Ayer, víctima del traidor COVID, murió Jorge Lozano, catedrático de
Periodismo en la Complutense madrileña. Sentí mucha pena al conocer anoche la
mala nueva. Me cabe el honor de haber sido alumno suyo. Era hermano de Lydia
Lozano, la celebérrima reportera del cuore, con quien este escritor sin Nombre
compartió dos años de estudios de Periodismo… allá por el Neolítico. Con Lydia
intrépida compartí una bonita historia, creo, que con detalle cuento en mis 111 ROSAS, “el curso en que amamos a
Lydia Lozano” lo titulé, me parece. Fui
alumno, como digo, de Jorge Lozano, su hermano, que impartía entonces Teoría de
la Información, en tercer curso, cuando, cambio de turno mediante, ya no era yo
compañero de Lydia. Jorge Lozano era un sabio, destilaba conocimiento y pasión
por el mismo, autoexigencia intelectual y altísima ironía, y contagiaba como
pocos su propio entusiasmo por el saber acerca del Discurso. Era un gran
profesor, un Maestro. De los que no olvidas, de los que agradeces haber
conocido, de los que brillan con luz propia. Mis condolencias, Lydia, con toda
tu familia también. Quedan sus libros. Descanse en paz.
10 e mi libro, envío incluido. #LeerLeerLeerEsUnGranPlacer
Ahora que no podemos salir tanto, es un buen momento para aprovechar y leer
buenos libros. Yo, escritor sin Nombre, sin Padrino, sin Contactos, los tengo
buenos, bonitos y divertidos. SOY ESCRITOR. 111 ROSAS, HUMOR, EROTISMO,
AVENTURAS, SENTIMIENTOS, 301 pgs, 10 E, envío incluido. TE REIRÁS. TE DARÁ QUE
PENSAR. TE EMOCIONARÁ. Contáctame.
ARGUMENTO: Un cincuentón, un poco a la deriva en el
nuevo orden amoroso, buscando su lugar al sol: Ironía siempre, belleza y caos,
ilusiones y ternura, risas y lágrimas, amores y traiciones... la VIDA a
chorros, a corros, a morros.
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