Es como si las #Redes, la lógica espasmódica que las mueve, de tanto que picotean y nos picotean el entendimiento y la sensibilidad, hubieran arrancado de cuajo la inclinación natural de las personas para aprender, para saber y conocer más y mejor lo sustancial y lo complejo, para ampliar sus horizontes vitales en pro de unos siniestros espejitos básicos que sólo nos reflejan a nosotros mismos con nuestros chuscos mecanismos en las más burdas afirmaciones tribales. (Y para los escritores sin Nombre, maldición, lo único que tenemos).
Si te gusta lo que aquí escribo, please, ayúdame para que pueda seguir haciéndolo. ¿Cómo? Pidiéndome mi libro de poemas, que, te lo aseguro, es bueno, bonito y lo otro (152 pgs, 10 e envío incluido). O, si tienes que hacer a alguien a quien aprecias un buen regalo, regalándolo. Te regalo yo otro, va, tú eliges: AMOR Y DESEO EN EL CINE o SIETE RELATOS IMPAGABLES, o cualquiera de los de política. Cualquier duda, consúltame. Gracias.
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