Vistas de página en total

lunes, 28 de diciembre de 2015

Bienvenida, inocencia

   


   ¿Nunca? ¿Ni un solo día a lo largo del año han alcanzado tu corazón el deseo y el afán y el impulso atropellado por recuperar siquiera por un instante aquella mirada ingenua y limpia, directa y sin telarañas, ilusionada y sin polución alguna sobre las cosas que te rodean? ¿Por recobrar, aunque fuera sólo durante un minuto, esa despreocupación jubilosa y radiante, ese sólo jugar sin mirar más allá con lo bueno que la vida… bufandas, cometas, globos, playas, horizontes, flores, libros, músicas, helados, viento, luz, lluvia, mar, amor…  haya podido disponer a tu alcance? Sólo la conservación de cierta inocencia, ese sí que divino tesoro, puede hacernos soportable y nuevo, lleno de color y de calor, cada día el mundo. ¿Has sepultado del todo la frescura de aquel candor incomparable, la pureza de ese diamante sin precio? ¿Has dicho definitivamente adiós dentro de ti a aquella alada ingenuidad? No es una broma: puede que entonces estés ya más bien muerto, mira a ver.   




   FELICES FIESTAS, amigo/a. ¿Regalarle a alguien, regalarte mi libro? ¿Agradeces el blog? ¿Lo valoras? ¿Merece una pequeña recompensa? Necesito vender algún ejemplar más de mi libro, que es además muy bueno -creo-, para seguir escribiendo también este blog. Pídemelo y te lo dedicaré personalmente. 

Precio por correo ordinario: 10 euros. Precio por correo certificado: 15 euros.)

Pedirle su libro a un escritor sin Nombre ni Contactos al que sigues es sobre todo un acto de sensibilidad y de nobleza incontestables.
  

LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen, análisis y UN CAPÍTULO de la obra en estos enlaces)
UN CAPÍTULO:
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas.  Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífica entrada D. José Antonio.

Sí, la inocencia es un tesoro oculto que pasa desapercibido para la mayoría. Hoy día nuestros niños la pierden muy pronto, porque ¿ cómo conservar lo que no se valora ? La exposición que sufren a violencias de todo tipo, principalmente desde muy impropios programas de tv, y por contra la ausencia de una educación basada en el buen gusto, en la exquisitez los está avejentando prematuramente.

Me ha gustado que precisamente hoy, día de los Santos Inocentes, traiga a colación el valor. Aquellos fueron mártires sin pretenderlo, dieron su vida por el príncipe de la paz. La matanza de niños hebreos, en tiempo de faraones, fue la imagen de lo que habría de venir 1200 años después.

Feliz Navidad

misael