Las trascendentales misiones que
para el avance de la Humanidad llevan a cabo los astronautas en el espacio,
desde luego. Esa gozosa ingravidez en la que, como bebés eufóricos, les vemos
levitar y patalear en la suerte de plácido líquido amniótico en que a veces la
nave espacial consiste. Esa suerte de épicos pases de abnegados modelos con que
a veces en las televisiones se nos presentan, a millones de años luz de la
Tierra, entre millares de galaxias chisporroteantes, en el desempeño de
tareas que se nos antojan sobrehumanas, sí. Pues incluso en los confines mismos
del Universo no pueden evitar, ay, el ser humano. También allí entre ellos
brotan los familiares monstruos enaltecedores y aniquiladores del deseo y de
los celos. Este que va es un FRAGMENTO del relato, "Ausencia de gravedad" , uno de mis VEINTE RELATOS DE AMOR DE UNA POESÍA INESPERADA, que aborda la volcánica odisea
pasional que ante las frías estrellas la tripulación de una nave –dos mujeres
y un hombre- protagoniza:
“... El imbécil de Scott miraba al suelo, inquieto. Esa walkiria furcia,
con ojos de un azul plastificado, sabía igual que yo –otro de los secretos
mejor guardados entre astronautas- que el espacio, una vez traspasado el
inicial parque temático –ese mirífico despeñadero de estrellas y cometas, como
el haz de mil ascuas de una fragua candente-, es sobre todo un telón espeso de
una oscuridad insoportable. Ordenarme ahora permanecer allí, a solas y a un
palmo de la inmensa pizarra vacía, era de una saña innecesaria. Los tres
sabíamos de sobra lo que ellos dos iban ahora a hacer a mis espaldas. Si me
alegré en un primer momento de no verlo, pronto comprendí el tormento añadido
con que la imaginación, avivada por la amargura de la traición, agranda y
envenena las estrictas dimensiones de la realidad… No podía evitar, oh Dios,
verlos, a pesar de la pizarra, a pesar de la música de Wagner, a pesar de todo.
Se desprenderían con lentitud de las ropas, se balancearían desnudos y sin
prisas uno frente al otro como bebés amnióticos, coletearían como peces
risueños inflamados de deseo que se tiran bocados al cuello nadando por los
aires, arriba y abajo y alrededor el uno del otro en la danza lúbrica de los
cuerpos, tantas inverosímiles posturas bosquejadas, la maraña vertical de la
melena dorada de Ripley envolviendo la nuca de Scott, de mi Scott, el moroso
acoplamiento que iría buscando el ovillo de sus cuerpos, que buscaría más tarde
un punto de apoyo en el que apalancarse y explotar de deseo, oh Dios, no…”.
“VEINTE RELATOS DE AMOR Y UNA POESÍA INESPERADA”. 12
euros, envío incluido. 165 pgs de SENTIMIENTOS,
HUMOR Y AVENTURAS acerca de la condición humana enamorada… y desenamorada,
en muchas de sus vertientes, cimas y simas, con la emocionante recreación de
las más perturbadoras encrucijadas a que nos arrojan los sentimientos
inevitables. Personalmente dedicados. Pídemelos
aquí o escríbeme a josemp1961@yahoo.es Es muy sencillo. 12 E por correo ordinario, envío incluido, a la dirección (PUEDE SER
TAMBIÉN la del trabajo, o la de un
establecimiento público que conozcas, una OFICINA DE CORREOS, por ejemplo) de
España que desees; 15 E por correo certificado. ¿PREFIERES CONTRA-REEMBOLSO? Escríbeme aquí y te informo sin
compromiso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario