QUÉ SOLOS SE QUEDAN LOS ESCRITORES SIN NOMBRE

 

Me temo que también la fórmula de un espacio en las redes basado en TEXTOS, en tanto que cauce para la continuada –lógica, dotada de una secuencia, con un sentido, por tanto- expresión de la palabra escrita y razonada, esto es, del LOGOS, anda también en crisis. Priman y mandan ahora tuits e instagrams, espasmódicos picoteos visuales, caprichos y guiños e imágenes especulares de Influencers y Celebrities, es decir, el MITO en su peor sentido, el del Narcisista Laberinto, esa absurda galería de espejos cóncavos y convexos sin fin. La escritura, aun contando mucho, cuenta ya poco, y lo poco que cuenta, ay, lo cuenta de a poco y a muy pocos. Qué solos se quedan los escritores sin Nombre.

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