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viernes, 25 de noviembre de 2011

Adoración mía de La Chica de Rubalcaba (y sólo mía)


      
     Ay, lector, que volví a caer. Esta fiebre mía. Lo mismo que con la impar Ana Oramas ya me ocurriera (glorioso post del 29 de julio del corriente). Héteme aquí,  atrapado de nuevo en las redes de la adoración onírica, rehén del “mal de José Antonio”, diríamos, loco y enfermo de amores soñados, un poco como esos desaforados poetastros románticos del Diecinueve. Por contemplarla en demasía, en amores ideales vine a dar ahora con la Chica de Rubalcaba, ya tan mítica pour muá  como la famosa Chica de Ipanema.
     Los mismos síntomas, lector: empiezas a estudiar con detenimiento profesoral los videos, sigues luego con delectación en ellos la figura contemplada, paladeas sus felinos contoneos, observas en vilo el agitarse de su respiración, comienzas a ver el contorno de su rostro en medio de la oscuridad y cuando quieres darte cuenta, zape, estás ya en amores soñando con la Chica de Rubalcaba.
     Como en la peli esa de W Allen, en que se las apañaba el muy genio para incrustar su figura en medio de históricos sucesos del siglo, en mi sueño era yo un figurante más en el cuadro flamenco que maestre Rubalcaba dispuso para la señalada Noche de autos. Estaba al ladito de la Chica, claro. Mi hombro rozando su hombro desnudo. Hum, olía a vainilla la temible criatura. Maestre Rub hablaba y hablaba para las cámaras a un par de metros nuestros, pero entenderás, lector, que sólo tuviera yo entonces sentidos -¡todos!- para la Chica. Podía incluso cerrar los ojos y concentrarme en aspirar toda la frescura primaveral que en medio del áspero noviembre ella desprendía, y pasar del todo allí inadvertido.
     
      ¡Qué guapa estaba La Chica de Rubalcaba! ¡Cómo se le agrandaba de ilusión el alma al respirar! ¡Ah, la selva profusa de su cabellera, la donosura de mazapán de su piel! ¡Parecía que acabara de chupetear una piruleta roja, así era el bermellón brillante de sus morritos. Que me perdone Don Pablo Iglesias, lector, pero, Dios, cuánto anhelé entonces medirle a incontables besos la extensión de sus hombros hasta el mismo cuello, tan terso, hundir allí mismo la yema de mis dedos entre el pelo hasta llegar a su raíz y masajeárselo, y alborotárselo, peinárselo con mis dedos al cabo, como le había visto yo hacer a Robert Redford en una peli, mirarle muy de cerca esos pícaros ojos zarcos que tanto a ella le rebrillaban, la gracia de sus mohínes de adolescente actriz francesa.
     Fíjate, lector, hasta dónde no llegaría entonces la mía devoción, que  incluso soñaba yo con que, a la salida de aquella extraña movida rubalcaba, ella sonriente me hablaba, “cómo ha estado Rub, ¿eh?”, y el muá, con los ojos abatidos por los suelos, “verás, Laetitia, es que yo… soy faccioso… vine hasta aquí… persiguiendo sólo la estela de un sueño”, y cómo entonces ella tomaba mi mediocre rostro entre sus manos y lo elevaba hacia sus ojos, y en cuatro palabras me hablaba de la belleza sin igual del Socialismo, del precioso mensaje de solidaridad y fraternidad que por  dentro atesora, y, algo hipnotizado por esos labios rosas, cómo desee, lector, entonces, que me curara ella de mi egoísmo pequeñoburgués, de la rapiña procapitalista y liberal que en mí habita, que me absolviera un poco y se limpiara para siempre de mí ese pecado individualista y empezáramos los dos allí mismos a hacernos mimitos, pero no de los chaconianos, sino de los de verdad, los que se regalan a mansalva por la espalda y en la boca los enamorados, que no otro es el mundo perfecto.
     Bueno, me desperté esta mañana con el recuerdo del sueño aún muy vivo y los ojos lunáticos, y no sé, como no me baje esta fiebre, me planto en Ferraz y le pido yo a Maese Rub, por las buenas o por las malas, la dulce mano de su Chica. ¿No hemos acaso de luchar por lo que queremos? Si puedes de alguna manera TÚ, por milagro que el Amor obrara, escucharme, preciosa Chica de Rubalcaba,  …¡corre, Chica, CORRE! …  escápate, ven conmigo y llévame de la mano al cole, anda, cielito, sumérgeme en la primavera triunfal del Socialismo que contigo se anuncia.        

18 comentarios:

César dijo...

Qué error, qué inmenso error, no haber antes contado Rubalcaba con la hermosa doncella. Atraería ella, la doncella, para sí las voluntades de cuantos facciosos somos. Y estoy seguro de que podría botar ella, bien alto, firmes sus atributos, tersos sus...biceps, sin que D. Alfredo se viese obligado a advertir...."..que no salte Soraya, no le conviene.." A tí te convendría que la chica saltase...Del patíbulo en que esa manada de progres la ha obligado a subirse y que cayera en tus brazos, algo desentrenados del pádel por la fiebre que confiesas haber contraido. Anda, vuelve al ejercicio o la próxima vez no podrás raptarla de entre las garras aguzadas del faisán. Y a tí, sin dilación, te conviene una pasada por la niña de Rubalcaba; que te adoctrine y te traiga al camino de Dios.

Mercedes Pinto dijo...

Venga, deja de mirar el vídeo y centrate, que hay mucho que contar.
Saludos.

Jujope dijo...

Estás exonerado de toda sospecha facciosa o no.

Es que es el "único" tema, que diría un camionero. Y le rindes aquí cumplido y merecido homenaje, a través de la pavita esa rubalcabina, devenida en elaborada (y esmerada) figuranta por mor de la oportunista escenografía que los conspicuos y nunca bien ponderados manipuladores sociatas de masas nos tenían reservada, pasara lo que pasara, para la ocasión.

Eso sí, amigo mío; te pasa como al muá. Que te quedas prendado siempre de esas izquierdosas tan fáciles de insinuar, pero que luego resultan ser tan decepcionantes a la hora de acogerse a algo concreto, siempre que no sea facsímil del alma, claro está. A las facciosas, al menos se las ve venir, o eso creo yo. O no, quizás esté equivocado y este caso que nos ocupa sea el único del mundo conocido donde el inevitable "guerracivilismo" no tenga que ver con el clásico vendaval de izquierda a derecha, que Zepaté quería rolar en revancha. En cualquier caso, chapó por el departamento publicitario del extinto Zetapé.

Saludos

Sandra dijo...

Si, una buena descripción del enamoramiento :D

Anónimo dijo...

El amor, hay el amor..............¿Se harán también mimitos?

Carlos dijo...

Los caminos que conducen al socialismo son inescrutables....tú dejate llevar.
Saludos

El Fugitivo dijo...

¡Lírico éxtasis el suyo, maestro!
"...cuánto anhelé entonces medirle a incontables besos la extensión de sus hombros hasta el mismo cuello..."
Aunque también podría haber sido..."cuánto anhelé entonces medirle a besos la incontable extensión de sus hombros hasta el mismo cuello"
A este paso va usted para Humbert Humbert, y considere que su lolita le engañara, antes que después, con un pintillas de melenita, zarcillos y pañuelo palestino.
No se puede tener todo. ¿O sí?

candela dijo...

¿Con la funda de la almohada en la cabeza o sin..?

¡Qué malo eres!

:D :D

Trecce dijo...

Al fin y al cabo, la chica aplaude a la mano que le dio de comer, pues muchos (y muchas) de los que estaban allín eran, como dicen ellos, trabajadores de la casa.

hawai05 dijo...

¡ oye pues esta guena la pava 1....¿ sabes ande vive , como se llama ?....yo si ella quiere me dejo hacer mimitos como el calvorotas

Belkys Pulido dijo...

Que me suenas a Quijote, no sé. Algo de loco y soñador. Un mucho de ironía y de ácido que me hace reir e imaginarte en mesa redonda con esa gente que reseñas y muchas chicas, no sé...

Anónimo dijo...

José me temo que el gacho de las gafitas que esta detrás de la niña ya se te adelanto. Si te fijas en la foto ese de romanticismos nada, el romanticismo lo deja para las ideas políticas. El tío esta arrimando taller y lo demás na de na.
Saluditos.

Rafa Hernández dijo...

Como ha dicho otro comentarista, está buena la pava; ella y alguna otra más que anda a su alrededor. Ya dicen que todas las mujeres tienes su encanto. Saludos.

Ricard dijo...

Hola Jose Antonio.
El amor es impredecible.
No esta mal la chica y uno no es de piedra.
Un abrazo. ricard

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

!Vaya pobre hombre, solo le faltaba que tener una chica!! !ay ay ay !!
Nos recomiendan: No juzguéis y no seréis juzgados y en otra parte :
Quien esté limpio de pecado que tire la primera piedra!jaja!! por si acaso es mejor omitir aunque sea lo más obvio
Un abrazo amigo José Antonio
Sor.Cecilia

Sheol 13 dijo...

Cada uno con su musa, pero hay que elegirla a tiempo sino pasa lo que pasa. Un abrazo.

NVBallesteros dijo...

Aqui un politico le mando hacer una carretera a su amada... la cerretera del amor..... hay!!!!! lo que hace uno cuando se enamora.


Que tengas un buen inicio de semana


Besos

Primitivo Algaba Mansilla dijo...

Está bien
Primitivo