sin mirar demasiado que se tira a la basura.
Como siempre, escritor, del pueblo liso y llano viene la sensatez.
De esa mujer, con el cubo y la fregona en ristre, defendiendo el auténtico arte a modo de D. Quijote, sin pensar para nada en el agotamiento mental del artista pensando en cómo titular esa obra inmortal escalonada. Que no se preocupe el mundo, tengo yo en mi buhardilla dos como ellas.
Lo que mas me sorprende es que alguien pague esas cantidades por una obra de "arte"
Besos
Recuerdo hace años, el premio de pintura " Ciudad de Palma" yo era jovencita y me quede pasmada cuando vi que el ganador, había pintado un casco de moto... parecía una foto de un casco, lo primero que pensé es que
"no había nadie que supiera pintar en el concurso...?"
Bueno, después sigues "pensando" y se te ocurre que igual es un avance que yo no entiendo, pero que pueden ser prismas, como mirar la vida de otro modo.
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