Y en la tarde de anteayer Blanca Ontiveros, a quien no tengo el gusto de conocer en persona y con quien por tanto ningún interés, salvo los de la amistad virtual y mi admiración a la elegancia pura que derrama ella en su facebook, me une, a propósito de mis 111 ROSAS tuvo la espléndida generosidad de escribirme esto TAN BONITO en mi Muro:
“Me encantó... Feliz tarde, querido amigo… Conozco tus libros y a través de tu escritura algo de ti me llega al alma”.
¡Cuánto me alegró leérselo! Es verdad, Blanca, tan radiante, tiene, porque me los pidió y pagó, mis tres obras publicadas. Y como uno, escritor sin Nombre, sin Padrino, ni Madrina, ni perrete que le ladre en el mundillo literario, va y aquí lo pone, con el corazón desbordado de gratitud, por supuesto. Sé que al ser muy poco conocido, mis oportunidades son escasas. Sé que muchos encima me vacilan, que me mienten. Sé por eso que mi LUCHA personal por poder seguir escribiendo libros/libros es peliaguda. Pero sé también que donde mis 111 ROSAS llegan, gustan. Muchísimas gracias, Blanca, radiante.
SOY ESCRITOR. Anímate, tú que lees esto, anda, y pídemelo. Te gustará, estoy seguro. Si quieres te informo sin compromiso por messenger. Gracias
111 ROSAS. 301 pgs de humor, aventuras cotidianas y sentimientos a raudales, 10 e, envío incluido. Me lo pagas cuando lo tengas en tus manos, va.
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