Podemitas, bilduetarras, socialistas y peneuvistas impidieron hace días conceder a Pío Baroja la Medalla de Oro de la Ciudad de San Sebastián en el 150 aniversario de su escritor más universal. Le pusieron a caldo, encima. Que criticaba mucho a la ciudad y a sus habitantes, alegaron. Que no les parecía un escritor grande, venían a decirle. ¿Se puede despreciar más la cultura? Increíble, pero cierto. Hmmm, lo “chupao”, lo fácil que sería ahora mismo, como esos mismos sectarios por tierra, mar, aire y con alarde indignado sin dudarlo harían, establecer un facilísimo paralelismo con recientes e idénticos honores bajo ese beneplácito “progre” concedidos a escritores y escritoras infinitamente inferiores a Baroja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario