Claro, un buen libro tiene mucho, pero que mucho, de viaje... interior. De los mejores libros, como de los mejores viajes, no vuelve uno incoloro, inodoro e insípido. Todo buen libro tiene algo de iniciático, de agua bendita, de bendita agua, de entrada sagrada hacia una dimensión espiritual y misteriosa más allá de lo gris. Si de un libro sales igual que entraste, le diríamos en ese caso al lector, o al autor -según y cómo- ah, la pifiaste, Burt Lancaster. Del mío, del que descubre el algoritmo de los besos perdidos saldrás encantado, eso te lo puedo apostar y te lo apuesto ¿Te gustaría entonces hacer este viaje with me, di?
SOY ESCRITOR: EL ALGORITMO DE LOS BESOS TRUNCADOS: amores y humores, sentimientos e ironía, desengaños e ilusiones, versos y besos. Pídemelo aquí. Te gustará. 152 pgs, 10 e envío incluido.
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