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domingo, 14 de septiembre de 2014

Escribir en Internet

  



    -A menudo te dices: de la misma manera que a un músico ambulante, que de improviso inunda la rutinaria jornada de las gentes con la nueva luz que trae consigo su melodía, espontáneamente algunas personas le dejan unas monedas bajo su cartelito, puede que algo parecido entre los seguidores de lo tuyo te ocurra a ti, taciturno bloguero y escritor de tu libro mendicante. Claro, al músico lo tienen delante, es sólo preciso un generoso impulso, ese sencillo acto súbito de la voluntad para de esta manera tan directa agradecerle lo suyo. No pueden, por así decir, soslayar su presencia, y ese agradecimiento se cumple y se clausura en un solo momento elemental.
    
   El Internet es un medio virtual, teñido en parte de distancia y desmemoria, de mil avatares y de cien mil desconfianzas, de disfraz y de secreto, mucho más inhóspito por tanto, en el que si se quiere de alguna manera manifestar apoyo y gratitud a lo que con frecuencia lees, hay que empeñar la voluntad en una cadena de actos reñida con la propia velocidad superficial y descomprometida tan característica de la ciberesfera. Va a ser eso, quieres convencerte, para no abocarte del todo a la desesperanza.
  
   -Unos gramos de misantropía, please: Sólo con que todos los que –vía internet, que es el mundillo al que puedo yo acceder- en su día me aseguraron que me pedirían el libro lo hubieran hecho, ya tendría yo mi discretísimo objetivo conseguido. Podría empezar a soñar.
  

   -Como en la misma vida ocurre en Internet. Hay quien no deja de comerte la oreja con lo-bien-que-escribes-tío-eres-la-leche y ni para atrás por eso te pide el libro. Y hay también gente callada, modesta, silenciosa, leal en secreto, que sigue y gusta de lo tuyo sin hacértelo saber, sin rebozártelo, y que un día al fin se decide, encantada y sin alharacas, y te solicita tu libro. Huelga decir quiénes son los verdaderos y mejores
     
     -Hay que seguir tocando. Nos gusta. ¿No lo hacían en muchas peores circunstancias los del Titanic? Piano, piano, lector, el blog va, la nave va. 



  LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)

4 comentarios:

Alfonso Castellano Toledano dijo...

Te admiro como a tantos otros por escribir casi a diario.
Sigue así.

José Antonio del Pozo dijo...


Nada, nada, Alfonso, anímese y póngase con un blog. Usted puede, se lo digo sin asomo de ironía.

Alfonso Castellano Toledano dijo...

Me gustaría pero por ahora no puedo mi trabajo no me requiere de muchas horas y atención. A cuatro ratos entro por aquí y comento. Aunque si he publicado algo antes gracias a Ángel (Desde el Caballo de las Tendillas) y con el cual hemos entablado una amistad lejana pero que se basa en los comentarios.
Sé que no es de tu agrado los comentarios que hago pero lo hago con respeto y con ganas de evolucionar los 2 aunque en sentidos contrarios.
Aunque si alguna vez quieres leer lo que he escrito gustosamente te pasaría todo.
Gracias por la confianza que me tienes y de verdad sigue escribiendo.

José Antonio del Pozo dijo...

Lo bueno de la fórmula del blog es que puedes publicar cuando puedas, al ritmo que puedas. Anímate.
Siempre se agradecen los comentarios respetuosos, y los tuyos lo son. Ocurre que pensamos muy diferente, pero no pasa nada, hemos de convivir todos con todos... los que queremos convivir.
Gracias a ti.