En todo AMANECER palpita siempre la ilusión de una promesa haciéndose real, de un precioso regalo muy lentamente ante tus ojos desenvolviéndose. Contemplamos también extasiados y ya sabios, por supuesto, los ATARDECERES, el filarmónico apagarse de la hoguera que fue el día. Es muy difícil que, abismados ante un AMANECER, algo puro, infantil y ferviente no nos rebrinque por dentro. Con AMANECERES y ATARDECERES tiene un poeta para andar su camino ya bastante. En el primoroso límite que en un instante ambos comparten, entre AMANECERES y ATARDECERES, cabe toda la hermosura del mundo.
SOY ESCRITOR Y MI LIBRO MERECE LA PENA: EL ALGORITMO DE LOS BESOS TRUNCADOS: amores y humores, sentimientos e ironía, desengaños e ilusiones, versos y besos, ternura. Pídemelo aquí. Te gustará. 152 pgs, 10 e envío incluido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario