Si el “corralito” lo hubiera
decretado la Derechona, aquí o en
Atenas, no lo dudes, compay: ríos de
sangre, llameantes barricadas y violentos tumultos salpicarían esas calles.
¿Acaso no hemos visto, por citar una gesta sólo, la clamorosa ausencia de Mareas ciudadanas en Andalucía –omnímodo
Poder socialista- ante el brutal expolio de cientos de millones destinados… ¡a
los parados!? ¡Como que son los Jefazos de la Izquierda Dura quienes
mueven, pro domo sua, el oportuno
mecano que primero sanciona, cuando estratégicamente les interesa, la
existencia de desesperación social e incluso del hambre, y decreta luego las espontáneas algaradas y las protestas
cruentas! Así cualquiera. El corralito en
Atenas es sólo el pintoresco atrezzo que refuerce el heroísmo de Tsipras y Varoufakis, y de su Casoplón, con vistas al Partenón.
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1 comentario:
Certero como siempre Don José y aquí desde la Imperial Castilla su seguro seguidor.
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