El otro día nada menos que EL PAÍS
decía en portada que los galardones literarios AMAÑADOS, como lo lees, garantizan
la diversidad cultural, también como lo lees. Vicios públicos, virtudes
públicas, entonces. Qué bien. Anteayer,
un importante Premio de poesía se lo daban a un robot. Qué máquinas. Ayer, el Finalista del Premio literario más caro del
universo le caía a una presentadora de Telebasura. ¿Los escritores sin Padrino
mientras tanto? Bailándose los fandangos de San Fernando. Viva la diversidad.
Siempre hubo clases, claro. “Vendimos más libros de la recién Premio Nobel en
un cuarto de hora que en 14 años”, revelan también en EL PAÍS sus editores
españoles, corre-que-te-corre ahora a reimprimirlos y a venderlos. Revelación que
a su vez cristalinamente revela la Era de las Celebrities en que vivimos… y la Era
de las gentes inmediatamente consumidoras y obedientes ante los Famosos… y remisas
ante los anónimos. Ergo, regresión cultural irrefutable habemus, ¿no? ¿Y los
escritores sin Nombre? Bien, gracias.
#Leer #Leeresvivir #LeerLeerLeerEsUnGranPlacer Ahora
que no podemos salir tanto, es un buen momento para aprovechar y leer buenos
libros. Yo, escritor sin Nombre, sin Padrino, sin Contactos, los tengo buenos,
bonitos y divertidos. SOY ESCRITOR. 111 ROSAS, EROTISMO, AVENTURAS,
DIVERSIÓN, 301 pgs, 10 E, envío incluido. TE REIRÁS. TE DARÁ QUE PENSAR. TE
EMOCIONARÁ. Contáctame.
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