Lenika es,
además de amiga en las redes, una más que prometedora escritora, que con
asiduidad escribe, y muy bien, con sentido y sensibilidad bien afinados, sobre
libros y películas, sobre sentimientos y cosas esenciales en la vida de las
personas. Igual que hizo con ocasión de mis anteriores obras, ahora, además de
encargarme el libro (única y verdadera manera de que este escritor pueda seguir
siéndolo) ha tenido la impagable consideración de escribir en su enjundioso
blog https://librosqueleerantesdeestarmuerto.blogspot.com (6-9-2019) estas
preciosas líneas sobre mis 111 Rosas :
Cómo bien sabréis los lectores
de este blog, no es la primera vez que os traigo un libro de José Antonio del Pozo. Llevo leyendo y
siguiéndole varios años y sigue sorprendiéndome. Para los que seáis nuevos os
comento en un breve resumen, José Antonio se lanzó al mundo de la literatura-
al de publicar, que no al de escribir, en eso ya llevaba tiempo dándole a la
pluma- con el libro “Las aventuras de un
bobo con infulas” donde me descubrí identificándome con un Armando torpe, tierno,
inocente y tremendamente noble, tan real que era casi palpable y que me atrapó por completo. Después vino “Veinte poemas de amor y una poesía inesperada”, que me confirmó la
proeza del autor para hablar sobre el dolor y la desdicha, de una manera tremendamente
bella, y esperanzadora.
Una vez más, se ha lanzado con
otro libro, el que aquí nos compete hoy, "111
ROSAS o El libro de las agridulzuras" . El título ya promete ¿Eh? Pues os lo
confirmo, José Antonio del Pozo lo ha
vuelto a hacer. Ha conseguido tenerme en la mayoría de sus pasajes en un
cóctel de emociones y reacciones difíciles de explicar. Entre la
nostalgia y la risa, entre la reflexión y la tristeza. Es empezar a leer y que
todo brote de manera casual. Incluso los recuerdos. A veces tan deprimentes y
otras tan maravillosos como el mismo nombra en su libro. Hay pasajes con un
halo de torpeza en el protagonista que me traen irremediablemente a Armando de vuelta, donde sólo puedo
empezar a leer y pensar -Ya verás, le va a salir todo al revés-. Otros donde
río de buena gana ante obviedades y
ocurrencias que desarman. Y otros simplemente, me traen recuerdos o me evocan a
momentos similares donde sólo puedo hacer un stop y respirar para volver de
nuevo a la carga con los cinco sentidos.
Esta última obra, tan ligera de
leer, vuelve una vez más, irremediablemente a hacer mella en las emociones. Emociones de subidas y bajadas como la vida, un libro de pasajes
donde los lectores se sentirán identificados en muchos de ellos, y que si se
relee más de una vez, con tiempo de diferencia probablemente siempre se sienta
de manera distinta a la primera vez. Es un
libro tan ligado a la vida que se convierte en una obra imprescindible para
reflexionar y vivir.
CITAS Y FRAGMENTOS DEL LIBRO QUE
DESTACO
“Pues tanto nos maravillan el mundo y sus personas como nos amargan,
tanto nos enardecen como nos deprimen sus hazañas y sus horrores”
“Mi padre, en fin, que nunca regaló
a mi madre una sortija de diamantes el día de su aniversario. Ni podía,
ni cuando pudo le gustaron nunca “esas bobadas”. Pero pelearon muy duro juntos,
rieron y discutieron juntos, se aventuraron y se ilusionaron juntos y juntos
paladearon la alegría intraducible de las recompensas conseguidas con el
sudor y el afán propios, que transfiguran las meras cosas en testimonios
espirituales de ese empeño. Creo que no ha habido ni un solo día en sus vidas
que no hayan dormido juntos. Unieron sus alientos en una tarea común, que era
el listón que para los dos sancionaba su valía y que les empujaba a la vez a
superarse. Se han entregado la vida el uno al otro. Se diría, por ponerle un
poco de falsa y manida literatura a su modesta epopeya, que el día que
decidieron unir sus vidas, fue como si en efecto se soldaran el uno con el
otro, y que no hubieran dejado desde entonces de cabalgar unidos, a los lomos
de aquella yegua alazana color canela de su prehistoria, infatigables y
joviales, en la remontada de la escarpada montaña de la vida”.
“La vida es una eterna promesa que, por propia ley suya, acaba siempre en
fracaso. Siempre hay una distancia irrellenable entre lo que, ingrávidos,
soñamos un día y el irrestañable abofeteo de realidad que los años procuran.”
“Decimos siempre cada vez que una desgracia sobreviene, la vida sigue, y
así debe ser y así es, y nada se le puede oponer al desatado y enloquecido
remolino de la existencia, en la que, de sobra lo sabemos, todo se resume en
adaptarse o morir.
MUCHAS GRACIAS, LENIKA, POR TUS PALABRAS, POR TU TIEMPO, POR TUS HECHOS
CONMIGO.
111 ROSAS o EL LIBRO DE LAS AGRIDULZURAS. 301 pgs. 12 euros, envío incluido. CONTRA-REEMBOLSO, 15 E
A la dirección (PUEDE SER TAMBIÉN la del trabajo, o la de un establecimiento público que conozcas, una OFICINA DE CORREOS, por ejemplo) de España que desees. PÍDEMELO aquí, o en mi correo: josemp1961@yahoo.es
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