Porque no tienen Contactos, ni Enchufes, ni Padrinos. Aquí me tienes. "... ¿Has reparado en la desarmante timidez del andar y del mirar de un tigre extraviado en la jungla? Así también el poeta, antes de abismarse entre la belleza y el misterio de cuanto le rodea. Cuando el poetastro –poeta de los astros- indaga y ahonda con los dedos en vilo por entre su ombligo, lo que a veces, para su propia e infantil sorpresa, ahí encuentra… es sólo una sucesión inacabable de mil y un pañuelos anudados en vivísimos colores, como esos arcoíris que de la manga se sacan los magos. Acaso la poesía consista sobre todo en esa liberación del tiempo y del espacio cautivos, por completo reñida entonces con el griterío y con las prisas...". (pg 15 del prólogo mío a EL ALGORITMO DE LOS BESOS TRUNCADOS)
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