“Lo que me ocurre es que no tengo sentido del humor, eso es lo que me
pasa. El humor, ya se sabe, esa disposición superior del ánimo que permite a
las personas ponerse en solfa y relativizar las desgracias que por ley de vida
les sobrevienen, para así digerirlas y construirse una personalidad, diríamos,
normal. En consecuencia transito por la vida con una máscara rígida, casi
fúnebre, por rostro, y semejante gravedad me emparenta sin quererlo, con
genealogías tan pétreas como la del Caballero de la mano en el pecho, o la de Alfonso XII, aquel rey de quien, vox
pópuli, no se sabía dónde iba, pero sí la cara de vinagre que siempre lucía. O
ya quisiera yo, con Unamuno y su
sentimiento trágico de la vida. En fin, hay que aceptarse como se es. ¿no?,
manoseemos una vez más el requetesobado tópico tan en boga.
Hace poco le dije eso a una chica que llevaba un piercing en el labio inferior en una discoteca rara –a qué sitios tiene uno que ir-, le dije, mira, yo no tengo sentido del humor, sólo tengo sentido… del AMOR. Quería impresionarla con esa chorradita tan elemental –aunque me llevó largos meses de estrujarme la sesera y ensayar la pose y la pausa teatral ante el espejo-, como si hoy las palabras pudiesen impresionar a alguien. Los objetos, idiota, los objetos. Si le hubiera elogiado su preciosa blusa escarlata. Si le hubiera pedido parecer sobre la rabiosísima camisa a anchas franjas multicolores en vertical que esa noche yo estrenaba, y que me caía como un tiro. La chica hizo una mueca de espanto y se largó al trote. Debió pensar de mí que era un sátiro.
A menudo…”
Si lo que lees en este blog
juzgas que debe ser agradecido, para animar también a que siga siendo posible,
al modo en que los músicos ambulantes solicitan unas simples monedas de
aquellos a los que su música muy adentro alcanza, como un músico callejero más
te pido yo, lector, que me solicites el mío libro, pues con el mismo te entrego
además un trozo vivo mío, lo mejor de mí que jamás yo pudiera darte. Gracias.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
1 comentario:
Y a estas alturas de la vida...¿ nos importa realmente qué piensen de nosotros?. Es bueno decir lo que pensamos, con diplomacia, a veces puede ser beneficioso para los demás.
Somos como somos y es lo que hay, no envidio yo las risas histéricas.
La seriedad del rictus y las maneras, suelen envolver a una persona pensante y profunda.
Saludos cordiales.
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