Dice María San Gil, valiente
como pocas durante los peores años del Gulag
vasco, relevo del testigo que Gregorio
Ordóñez, asesinado, dejó, desplazada luego por la línea oficialista, que el
PP consiente la pesadilla que en relación con el entramado etarra se está viviendo
en el País Vasco. Resultan desde luego difíciles de rebatir los contornos
alucinantes, como de hiperrealidad mórbida, con la reverberación irreal de los
espejismos de las tierras más calcinadas incluidos, que allí podemos observar: Bolinaga de vinos, radiantes y
escalofriantes brindis con filoetarras, ex –carcelaciones a granel, homenajes
con cohetes y campanas paraetarras,
estelares ruedas de prensa de los mismísimos asesinos, más que posible inclusión
de alguno de ellos en listas electorales, obispos dulcetarras, peneuvistas
proetarras, víctimas doloridas, víctimas desde el Poder ultrajadas, históricos
del PP, algunos que incluso dieron sus vidas, despreciados…
¿Hacía falta alguna prueba más, la prueba del nueve del irrefutable
contradiós que ante nosotros, como en un duermevela desquiciante, se produce?
¿Podría alguien imaginar que la líder de los bildutarras, doña Laura Mintegui se deshiciera en el
elogio de este PP vasco? ¡Ocurrió,
lector! Días atrás, la mandamás filoetarra por TW sentenció: “No es justa la crítica que unas pocas
víctimas hacen al PP de Euskadi. A cada cual lo suyo”.
Anotémosle de paso a esta lady Laura
de los filoetarras su fiero carácter justiciero (no dice me parece, sino que
afirma “es justa”, como si fuera ella en sí definidora misma de la Justicia), y
cómo se esfuerza meticulosa en señalar que son “unas pocas víctimas” (claro,
lady Laura, es verdad, son tantas, verdad); y ese final y marcial “a cada cual
lo suyo”, que referido a los deudos de los asesinados sólo puede tener sabor a
escupitajo.
¿No les hace sospechar nada, no les mueve siquiera a reflexión a las
principales cabezas del PP esa
envenenada manzana que ante sí increíblemente les pone la admiradora Señora de la serpiente? ¿Acaso no debería de una vez despertarles esa
aduladora lisonja que les extiende la cabeza pensante de quien siempre siempre
les categorizó y les categorizará entre los más horribles denuestos, no como
oponente, sino como nítido “enemigo”?
Pues en muy sencilla frase Amintore Fanfani dijo que “cuando se es ensalzado por el enemigo, es
que se ha hecho algo mal”. A cada
cual lo suyo, además que sí.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
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“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
2 comentarios:
Viene a cuento aquello que dijo el sabio "Cuando presente su obra el autor; si el sabio calla, malo; si el necio aplaude, peor".
Yo desde luego que si fuera del PP y recibiera lisonjas de la señora Mintegui, inmediantamente me daba de baja, algo deben de estar haciendo muy mal.
Salud
Son unos perros traidores.
¿Qué tendrá el poder?
Los romanos decían aquello de "que el poder corrompe". Yo creo que más aún:PUDRE
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