La fiebre del sábado noche televisiva
nos deparó de nuevo otro ESPECIAL PABLO
IGLESIAS SUPERSTAR en la Sexta. Y de nuevo dio el Superstar la campanada:
¡del Felipe González del 82 viene
ahora a presentársenos! Ante el vértigo del PSOE y la inacción del PP, en medio
del devastador escandalazo de las tarjetas opacas de Bankia, que le hace la
más fenomenal campaña imaginable gratis total, se diría que Pablo Iglesias ha olfateado la
posibilidad del Poder, para lo que necesita sí o sí moderar mucho su discurso
doctrinal a la busca de amplios caladeros de votos. ¡Lo mismo que hizo FG en el 82! Por eso descaradamente le
copietea ahora. Lástima que ahora las chaquetas de pana no se lleven, ¿o sí?
Sí, ahora vale todo.
Con
grande astucia, mientras Maruhenda
balbuceaba, Nativel Preciado le
formuló la cuestión fundamental: de alcanzar el Poder, ¿Reforma o Ruptura? E Iglesias, para pasmo de nadie, que los
focos a todos atontan, de la manga enarboló entonces… la conocidísima mandanga
felipista: entre la una o la otra, por la tangente escapando, … el Cambio.
Con profusión restregó el mágico y ya sobadote fetiche del Cambio a lo largo de la
noche. Anótese la guasa: cuando todos los partidos progresistas andan como
locos “copiando” a los Podemos, va
su Líder Sumo y con sumo descaro “plagia” al mítico Líder del Cambio, cosecha
del 82.
En medio de la aceleración de los tiempos que vivimos, y de la pérdida
del sentido y de la perspectiva que la sociedad postmoderna permite, ha pasado Pablo Iglesias en un año de incitar a “salir
de cacería a por los fachas” y de sus recetas ultracomunistas… a sin el
más mínimo rebozo apropiarse del viejo invento publicitario y posibilista de Felipe González. Por eso todos los
esfuerzos de Iglesias por denostarle
luego como “vendido” sólo resaltaban la
explotación del recurso felipista, inscrito en el marco de un muy novedoso
discurso pablista dominado ahora por una sorprendente moderación. Se ha tirado
del caballo, diríamos, para conquistar el Poder.
Moderación indumentaria
(adiós a los piercings que alguna vez lució, barba y coleta más cuidadas, oscura
corbata floja), moderación gestual
(adiós a los virulentos aspavientos y a las facciones iracundas que antes
constituían su única moneda de cambio, sonrisas, concesiones al otro) y sobre todo insólita moderación argumental:
con ademán franciscano reconoció conocer muchas gentes honestas en el PSOE y en
el PP, afirmó que se habían también en estos años hecho cosas buenas, le vimos
apoyarse ahora en la Constitución (ese “papelito para la Dominación” ayer) para
basar alguna de sus propuestas, dijo admirar ahora a Anguita (antes “el Cid”) para
basar en el “programa” una posible unión al PSOE, elogió las políticas
socialdemócratas clásicas (antes “socialtraidores”), explicó que se conformaba
con ampliar el sector público sólo “hasta el 50%”, celebró muchas de las políticas del PSOE "en los 80", tuvo buen cuidado en
precisar que no había viajado ahora a
¡Venezuela! y en señalar que Correa
le había dicho que las recetas a aplicar no eran las mismas que allí, “porque
nosotros –por España- tenemos la suerte
de tener un país avanzado y moderno”. Ni por Marx recuerda ni cita ahora a sus adorados Lenin y Chávez.
El único y no menos abracadabrante
momento en que Iglesias abandonó la
moderación lo hizo para incurrir en un casi entrañable desparrame sentimental: fue cuando implícitamente propuso a su
novia Tania Sánchez, diputada en la
asamblea madrileña, para encabezar Izquierda
Unida, que debieron sonar entonces violines en el estudio de la Sexta: ¡le voilá los Reyes Catódicos de la
RevoluÇao!
Con una muy parecida brillantez demagógica y notable retórica
progresista –esos elementos que tanto naturalmente
fascinan a una mayoría de españoles, en el contexto de una cultura política
básicamente oral- muy similares a las de aquel Felipe González del 82 en su haber, con
la radical novedad que su figura en sí concentra, ante el terremoto político de
los escandalazos
presentes, es posible que a Pablo
Iglesias le salga el “truqui” y pueda ganar. Una vez en el Poder, qué haga
con el mismo, si “aggiornamiento” felipista o chavismo puro y duro, él lo sabrá.
Si es que lo sabe. Pues el futuro, en contra de lo que piensan los
deterministas históricos y monederos, es decir, los marxistas, en ninguna
Estructura del Sistema está escrito.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
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9 comentarios:
Se nota q te diviertes escribiendo las historietas q aparecen en tu cabeza. Imagino q demasiado mayor para ser optimista, te animo a q salgas más a la calle pues no pareces lo suficiente indignado como la mayoría de españoles. Yo, algún día espero volver de mi exilio en el extranjero y no creo q eso pase mientras PPSOE sigan gobernando (manipulando, falseando, y riéndose de nosotros).
Imaginación que no falte.
Que encuentres semejanzas con Venezuela, Corea, Cuba, ahora con Felipe González. Solo demuestra que por escribir en contra de alguien puedes hacer “una historia interminable” Lo de Anguita ya resulta casi lamentable. Admirar a este hombre es lo mas lógico que puede hacer cualquier persona de bien, independientemente de sus ideas. Pero que podemos sacar en claro de personas que votan a tipos que solo le gusta ver a su pueblo hundido en la miseria, solo para que unos pocos se forren.
Yo entiendo que no te guste Pablo Iglesias, aunque es mas fácil debatir sobre las ideas que sobre los supuestos parecidos.
Creo que no tiene mucho sentido lo que le recrimináis al autor del blog, porque el se refiere a la actitud hipócrita de Pablo "donde dije digo digo diego" Iglesias.
Si es tan lógico admirar a Anguita como ahora hace Iglesias, ¿por qué no lo hacía antes?. Tampoco es que se encuentre semejanzas con Venezuela, Corea ... es que para Pablo Iglesias y su partido esos países eran los modelos a seguir hasta hace poco.
No se, pero me parece que necesitan ustedes reforzar un poco la compresión lectora.
Arturo Armas González
Creo que no se ha entendido lo que ha escrito el autor del blog: se estaba refiriendo a la actitud hipócrita de Pablo "donde dije digo digo diego" Iglesias.
Vamos a ver si es lo más lógico admirar a Anguita como Iglesias hace ahora, ¿por qué no lo hacía antes?. Tampoco es que encuentre semejanzas con Venezuela, Corea ... es que para Pablo Iglesias y su partido estos países eran los modelos a seguir hasta hace poco.
Arturo Armas González
No sé, pero me parece que necesitan ustedes reforzar la comprensión lectora.
El autor se estaba refiriendo a la hipocresía de Pablo "donde dije digo digo diego" Iglesias
¿Cuándo Pablo Iglesias no ha admirado a Anguita?
En efecto, don Arturo, (bienvenido), adolecen mis amabilísimos detractores de comprensión lectora... pero a ellos les da igual, están encantados de conocerse. Saludos
No es falta de capacidad lectoral. Es otro punto de vista. Eso si es mejor buscar apoyos en los demás que contestar a una sencilla respuesta.
Entiendo que prefieras las palmaditas en las espaldas.
¿Cuándo Pablo Iglesias no ha admirado a Anguita?
Ah, que es otro punto de vista. Que prefiero yo las palmaditas en la espalda. Y me lo dice usted, Usted. ¿No es falta de capacidad "lectoral"? Pues la respuesta, amabilísimo detractor, está en el blog. Búsquela. Ahí está.
Con su perspicacia, ya le digo, parece un poco egoísta desperdiciar tanta atención a este mísero blog que siguen cuatro, en vez de escribir el suyo propio, que con sus cualidades y verdades rápidamente se abriría paso entre el Pueblo, contribuyendo así al triunfo de la Humanidad. Anímese, Señor, y escriba su blog, arte no le falta.
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