Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta Torrente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Torrente. Mostrar todas las entradas

miércoles, 20 de julio de 2011

Torrente era senador y, para más inri, socialista


     
      Sí, si, mucho forrarse a base de bien Segura, cardenal también de los Indignados, sirviéndose de una mofa de la más baja estofa de un imaginario policía facha, pero la cruda realidad demuestra que el verdadero Torrente era senador, y que era además –oh, San Pablo Iglesias mío- socialista. ¿Menguará en algo esa terca realidad la leyenda propagandística que acompaña a los aviesos fachas y a los filántropos socialistas? En nada, pues de mantener bien férrea esa ingeniería simbólica en las conciencias ya se ocupa el hegemónico mester de la Progresía –controlan la mayoría de los libros, de las pelis, de las canciones que se hacen- y su delicado encanto bienpensante. Mejor, mucho mejor entonces remirarle los ojos a Ana Oramas, que a este Torrente socialista. Sólo la lírica puede un poco salvarnos, lector, I promise you.   
     
      ¿Sería el ejemplar episodio del senador socialista liándola parda en el burdel parte de la catarata de orgasmos democráticos que Zerolo nos aventara al inicio de la legislatura? Quizás, quizás… quizás. El factótum del socialismo canario, Jerónimo Saavedra, en frase más propia de uno de esos estereotipados fachas que nos ponen en todas las películas y series, agarra, va y afirma que “no se puede reprochar a un político que celebre el fin de carrera de su hijo en un prostíbulo”. Como lo oyes, que es que los progresistas se atreven con todo. Le han hecho dimitir, pues hay comicios a la vista, pero en nada se le ha visto al progresista senador contrito y avergonzado. No finjamos, por otra parte, indignación: el senador Curbelo, -qué ojo el de quien lo eligió para tan alta magistratura- sus exabruptos portuarios, sus modales de matachín tabernario, su tan soez habla, su paranoia conspiranoica, el descontrol antisocial de su conducta, su bárbaro desparrame, esa calaña, en nada nos inmutan. Los pestilentes efluvios del buen Curbelo son la peculiar fragancia de aquestos Tiempos de la Mugre. Es seguro que en La Noria y el Sálvame se rifan ya al sucesor de  NachoPolo-NachoPolo.
     
      Qué fácil sería ahora relacionar el caso Curbelo-los orgasmos de Zerolo-las niñas que quieren ponerse tetas de la Aído-los talleres promasturbatorios de la junta extremeña y los videos porno para niños del tripartito catalán con Saló y los últimos ciento veinte días de Sodoma, todo en un ramillete de hojas putrefactas ahora que el zetapeísmo se desvanece en el fétido viento que le es propio.
     No merece la pena, lector. Recordar, sí, que Bibiana Aído, esa celosísima defensora de la dignidad de las mujeres, debió, nada más pisparse del “asunto Curbelo”, plantarse de oficio con cien miembras de las suyas a la entrada de la sauna de marras y blandir allí ante el energuménico senador unas bien afiladas tijeras a lo Lorena Bobbit. No para cortar ningún miembro, no, no para sancionar, como gritaban hace poco las feministas, lo que sin duda merecía una violación –y la prostitución, la esclavista trata que hay tras ella, en muchos casos lo es-, no, tijeras bibianas allí sólo para amedrentar un poco a la Bestia, a la senatorial Bestia, digamos. Dejarle al menos el número de aquel estelar invento bibiano, el “teléfono para hombres”, el que, como Aído dixit, “les ayude a canalizar su agresividad”. 420.000 euritos costó el telefonito de la esperanza bibiana. Hubiérase así redimido Aído del mal trago social que su “millonario” enchufe en la ONU a todos nos ha dejado. Y es que quizás en Aído retumbe el latido de un misterio más formidable aún que el del gomero senador desquiciado en el burdel.     
      
      Pero a uno -te lo confieso a ti, lector, que pese a todo me sigues, a quién si no- el torrente Curbelo y su caso le trajeron de nuevo a la memoria… a la impar Ana Oramas, la guapa e inteligente diputada, canaria como el buen Curbelo, de cuya adoración zetapeica el otro día hacíamos glosa aquí. Díjole entonces Ana, con indecible melancolía adherida al afortunado acento, al indiscutible Presidente: “usted y yo nos perdimos muchas cosas de las vidas de nuestros hijos…  -y aquí de golpe el tono se le tornó cantarín y ensoñador a Ana- …pero la vida que le viene ahora tiene un montón de momentos, y agárrelos fuertemente, y lo va a disfrutar y se lo merece, se lo merece a nivel humano y a nivel personal…”, y me dije, ostras, qué te apuestas que el tosco Curbelo estaba eso mismo escuchándole a Ana, y que, como delendum zapaterismus est, así y para sí mismo se tradujo él, como rijoso trasunto de burdel, la urgencia de vivir y de exprimir, y al lado del propio vástago, sangre de la propia sangre, claro, antes de que se vaya al garete todo, el esencial néctar de la vida. Y pensé luego, a lo Alberti, se equivocaba el buen Curbelo, se equivocaba. ¿A que sí, Ana?     

viernes, 20 de mayo de 2011

Torrente, a muerte con Los Indignados, te lo juro por el Ché

       
     Anoche, que no se diga que no es uno idealista y utópico, tuve yo también un sueño: los del 15-M acampaban delante de la sede de Bildu y de todas las Herriko Tabernas y de los balcones de los Etarras Cantarines del Jo-Ta-Ké clamando por la democracia y la libertad en el País Vasco, por los asesinados, por los malheridos, por los extorsionados, por todos los que han tenido que largarse, por los que necesitan escolta para sobrevivir allí de rodillas. Cuando desperté, Willy Toledo y Torrente, esos dinosaurios, seguían  en  la Puerta del Sol.
       Ya el que Willy Toledo, el heroico defensor de la tiranía de los Castrones, esa democracia más que real, el que personalmente se pidió escupir sobre el cadáver aún caliente de Orlando Zapata en las mazmorras castristas,  dejárase ver tan campante en la movida de la Puerta del Sol habría por sí mismo debido bastar para pisparse todos de qué va la vaina del Indignaos. Pero que nada menos que el bárbaro creador de Torrente 1-2-3, más el impresionante y aún contante y sonante Torrente 4, aterrizara in person y en loor de multitudes sobre la Plaza de Cataluña para con su galana  presencia refrendar la protesta es ya  para torrentear y no echar gota. Pretendiéndolo o no, al ser con tal entusiasmo acogido, ha contaminado Segura de la propia bazofia constitutiva de su genio la protesta del Pueblo llamada a redimir al mundo. La Spanish Revolution, que dicen por ahí, tócate los gabilondos hondos pero que a fondo. Sólo faltan Paquirrín y Juan José Millás, con su Planeta a cuestas. Que pruebe Alfonso Ussía a asomar el bigote. Periodistas de Telemadrid, de Efe, de Libertad Digital, de Intereconomía, mileuristas traidores ellos, claro, hubieron en cambio de escapar de allí por patas. Se los querían comer, creo.
     
     Nunca dejará uno de maravillarse lo suficiente de la impudicia y del mínimo atisbo de decoro que se gastan los más sonados prohombres de la Progresía. La verdad, manejan a la peña como les sale de los mismísimos: ¿qué se hizo del masivo y ensordecedor idealismo utópico del NO A LA GUERRA, con Libia, Afganistán y hasta el fiambre de Bin Laden en el fondo del mar matarile-rile-rile tan a la vista? ¿Era sincero o fabricado, era abnegado o ultrasectario ese aparentemente incontenible idealismo? ¿Siente uno solo de aquellos chavalotes masivamente acarreados entonces, un atisbo siquiera de mala conciencia? Callan como progres.  Ahora toca transbordo en Sol, y qué Sol más oportunísimo, y qué fue de Marisol, bueno, está para eso ahora la Espe.
        Ahí está, mírale, ese cráneo en verdad privilegiado, todo un forretis disfrazado casi de clochard, santificando -“aquí, con estos chavalotes, je, je, jé,”-  de torrentiana aura la más noble Causa ciudadana. Dice la airada proclama de los 15-M que “no somos mercancía”. Ya. ¿Y qué otro modelo de espectador-consumidor propone Torrente con cada uno de sus groseros divertimentos fílmicos? ¿Qué elevadas regiones del alma espectadora con denuedo creador se esfuerza hasta el desgarro íntimo Segura una y otra vez en cultivar?
    
     Es que es de traca torrentera, vamos. Dicen los del 15-M que están en contra de los banqueros, de los políticos, de este podrido y deshumanizado Sistema, en suma. ¡Pero si es Torrente en su fealdad cósmica la más acabada y privilegiada criatura del mismo! ¡No por otro motivo decoraba su gran película con la efigie de los más significados Triunfadores del Sistema! ¿Repasamos la particular lista de Schlinder del Torrente-4? Es que ni dos meses hace que se estrenaba Torrente 4: un millón de espectadores sólo en el primer fin de semana, 8,2 milloncetes-je-je-jé de euros recaudados sólo en esos días, 668 cines, 910 pantallas, la película más taquillera del cine español, le voilá sólo las últimas cifras –por no hablar de los Goya- en que se mueve Segura. ¿Creen de verdad esos “chavalotes-je-je-jé” que no hay una trouppe de plutócratas banqueros sosteniendo el fenómeno de Torrente, y éste a su vez a ellos, claro, o sólo lo fingen?
     Ahí le tienen, posando de guay; la Mugre entronizada incluso entre las más idealistas manifestaciones ciudadanas. Decía entonces Segura que triunfaba él “porque en España tenemos mucho sentido del humor”, y es que debe ser cosa de mucha risa, claro, el pretendido Apocalipsis de hambre y desesperación que nos quieren vender este tropel de muy estratégicos Indignados. ¿Qué clase de humanista autoconciencia demuestran estos promotores al bendecir así a Segura? ¿Cómo sostener ya la mínima seriedad de sus reivindicaciones que tan alto claman por OTRO MUNDO DIFERENTE? ¿Va a ser acaso Torrente su particular Moisés? No fotis, nen.
    
     Debe ser que con aquella desolada confesión twitera, coincidente con el incesante tintineo metalífero que el estreno aún en sus bolsillos repiqueteaba, -“mi vida personal es una puta mierda”- no ha tenido bastante Segura para enmascarar delante del Pueblo la magnitud de su élite. Hacía falta un gesto personal y presencial, que la fe sin obras no salva en el santoral laico de la Humanité fetén, of course. “Santiago Segura, como uno más, acampado por el movimiento 15-M”, rezan rendiditos y sagaces los titulares del Intenné. Además, listo y hábil como siempre, incluso se ha adelantado por la mano a Sabina, que nos había jurado el de Úbeda por todos los santos progresistas en “Público” pisar pero que mucho y de una jodida vez la calle. Tranqui, Torrente/Segura, ya estás tú salvado. También tú eres “moooy bueno”. Ya puedes ir preparando el Torrente que sigue al Cuatro, y que tus fans vayan ahorrando, y a los demás, jodidos fachas, que por ahí nos vayan dando. Porque OTRO MUNDO no lo sé, pero OTRO TORRENTE es más que posible.  
    

martes, 15 de marzo de 2011

Santiago Segura, ese torrente

    
     El landismo es, desde luego, arte y ensayo sueco al lado de la bajísima estofa de Torrente. Estos son mis poderes ha venido a decir por la vía inobjetable de los hechos su inspirado creador, Santiago Segura, una máquina de hacer millones el tío, un lince disfrazado siempre de menesteroso, muy progre eso sí, es decir, muy partidario de un igualitario reparto de los bienes en esta “podrida” sociedad: 1 millón de espectadores en el primer fin de semana, 8,2 millones de recaudación en esos días, 666 cines, 910 pantallas. Lo repican bien alto todos los media: la película más taquillera del cine español. Ahí es nada. Loor y gloria de Santiago Segura, ese torrente que no cesa. Loor y gloria de la sociedad española también, por supuesto, de sus élites pensantes, de sus instituciones, formadoras de las “generaciones mejor preparadas de la Historia de España” como machaquea el recurrente eslógan.
    
     Enésima constatación del Reinado de la Mugre, sobre la seda lujosa del 3-D of course. Las cifras de Torrente: el polígrafo de la Verdad, DNI  y ADN, la exacta  radiografía inesquivable de la sociedad española, espejo en el que se miran y que les refleja, ese millón de amigos que tiene Torrente, que se aprestan el primer finde a solazarse con sus regueldos. Por supuesto, no muy distinta a la Mugre Transnacional propia de las sociedades hiperconsumistas y maleducadas: Sangre y Semen, l´air du temps, decíamos ayer de Lady Gaga, y Sangre y Semen, no otra es la bien segura apuesta de Santiago Segura, en su cuarta deposición millonaria. Mugre entronizada, claro, como revela la alegre participación de los más populares líderes sociales en la Cosa, que le transfieren así su misma naturaleza triunfadora y canónica, fundiéndose ahí el hambre y las ganas de comer, toda la élite triunfante bajo ese fetiche y el perfume ganador de las heces bendecidas.
    
     Dice Segura que es que triunfa él “porque en España tenemos mucho sentido del humor”, idéntica clave pret-a-porter que siempre nos restriegan por los morros el de La Noria y el del Sálvame, como un mantra aprendido para la ocasión. Qué graciosos son ellos. ¿Sólo humor? Segura, puesto ya, da un paso más: “es la oportunidad de reirse de gente machista, mezquina y racista…” claro, claro, que lo de Torrente es sobre todo denuncia social comprometida, niquelada en ese sentido al servicio del Dogma Progre, que pasa por animalizar lo “facha” a la vez que se atiborra uno de vil metal limpiándole los bolsos a una audiencia barbárica, complacida encima en su propia molicie y burricie, hay que ver qué gracia tiene Segura.
    
     Y al cabo su pretencioso corolario de Autor, qué valor, “… te ríes de todo eso y es algo catártico”. Nada, hombre, que sales de Torrente  purificado de todas las bajas pasiones, engrandecido en el fondo del alma y en estado de gracia humanista hacia el mundo y sus semejantes. Debe ser que la Poética de Aristóteles encarnó en la mente de Santiago Segura, lírica y elevada como pocas, generadora inmisericorde de una belleza… torrencial, claro, por más que uno le vea como el exitoso seguidor del más ramplón cinismo tan propio de estos tiempos. Nada, señor Segura, siga usted haciéndose más rico aún, siga usted tan progresista, ánimo, a por el quinto, que no hay quinto malo, que es lo suyo un inagotable torrente de poesía.