Desde mayo del 2022 (pronto dos años ya) en que, sin Contactos, sin Padrino, sin Enchufes, arriesgué de nuevo ahorros míos para editar mi Libro de los Besos, -aún, porca miseria, NO he logrado cubrir del todo esos costes- he seguido en esto del escribir trabajando, trabajando y trabajando. Dando a conocer ese Libro de Besos, así y ahí recobrados, y creando obras nuevas a la vez. Las voy a ir presentando, no en forma de libro físico ya, sino, siendo lo mismo, en formato electrónico, es decir para ser leídas en el móvil, o en el ordenador, pero a PRECIOS mucho más ECONÓMICOS. ¿Entenderán esto quienes de verdad me aprecian? ¿Lo comprenderán? ¿Qué pensarán, qué sentirán? ¿Es menos libro un libro que lo puedes leer en el ordenador, en el móvil, y mandarlo luego tú imprimir si quieres? ¿Es fracaso dentro del Fracaso el escribir libros por internet, libros electrónicos? Escritor sin Nombre soy: de fracasar con estas obras electrónicas, me reencontraré con mis orígenes, con mis principios: sólo un miembro más de la banda de los “fracasati”, de los que hace ya más de una docena de años te hablé, ¿te acuerdas? Feliz Año Nuevo, amigo/a que lees esto, que hasta aquí conmigo llegaste. Andiamo.
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