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domingo, 15 de septiembre de 2019

Te doy mi palabra, ¿te doy mi palabra?




  No hace tanto si una persona te daba su palabra, no hacía falta ya nada más. Hecho. Era cosa sagrada. Dar hoy la palabra… en fin. También en esto constatamos la progresiva minusvalía de la palabra, de las palabras, es decir, de las personas. En las redes “sociales”, ni te cuento. Incluso entre quienes más alardean en las mismas precisamente de eso, de “tener palabra”. Ante tanta FALSEDAD no sabes, escritor sin Nombre sobre la cuerda floja al cabo, qué mejor, si reír o llorar: primero lo uno y luego lo otro quizás.

SOY escritor. Valora mi trabajo.
111 ROSAS o EL LIBRO DE LAS AGRIDULZURAS. 301 pgs. 12 euros, envío incluido.
ARGUMENTO
La aventura y el itinerario cotidiano de un soñador irónico, de un sentimental cabal, de un solitario ilusionado, de un fabulador a ras de tierra, a la busca del tiempo ganado, a la búsqueda de los afectos perdidos, afanado a la tarea de como oro en paño anotar, recrear y rescatar lo mejor y más granado de sí y de cuanto le rodea, de ponerlo así a salvo del Tiempo voraz y del rudo Ruido. En círculos concéntricos, más desveladores que dantescos, la singladura irónica y emocionada de ese vivir, de ese sinvivir, de sus pasos y marcas: la amistad, la paternidad, el amor y el desamor, el mordisco de la soledad y los preliminares de la vejez, el mundo de la noche con sus mujeres fatales o magistrales, el deporte y la escritura, su duda y su ternura, el paso y la luz de la estaciones, todo lo que puede aprenderse en los viajes del Metro… la misma vida a chorros y a corros en los más vivos colores registrada. ¿Logrará mantener su lugar al sol?
CONTRA-REEMBOLSO, 15 E
A la dirección (PUEDE SER TAMBIÉN la del trabajo, o la de un establecimiento público que conozcas, una OFICINA DE CORREOS, por ejemplo) de España que desees. PÍDEMELO aquí, o en mi correo: josemp1961@yahoo.es

2 comentarios:

© Lucía Conde Parmés dijo...

No todo está perdido, querido amigo. Hay personas que aún tienen palabra.

Mil besos.

José Antonio del Pozo dijo...

Gracias, Lucía. Hay aún personas.