Al menos el rudo Ibarretxe tuvo el cuajo torero de presentarse en el Congreso de los
Diputados, en la sede de la soberanía nacional, ante la simbólica
representación de todos. Artur Mas,
venga a disfrazar su confusa identidad detrás de una cadena de Superhombres (Moisés, David, Ghandi, Mandela, Churchill, Luther King…
en fin, Adolfo Suárez), a la hora de
la verdad se ha revelado simplemente como eso, como un mal torero, pusilánime e
incapaz de dar la cara y la palabra ante los españoles.
Retó en la intimidad de la Moncloa
de tú a tú, como lo haría el tahúr de una banda de maleantes, con un “atente a
las consecuencias” al presidente del gobierno español, y cuando llega el
momento por excelencia de explicarse ante todos… ni siquiera comparece. No creo
que tras esa huida se atesore ninguna honorabilidad, a menos que
orwellianamente las palabras designen ya lo contrario de lo que los escuetos
actos describen. ¿Acaso no es ese vacío una forma de despreciarnos a todos?
El mismo Mas, con terribles
palabras, se encargó de anticipar la moraleja a la espantá ante su derrota: “Dirán
no a una ley pero no podrán parar la voluntad del pueblo de Cataluña”. Pero esgrimir
la Voluntad del Pueblo por encima de
las normas acordadas por todos para la convivencia pacífica, esa apelación
biologicista, es propio de aventureros antidemócratas, como la Historia de las Ideas Políticas una y otra vez subraya. Por
eso mismo, porque acaso lo sabe, no se atrevió a sostener esas mismas funestas
palabras desde la tribuna de las Cortes.
Más allá de los discursos elementalotes, vergonzosamente simplistas,
salpimentados de gruesos ecos Indignados, de los subalternos de Artur Mas –menudo histórico papelón el del representante de la dizque internacionalista
Izquierda Unida Iniciativa por Cataluña Los Verdes- lo que sobre todo
sobresalió en el Congreso fue el estruendoso hueco de esa ausencia, esa obscena
falta de gallardía, la clamorosa espantá en la hora decisiva del supuesto
Superhombre Conductor del Pueblo Separatista Catalán, retratado así en su
esencial mediocridad. Menudo Churchill,
yes. Peor, mucho peor, sí, Artur Mas que
el famoso Cagancho en Almagro.
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario