Uff, habría que tener a la vez los dones de la ironía y de la
perspicacia que tan excelsos en Pessoa (El
banquero anarquista) como en Chesterton (El
hombre que fue jueves) brillaron para ser capaz de meterle mano a esta
historia. La propiedad es un robo, sí, …menos cuando la poseen Bardem, Banderas, Wyoming 21 Pisos y la Ceja, claro.
¿Sería en realidad Eladio
Villanueva sólo un infiltrado del Club
Bilderberg, o de quien quiera que sea el grupúsculo de Malvados que
controlan el Mundo, para maniatar y desprestigiar los más puros anhelos de
igualdad y libertad que en los mejores seres humanos palpitan? ¿Está igualmente
trufada
el resto de la cúpula de la Central
Anarquista, que tan rápido cierra filas y silencio sobre el extraño caso de Eladio Villanueva? ¿No estarán igualmente infiltradas las de CC OO y UGT, a la vista
de cómo, en medio de la pavorosa desnutrición infantil, los capitostes de estas
seculares Fuerzas del Progreso métense entre pecho y espalda unas MARISCADAS
que hacen temblar más aún el Misterio?
Eladio Villanueva Saravia, secretario
general de la CGT por siete años, murió
en circunstancias no aclaradas, en su casa al parecer, durante la noche del 16
de noviembre de 2009. En su casa, vale, pero ¿en cuál de ellas? Por motivos que
desconocemos –y que sólo la mano negra
que incansable lo maquina todo para el eterno triunfo de los Explotadores
sabrá- aparece ahora en prensa que el susodicho Eladio poseía… ¡16 bienes inmuebles! A Wyoming se le atribuyen 21, podrá quizás en su defensa alegarse,
pero es que la negra pintura del horror, para todo furibundo anti-capitalista y
anti-acaparador que se precie, para todos aquellos que aborrecen este Sistema
desde sus entrañas, es demoledora:
Eladio, de profesión
ferroviario, legó, ¡a los 49 años!, a su viuda un patrimonio inmobiliario
valorado en cinco millones de euros, conformado por 16
pisitos,
de los que 5 son viviendas en el centro pleno de la Capital, a lo largo, por
puro azar inversor suyo, del Pasillo Verde ferroviario madrileño. Fuera aparte
de la Capital, contaba el Lindo AnarcoSindicalista con un chalet en Pozuelo e
inmuebles en Málaga y Cádiz. Y por supuesto que ha de ser el amor ¡LIBRE!...
pero ¿tanto? Pues resulta que este Jefe de la CGT ayuntóse con papeles,
es decir, casóse con Isabel Verdugo…
¡consejera delegada en España de la multinacional suiza Unilabs! Y que para más
misterio del caso, al parecer, cuando la pareja compró los primeros pisitos
era ella sólo una simple empleada en el departamento de márketing.
Dice la CGT –como los que defienden los 21 pisos de Wyoming-, a despecho
de la coherencia y el descalabro moral entre lo que se predica y lo que se
hace, que “hay asuntos que pertenecen a la esfera privada de cada uno… pero Eladio era absolutamente coherente y
sigue siendo un referente en el mundo sindical de-este-país”.
¿Conclusión? Sácala tú, lector, que ya eres mayor de edad. Además, yo no
soy ni Pessoa, ni Chesterton: mi libro poquísimas personas lo demandan, lo mío no acaba de agradecerse. ¡Viva el anarquismo!, eso sí.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
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