¿Y no sería mejor, tanto por ética como por estética, en vez de soltarle a UNO solo/a UN MILLÓN DE EUROS, el premiar a DIEZ MIL escritores, de mediano o ningún Nombre, con CIEN e a cada uno y colmarles así de afecto e ilusión el corazón a esos diez mil angelitos negros, entre los cuales podría encontrarse el muá? ¿No sería ese un fenomenal ejemplo de redistribución, de humana igualdad y de verdadero progreso moral? ¿No sería acaso mejor, en vez de fabricar sólo un RICO más, el hacer un poco menos pobres en reconocimiento a diez mil escritores? Es seguro que esas radiantes autoridades aplaudientes al enriquecimiento de UNO, más radiantes aún aplaudirían a esos diez mil malditos, pues tanto se habla ahora de Ricos y pobres, y de repartir y eso. Es seguro que también los Principales Escritores Consagrados peninsulares e internacionales, humanistas de pro, aplaudirían ese cambio. ¿Entonces? Qué extraño todo, ¿no? ¿Me darás al menos tú tu premio de diez euritos a cambio de mi buen libro en casa puesto? Planeta 2022, Ricos y pobres, es lo que se lleva ahora.
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