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sábado, 9 de enero de 2016

Antecedentes: Sobeteos y magreos en la Spanish Revolution




   Las abruptas agresiones sexuales en Alemania, como las malenis de Proust, estos recuerdos recientes (9-6-2011) del 15-M trajeron a mi mente. Que sea tu inteligencia, lector, quien halle las concomitancias y las asonancias, que sufro yo hoy un poco de vagancia, va:
   
   Como corresponde a la lógica implacable de los reallitys, de los que la Spanish Revolution mucho, en mi modesta opinión, tiene, tras los colectivos plácemes iniciales por hallarse allí –aquellos festivos cartelitos-, tras encontrarse unos a otros  guapísimos todos y la mar de imaginativos –les parece a ellos el estar cumpliendo un sueño, el de las noches de bohemia y de ilusión- sobreviene luego la regresión a los instintos básicos, o sea, el edredoning sobre la Puerta del Sol Candente.
     Es el hecho cierto que en días pasados la sacrosanta Comisión de Feminismo de los Acampados en Sol ha denunciado en muy tenebrosos términos las situaciones allí vividas: “Las noches aquí en Sol implican TENSIÓN, MIEDO, NO DESCANSAR, TENER QUE LIDIAR –apréciese en su justa medida el arte torero que han de desplegar para salvarse las víctimas frente a los becerros victimarios- con TODO TIPO de situaciones VIOLENTAS y desagradables… Hemos comprobado en NUESTRA PIEL que están existiendo AGRESIONES SEXUALES, SEXISTAS y HOMOFÓBAS –y la gravedad del in crescendo resulta casi insoportable de imaginar-… tocamientos, abusos, vejaciones, contactos sexuales no permitidos, abusos de poder y actitudes paternalistas”.
     
   ¿Cómo pudieron, a partir de los presupuestos más arcangélicos y altruistas,-ah, aquellos lindos cartelitos, “SI NO NOS DEJÁIS REALIZAR NUESTROS SUEÑOS, NO OS DEJAREMOS DORMIR”- producirse situaciones de un género tan aberrante como particularmente odioso, con celoso y sabueso denuedo perseguidas de oficio en similares casos, no en éste, por las Gubernamentales Instancias de la Igualdad Aidiana? Más gravedad aún encerraba lo que después venía: “Estas agresiones no se están visibilizando –es decir, están siendo por la Organización censuradas-, NI HAY CONCIENCIA COMÚN de que solucionarlas es responsabilidad de todas y de todos y una tarea POLÍTICA fundamental. La determinación que hemos tomado ante esto es: NO NOS QUEDAMOS A DORMIR...”.   
     La pública denuncia levantaba así acta de la propia subversión incluso de las mínimas normas éticas de los reallitys: si hasta en éstos intervienen en última instancia la audiencia o los programadores para al menos NOMINAR o directamente EXPULSAR a los eventuales agresores, en la movida portasolera de la Spanish Revolution, son las propias víctimas quienes deben abandonar el gigantesco plató, mientras los propios programadores miran para otro lado y los agresores, lejos de ser arrojados por la Organización, o por la mayoría, a las tinieblas del machismo castrador, campan por su rijo. 





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lunes, 14 de diciembre de 2015

15-M: Iban a cambiar el Mundo... y les dan una placa

     



   Anunciaron en las plazas un mundo nuevo, sin Mal, sin Injusticia ni Dolor, es decir, sin Capitalismo. El Pueblo, eso, el Pueblo über alles, el Triunfo de la Voluntad, Podemos, yes, we can, que de Kant mejor no hablamos. ¡OTRO MUNDO ES POSIBLE! ¡SÍ-SE-PUEDE!, las matracas cien mil veces matracadas, al modo de los mantras con timbales redobladas entre las sectas quiliásticas y alucinadas. Iban a cambiar el Mundo… y sólo auparon a una nueva Casta, la Nomenkasta, que a su vez sólo desplazó a los diplodocus del PCE. Y la nueva Casta, agradecida, a aquellas nobilísimas multitudes les concede ahora… una placa. Placa, placa, yes, very well.
     Entre todos los listillos que concedieron la patética plaquita, destelló el idiota útil, que de Ciudadanos tenía que ser, vaya por Albert, “posiblemente estemos aquí por él”, por el 15-M, como si por la boca se le escapara la confesión a ese bobo pez. Si todos aquellos portasolanos fueran sólo una décima parte de lo abnegados e idealistas que presumen ser, acudirían de nuevo en masa a arrancar la vergonzante placa… y a mandarla a tomar mucho por cuba. 

     Como en un glosa sarcástica que la realidad se hiciera a si misma, a la misma vez descolló en los media el muy grotesco y nuevo alcalde de Cartagena, precisamente Líder del Movimiento Ciudadano allí, aupado al machito por la coyunda de PSOE y Podemos con Él, que afrenta e injuria en el pleno a los representantes elegidos cual  panchovilla en un burdel. ¡Democracia de la buena, vive Marx! Que le hagan pero ya llegar una placa de esas, a ver si se duerme un poco el muy patán. “Dormíamos, despertamos”, rezará la placa del 15-M. Hala, majos, ya podéis, hasta que os despertemos, volver a dormir. Vaya toalla al final la historia del 15-M, vaya eme.



Soy un escritor EN LUCHA, en lucha por seguir siéndolo. Necesito que unos cuantos más de mis amigos del blog, para quienes escribo encantado, se animen a pedirme mi libro, “Las Historias de un Bobo con ínfulas", divertidas, sentimentales y aventureras. Sólo son 10 euros. En   josemp1961@yahoo.es


jueves, 25 de abril de 2013

El Sumo gurú de los Indignados recula




    En el principio fue el panfleto “¡Indignáos!”. En la misma línea el siguiente, “¡Comprometéos!”. En su final testamento ideológico, que ahora se nos vende, no se apeó Stepháne Hessel de los imperativos: “¡No os rindáis!” se llama éste. Pero, una vez leído el amplio extracto que de este postrer panfleto la editorial difunde, sobresale en el mismo la morrocotuda sorpresa de observar que fue el mismo gurú de la Santa Indignación quien al final abdicó de sus presupuestos anteriores, esa ramplona mezcolanza de tópicos anticapitalistas servida como soflama incitadora a la asamblearia, es decir, antidemocrática, rebelión.   
      
    Esto que ahora leerás, lector, y que Hessel ha escrito, en nada detendrá el ansia guerrera y revolucionaria de los Indignados, convencidísimos como andan ellos de su justiciera vehemencia. Da entonces igual y resulta hasta vergonzoso en un “pensador”, pero los santones izquierdistas, visto está, bula gastan para todo, y una vez a base de bien incendiado el bosque, arden en deseos también de posar como abnegados bomberos. Es lo suyo copar todos los planos del debate, la Verdad entera siempre.
      
    Dice nada menos  Hessel ahora:   “Los extremismos nos acechan. Pero la vía de la revolución, de las ideologías totalitarias, no conduce a ninguna parte”. ¿Lo han oído bien, señores Indignados? Me temo que no. Esto no lo van a leer. Y si lo hacen les dará igual. A buenas horas, como para leer a Hessel estamos ya. Más de Hessel ahora: “Revolución y totalitarismo son palabras que conducen la una a la otra”. Esto lo pongo yo y es que me crujen los amabilísimos anónimos, vamos. Más: “No creo que el cambio pueda venir de acciones revolucionarias o violentas que destruyan el orden existente. La democracia es el objetivo, pero ha de ser también el medio”. Por frases como éstas en el tuiter a diario casi te empalan. Ahí tenemos a San Hessel, orando por la no destrucción del orden existente (¡), tras habernos convencido antes de malvivir más esclavos que nunca antes de la DICTADURA de los mercados.
   
    Y más de Hessel ahora, … ahora: “Los partidos políticos tradicionales necesitan una sacudida. Pero siguen siendo un instrumento esencial de la participación política… En Escocia, en Cataluña, en País Vasco y otros rincones de Europa crece la aspiración a obtener un Estado propio. Es algo peligroso. Si dejamos que el nacionalismo y el euroescepticismo se impongan, corremos el riesgo de ser arrastrados de nuevo a los lados más oscuros de nuestra historia”.
   
    Es decir, una vez invocada y espoleada la genérica y universal Indignación, una vez removido el nido de serpientes de los sentimientos más extremos al primer plano de la escena política, el terrible Desastre que esa exacerbación de las pasiones en masa acarrea siempre, se apresta ahora Hessel a poner las tiritas de estas finas palabritas. ¡Descanse en paz, señor Hessel!

jueves, 11 de octubre de 2012

Granhermanización de la Indignación



    Entonces, en mitad de la refriega, puede que para intentar así desarmar a los esbirros policías a sueldo de los Poderosos, la joven desnudó sus pechos al aire, cerró los ojos y, con algo de deidad hindú en el ademán, pusóse como a rezar. Por un momento aquel hare krishna del todo se detuvo, claro. Todo quedó en suspenso ante aquella espiritualísima y lenonniana imagen. Qué mejor alegoría que esa que la bella joven al mundo ofrendaba para representar las altas dosis de idealismo utópico que atiborran buena parte de los planteamientos indignados. Inmediatamente venía a la cabeza, claro, el cuadro de Delacroix, La Libertad guiando al Pueblo, sin fusil y sin bandera, como corresponde a estos ecuménicos tiempos. Las cámaras la rodearon, la asaetearon, la inmortalizaron como a una milagrosa y casi virginal presencia. Sólo una semana después, aquella Virgen era fenicia portada del Interviú, mostrando ahora la trasera cara de sus dos lunas llenas. ¿Azar o necesidad entonces el que la muy progresista conductora del Gran Hermano protagonizara poco antes una similar –todas las distancias salvadas- portada?

   Las dos imágenes, las dos mujeres, de alguna manera por contigüidad se fusionaban una contra/sobre la otra. Mila-esa chica-Milá. Esa disolución de los tiempos –los años de una y los de la otra, los sólo siete días que habían llevado a la neófita del total anonimato al sumo candelabro- y esa aniquilación de las perspectivas –es decir, esa liquidación de la memoria y del sentido- que sigue al alud diario de imágenes son lo propio de estos tiempos desquiciados, que todo lo escupen y nada en su seno retienen.

   
   Las manifestaciones clásicas tenían un ritual propio: un trayecto y una duración determinadas, unas pancartas previsibles, unos pareados macarrónicos, unas cansinas consignas gritadas, un discurso más que sobado y hasta luego Marx. Las de ahora, como casi era inevitable, se han contagiado de los virus de este tiempo post-moderno (especie de camarote de los hermanos Marx, sí, en el que todo vale a condición de que nada quede), y se invisten con las notas del género más hoy en boga, el reality show. Así, supertelevisadas, tienen lugar sobre todo bajo el foco de las cámaras, que convierten la plaza de rigor en un gigantesco plató (pero al cabo plató), poseen una duración indeterminada, no se sabe bien ni cuando empiezan ni cuando acaban, aspiran a una programación continua, son sus pancartas más reducidas, derrochan espumosísimas ocurrencias, sobresale en ellas la ausencia de Discurso final, pues más que oradores hay en ellas estrafalarios individuos deseosos de superar la prueba del día, el enfrentamiento con la policía.
   
   Como en los realitys proliferan los frikis (la difusa musa que hoy nos ocupa, ese orondo encargado de bar devenido en Apóstol Indignado, que “se besa y se abraza con los chavales” ya que mutuamente se adoran, hasta que llega la Policía a zurrarles  tantos abrazos ya, el juez metrosexual que indirectamente les glosa) y como en ellos, tras superar la prueba, las cámaras enfocan la grupal sentada en espera de que algo pase, una chispa de enfrentamientos, que vuelva luego a instalarse la modorra y de nuevo otra vez la vuelta a empezar. Sí, esta bella-ragazza-in-cueros ha sido esta vez la nominada, y Milá su profeta. ¿No sostuvo acaso Milá que de vivir hoy Jesucristo, el gran rebelde, se metería en el Gran Hermano? Pues eso.


Post/post: gracias a Cesar, a CLAVE, a Winnie0, a Mónica, a Bego, a Isabel, a Aspirante, a Fran por hacer con su aportación más redondo mi texto, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.

sábado, 25 de agosto de 2012

Entre las piernas de Bardem


   
  Creo que la propuesta mía para elevar a Javier Bardem como Abanderado,  Icono y Ecce Homo de los asaltos gordillos, y por extensión de la Spanish Revolution, se fraguó en la indignación que a su vez me asaltó a mí la otra noche viendo por el TDT una de Bardem, Entre las piernas (1998).  Vaya engendro, o sea, vaya fuliñaca de vaca paca. No se sabe bien si daba más pena que risa la contumacia en llevar a cabo aquel horror, de mano encima de los más consagrados nombres de la cinematografía patria: cuantiosos medios, un reconocido director, hasta cuatro guionistas y una docena de  principalísimos actores.
   Cuántas veces se habrá entre bromas y veras apuntado, y esta película alimenta esa chufla, que la mayoría del cine español pareciera obra de genuinos obsesos sexuales, vista la frecuencia con que el tema en cuestión, recreado además en sus variantes más morbosas, degradantes y chuscas, con lujo de pelos y señales es abordado, nunca mejor dicho. Que se abalanzan deseosos sobre el mórbido Deseo, vamos.
   
   Juzga tú, lector, ya sólo el argumento: un exitoso guionista casado, Bardem, vive “enganchado” en una relación erótica, siempre a través del teléfono, con una enigmática mujer. Entonces, en una terapia con adictos al sexo conoce a otra, Victoria Abril, que trabaja por las tardes en una radio. Ésta, casada con un joven, fornido y serio inspector de policía, enamorado además de ella, es, a pesar de esto, víctima de una adicción en verdad pasmosa: cada mañana, al sacar el perro a pasear al parque, entre los matojos se aparea ella con el que por allí pasa, pese a no obtener placer alguno en la municipal hazaña. Resulta luego que se entera Bardem de que su propia mujer le es infiel con su socio en la productora. Bardem y Abril se lían, claro, y el policía marido de Abril les pilla de marrón, pero, muy profesional y flemático él, decide cerciorarse bien.  Aparece un fiambre por medio en el aparcamiento en que Bardem y Abril fornican, cuya investigación casualmente corresponde investigar al marido de Abril que, claro, quiere colgarle el muerto a Bardem. El cúmulo de desatinadas coincidencias que los guionistas fuerzan pretendiendo entrelazarlo todo es irrisorio cuando no grotesco, hasta desembocar en un final im-presionante: de pronto al malo le pilla un coche y se acabó.
    Tampoco la “morbosa” relación Bardem/Abril en pantalla funciona, no es nunca creíble, sobre todo porque son sus personajes literalmente inconcebibles. Hay una escena, en el que una menor de edad se zafa del fornido policía marido de Abril golpeándole con un osito en la cara y provocándole una hemorragia nasal incontenible, que resulta cómica de puro estrambótica en un thriller.
    
    Creo que ahí alcancé yo el clímax de mi indignación. Me dije, Bardem, dedícate mejor a protagonizar la Spanish Revolution, anda. Claro que, el errado debo sin duda serlo también yo, pues después de ese congrio de “Entre las piernas”  de lo lindo triunfó el Señor en Hollywood (10 Millones de Euros por bodrio, ¿existe una mejor prueba del Triunfo?) y tiempo le sobra encima para hacer sus pinitos revolucionarios aquí, que sabe él hacer los dos papeles de fruta madre a la vez.



Post/post: gracias a  Xesús López, a Mónica, a Juante, a Candela, a Fran, a Zorrete Robert, a Lobo Solitario, a Anónimos varios (no sé su nombre), por hacer mejor este blog con sus opiniones, por bloggear a mi lado ayer, GRACIAS.

viernes, 24 de agosto de 2012

Si Bardem liderara los asaltos de Sánchez Gordillo


   
    Pues se liaba parda. Podrían entonces de verdad las empresas de la economía libre ponerse a temblar. Porque a Sánchez Gordillo, la revuelta lacandona a lo subcomandante Marcos le ha pillado ya con el póster algo averiado, la verdad. Y las Revoluciones necesitan siempre en primera linea el resplandor arrollador del sex appeal de un guaperas, esa divina presencia fulminante: Saint-Just, Trotski, el Ché, yo que sé.
   Lo necesitan las masas, para fecundarse y multiplicarse tras la energía libidinosa de esos rayos que mientras discursea el Héroe dimana, y lo necesitan sobre todo los “media”, que es, en esta sociedad del espectáculo, el tribunal donde se ventila el éxito o el fracaso de una Causa. Con el efecto multiplicador que la omnipresencia en los principales medios de comunicación mundiales asegura a una revuelta, el triunfo de la misma es mucho más probable. Obsérvense los extraordinarios resultados conseguidos por el novato jefe de la oposición griega, el bello Tsipras, en un tris de hacerse con el gobierno en la Grecia milenaria.
    
    A este fin la figura de Javier Bardem encajaría ahí como guante de seda, por más que el caché de DIEZ millones de euros por bodrio podría acaso considerarse un impedimento. ¡Qué va! ¿Lo fue acaso para que hace un mes liderara el bello Javier las protestas antigubernamentales? Las humanistas pancartas bajo las que se lució Bardem rezaban “NO HABRÁ PAZ” y “NUESTROS RECORTES SERÁN CON GUILLOTINA”, superiores por tanto en ardores revolucionarios al tópico gordillino de el-pueblo-unido-jamás-será-vencido.
   
    ¿Puede alguien imaginar el licuarse y hasta el enamorarse de miles de periodistas y de periodistos –y de sus respectivos editores y editoras en las metrópolis- de todo el mundo venidos a llevar a sus audiencias los resplandores de una revolución de tintes milenaristas en el exótico mezzogiorno español capitaneada nada menos que por un divo de Hollywood? Calíbrese, por favor,  el exponencial calado propagandístico de que se revestirían los mismos asaltos gordillos, las okupaciones y las arengas, puestos y puestas al calor de la contagiosa energía y de la indomable fuerza que imprime Bardem a sus personajes? ¿Y cuántos primerísimos planos del Líder, ahora visionario, ahora colérico, ahora naturalmente benéfico, no podría aportar para el definitivo arraigo de la Causa guillotina la incuestionable fisicidad que Bardem sabe arrancarle a su rostro único?
   No deberíamos los liberales, facciosos de por sí, aportar estas ideas a nuestros opositores -nunca enemigos, por más que ellos con gusto nos despellejarían-. Nos pierde, creo yo,  la vanidad de querer lucirnos en la exposición de nuestra verdad, aunque cave la misma a la vez nuestra tumba. Nada, Bardem, que si dejas Hollywood y te vienes tú pa España, y le tomas el testigo al cascado Gordillo, el triunfo de la Spanish Revolution de las guillotinas será ineluctable. 




Post/post: gracias a Anónimos varios (lamento no saber sus nombres), a Isabel Ávila, a Taxini, a plazagr, a Angel, a Juante, a Ricardo, a Fran, a Mati, a Diego, a el burladero, a Mónica, a Zorrete Robert, a El Fugitivo, a Xad Mar, a MAMUMA por completar y redondear el blog, que es también suyo, por dejar aquí sus reflexiones, nunca insultos por favor, por bloggear ayer conmigo. Aire limpio cada uno de vosotros para animarme a continuar escribiendo. No quiero que en el blog se pida la muerte para nadie, por favor.  GRACIAS.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Carta de un niño al mejor maratoniano de la Historia, Jorge Verstringe



    
    Hola, Jorge, me llamo Tasio. Tengo diez años y vivo en Hernani. No sabes todo lo que yo te admiro, Jorge. No sé cómo puede el mundo entero desconocer que eres sin duda alguna el más completo maratoniano de la Historia. Solo en La Noria vestida de seda de Tele 5 reconocen tu grandiosísima valía. La de kilómetros que no llevarás tú sobre las piernas recorridos. Te escribo también porque no quiero que se me olviden del todo las incomparables distancias que llevas ya abiertas en tu más que olímpica trayectoria:
     
   Cuando por primera vez te vi yo correr lo hacías como látigo justiciero en el equipo de Manuel Fraga contra los atletas del socialismo. Contaba ya la leyenda entonces de ti  que habías corrido antes en un club de la extrema derecha. Tu porte atildada y como wagneriana de entonces daba pábulo a esas habladurías. La leyenda, Jorge, cobró visos de realidad cuando un figura del socialismo español en público te nominó “nazi corrupto”, escocido sin duda por tus victorias contra ellos en los certámenes del caso Flick. ¡Estos oídos míos que se han de comer la tierra escucharon un debate, Jorge, en el que te acusaron, sin que protestaras mucho tú, de acudir, acompañado de otros y armados con bates de beisbol todos, a las paradas de los autobuses… a apalear obreros!
      Fue a partir de ahí cuando sobre todo empezaste a correr de lo lindo, que Forrest Gump a tu lado es un bobo solemne sin dos pasos, que la Larga Marcha de Mao es cosa de parvulitos ante las latitudes que llevas tú cubiertas. Cambiaste de equipo, o Fraga te expulsó cuando intentaste hacerle la cama, y ya proseguiste imparable una galopada que no cesa. Mendigaste la entrada en el equipo del PSOE. Te dieron el dorsal y el carnet, creo. Les darías tú a cambio toda la información que tuvieras… Pero sólo te dieron el carnet, Jorge, sólo eso. Se avergonzaban de contarte entre sus filas. Harían sus sondeos de opinión… No premiaron tu esfuerzo. Mendigaste entonces ingresar en Izquierda Unida… En vano, tu nombre, tu leyenda, para nada les interesaban en sus filas.
  Y con el nuevo rechazo venga a acelerar y acelerar ya en tu huida sin final: pum, pum, ¿en los sindicatos? nada, tampoco te quieren, corre, Jorge, corre, mendigar de nuevo la aceptación, cada nueva puerta más siniestra que la anterior, en los más radicales grupúsculos de la Extrema Izquierda (filoetarras abertzales, anarquistas, ultracomunistas, okupas, fanáticos islamistas)… jobarse, Jorge, lo que debieron reírse de ti esas gentes, aunque algo de caso sí te hicieron ellos, apreciaron tu sincera y entusiasta adhesión a sus verdades, cómo te encendías defendiéndolas, y que podías tú a cambio conseguirles cositas en la Universidad, de la que eras profe, corre, Jorge, corre.
    
    Casi te perdí un poco luego la pista, Jorge, hasta que eclosionaste de nuevo como flamante… ¡asesor militar! del Coronel Chávez, madre del Amor Hermoso, qué equipo ahora te agenciaste. Dice la Wikiwiki que el Ejército chavista te compró 30.000 ejemplares de tu soberbia obra “La guerra periférica y el islam revolucionario” ,y  más que nunca apresuraste ahora el paso, Jorge, a la carrera tus vivos panegíricos del islamismo ayatólico y de sanguinarios terroristas. Y bueno, por supuesto, la alabanza de los Indignados, la talmúdica llamada tuya a la Spanish Revolution, la execración de los genocidas USA, qué carreron… hasta llegar a La Noria vestida de seda de Tele 5, en el prime time los sábados, qué nivel, qué meta, ya digo, los únicos, junto a Chávez, que le hacen justicia con suculento emolumento a tu bárbara trayectoria.
    
    Escucha: no sé di debes seguir dándole y dándole a los maratones, Jorge. Puede que acabes entonces cerrando el círculo terráqueo y que vuelvas al  rosebud filonazi de tus principios. Descansa un poco, por favor. Y nada, que te admiro muchísimo, aunque yo, querido Jorge, ni siquiera poseo una triste medalla mía que ofrecerte. A lo más esta carta, que, eso sí, espero que mucho te guste.


Post/post: gracias a Inmaculada Moreno, a Fran, a Anónimo, a BEGO, a Mónica, a MAMUMA, a María Yunia Inca, a Norma, a NVBallesteros por poner su propio remite a la carta, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.