Muy probablemente el Partido
Popular es el único partido de masas en todo el mundo que no moviliza a sus votantes. Que no se
amalgama con ellos, que no se corporeiza como sujeto colectivo en la calle, que
no se muestra multitudinario y vigoroso, es decir, espectacular y atractivo, ante la sociedad, ante los apolíticos,
ante quienes siguen la política muy de lejos, a quienes deja a merced de las
demagogias facilonas de la izquierda.
¡Y eso que desde hace treinta
años en cada elección reúne unos diez millones de apoyos ciudadanos! ¿Cómo es
posible que políticamente se malbarate tan enorme caudal ciudadano? ¡Es el que
más militantes en sus filas cuenta! En España,
el contraste con el resto de partidos resulta
brutal: más allá de las reuniones de la Cúpula interestelar y de los
mítines de oficio, como organización formada por millones de electores de todos
los territorios y condiciones, como gráfica y pujante institución social que sobre
el escenario político refleje esos millones de voluntades, el Partido Popular no existe. De inmiscuirse y camuflarse entre la
sociedad para camelarla y okuparla, como en mayor o menor medida
hacen todos los demás partidos, ya ni hablamos.
Tengo para mí que, visto el número de militantes y de votos obtenidos a
pesar de tanto desconocimiento, cuando no desprecio, de las pautas elementales
por las que se rige la Política en las sociedades modernas, a poco que los
líderes de la Derecha política española
socializaran a los ciudadanos en los valores que le son propios, y
disputara en todos los escenarios públicos la batalla ideológica, pocas elecciones se le escaparían. Casi
como la misma nación española, ante la impericia de sus líderes, la derecha
política española parece penosamente subsistir de milagro, por inercia, más
como silencioso depósito de rechazo que como transitivo movimiento ideológico.
La diferencia en esto con la derecha alemana, francesa o británica es
asimismo apabullante. También, así lo vemos, con la derecha nacionalista
catalana o vasca, que desbordan de consuno las calles. ¡Pareciera que la Derecha española son Rajoy, Aznar y cuatro
ricachones psicópatas enfrentados al entero y noble Pueblo español! Es como
si los Líderes de la Derecha española no creyeran en los suyos, y es también
como si esas bases no creyeran en la acción colectiva, en la imprescindible
intersolidaridad afectiva y simbólica que debe “religar” a un sujeto plural
para que sea duradero.
Al renunciar a movilizar a los suyos, los Líderes del Partido Popular
libran una batalla simbólica que tienen, en el crucial terreno de las
apariencias y de la representación, perdida de antemano. Las manifestaciones,
la presencia multitudinaria en la calle, la continua apertura e imbricación
física con los ciudadanos a quienes se representa, constituyen en la política
contemporánea un resorte escénico de esencial importancia para afirmarse como
colectivo que-tiene-la-razón, para
mostrar al adversario la fuerza y las razones propias y así exigir su respeto y
para cautivar a esa legión de ciudadanos poco informados, que en política se
guían sólo por las apariencias.
Octubre va,
amigo/a. ¿Regalarle a alguien, regalarte mi libro? ¿Agradeces el blog? ¿Lo
valoras? ¿Merece una pequeña recompensa? Necesito vender algún ejemplar más de
mi libro, que es además muy bueno -creo-, para seguir escribiendo también este
blog. Pídemelo y te lo dedicaré personalmente.
Precio por correo ordinario: 10 euros. Precio
por correo certificado: 15 euros.)
Pedirle su libro a un escritor humilde al que sigues
es sobre todo un acto de sensibilidad y de nobleza incontestables.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen, análisis y UN CAPÍTULO de la obra en estos enlaces)
UN CAPÍTULO:
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Los interesados en adquirirlo escribidme por
favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
1 comentario:
sip !
El PP, acomplejado y acobardado por los mass progres, que lanzan feroces campañas contra el que no está en línea con el pensamiento dominante, renunció con la llegada de Rajoy a ser avanzadilla de nada. Su acción de gobierno es la ambigüedad y la aplicación de las políticas legadas por la izquierda.
Véase sino la furibunda campaña lanzada hoy contra el cardenal Cañizares por solamente decir lo obvio.
misael
Publicar un comentario