Resulta fascinante el comprobar cómo diríase que una Internacional Progresista mueve y remueve, cruza y entrecruza a placer una y otra vez los hilos de la Opinión Pública en los países democráticos. Basta que el ejército de los EE UU o de la OTAN -especialmente si es en tiempos de un presidente republicano- ponga en marcha la más mínima intervención armada para que, sin atender a mayores razones, como un felino alerta, arquee dicha Internacional el lomo y de inmediato se predisponga al ataque y a la indignada movilización general de la ciudadanía. Diríase, si seguimos sus pancartas, que era el mundo hasta entonces una balsa de aceite, masajes tailandeses entre los Pueblos incluidos, hasta que el hachazo yanqui de cuajo lo convierte en un infernal campo de batalla y muerte. El conglomerado financiero/militar del capitalismo imperialista y genocida, ese tema y tal.
Lo asombroso es que consiguen una y otra vez sus publicistas en buena medida el objetivo: indisponer a la mayoría contra la principal potencia democrática en el mundo. Pero consiguen algo más decisivo: el persuadirnos por dentro de las conciencias que es el nuestro el bando de la barbarie, del que somos los facciosos agentes activos, sin el que sería todo no ya coser y cantar, sino alegre retozar en la abundancia de los Pueblos, naturalmente justos y benéficos.
No importa que sea la guerra de Irak, la de Afghanistán, la de Libia o la que se tercie: allí donde interviene Occidente éste por definición es culpable y criminal, y florece sin cesar un clamor de blogs –de gente idealista que con gusto muerde el cebo- y de artículos en la prensa seria con estremecidas llamadas a la Paz e inflamadas condenas de la Guerra. Quien dice artículos, dice manifestaciones, actos, películas, documentales, industria cultural pacifista a tope. Consiguen al final, y esto es lo decisivo, que te sientas como un desalmado halcón belicista y sádico, responsable de la crueldad universal del mundo. Consiguen que te odies a ti mismo, que sientas asco y vergüenza de ti, mientras andan ellos encantados de conocerse.
Ya puede llevar el Assad meses y meses masacrando a sus opositores, prolongando la férrea dictadura heredada del padre, con el plácet ruso y chino, que no estalla ni en los blogs ni en la Prensa el clamor general por la Primavera de los pueblos árabes que el año pasado por estas fechas campeaba por tierra, mar y aire en la publicística internacional.
Entonces, todos esos altruistas idealistas que tanto dicen abominar la Guerra y las sangrientas tiranías ¿por qué no se abren de pecho en su blogs y en artículos y callejeo contra la sangrienta masacre en Siria que no cesa? Porque vamos a acabar pensando entonces una de dos cosas: o de cándidos que son acaban deviniendo en pánfilos útiles, o ni son altruistas ni son idealistas. Es como si sotto voce todos dijéramos: silencio, el Assad masacra, no toca ahora pancarta.
9 comentarios:
totalmente en desacuerdo, J.Antonio.
En Siria hay hoy desplazados los mismos "rrebeldes" que cometieron las tropelías en Libia, es el mismo juego cruel que cualquier persona puede ver abriendo los ojos.
Hoy Libia es una ruina de país donde la gente malvive sin derechos ni recursos. Occidente se lleva el petroleo y el gas gratis, a los libios les dan cachiporra y hambre.
Nuestro silencio ante los asesinatos libios no tienen perdon. tengo varias entradas al respecto, te dejo al menos, una.
http://hueleadespertar.blogspot.com/2011/11/leones-del-desierto.html
La isquierda calló entonces porque la Chacón de Sapatero llevaba nuestras tropas victoriosas a matar moros. Ahora saca el cuello para criticar a Rajoy. La ruindad y los mierdas que tenemos de políticos y culturetas queda pues descubierta.
Pero la barbarie de la guerra, es otro cantar
jnq
Buen análisis el que hacess José Sntonio. La mitad de las veces que te leo me aclaras dudas....un beso
Desde luego señor bloguero es usted un postosí. Sabe de todo:política nacional, internacional, cine, literatura, relatos excelentes, humor.... Domina todo, como los grandes genios. Sólo le queda que aparezca el editor. NO desespere, siga pariendo post tan magnifícos. Gracias y saludos
Es que este ominoso silencio es que le da credenciales a Assad para seguir bombardeando a su pueblo.
Estoy en total acuerdo contigo José...y ojalá que la comunidad internacional democrática, en su conjunto, cierre sus filas en contra de la crueldad y que nunca mire al costado y vuelva a repetirse una masacre como la de Ruanda. Verguenza de cada ser humano bien nacido en este planeta.Lo demás es HUMO, de leña verde.
Otra vez Rusia y China, menos mal que Sarko no es como su predecesor, pero numerito onusero habemus y la reedición del juego del gato y el ratón con los inspectores y el enano del plutonio amiguete del sirio...
Viviremos siete vidas y no habremos purgado nuestro pecado: no creer que somos los malos.
Excelente. Un abrazo
Muy buen post, de verdad. Me encanta tu forma de desarrollar las cosas.
Besines
casi todos los periodistas son progres
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