Ha sido mucho más esta vez que
el piquito en los morritos con el de
la Colau. Nos faltaba para la cole esta edificante estampita
del Príncipe de los Indignados almorzando tan risueño en restorán de alto copete
con el hereu del hereu del Jefe Corruto de
los burguesotes catalanes, ahora separatistas. P Ig, que pide morder, eskratxear y meter miedo a la
Casta… española, con la Derecha nacionalista se pide comer, pues está a
partir un piñón. Contra unos, las manifas
y la mandanga leninista infame esa, a modo de mantra para demenciados, de LUCHAR-CREAR-PODER
POPULAR; con otros, más Casta aún, si bien separatista, las mieles
fieles de la buena armonía y compaña. Ni una protesta de las bases indignadas, of course.
Un agapimú tranquilo, relajado,
cordial, Puigdemunt diu; ha ido muy bien, Coleta Morada ante la prensa rediu. ¿De qué hablaron? De la
terrible preocupación que les aflige, ante la posible investidura de Rajoy. ¿Qué pactaron? Nada menos que
oponerse al suplicatorio contra Homs,
dirigente del partido de Mas investigado
por la justicia, es decir, blindar más a esa Casta. Hemos visto luego a Homs,
en solidaridad separatista con los encapuchados borrokas de la Autónoma, tachar a Felipe G de provocador.
La guinda al pastel de la liasson
podemita-derecha nacionalista el otro día, ahora con el PNV: en virtud de su acuerdo, los diputados del Parlamento Vasco se
vieron eximidos de jurar la Constitución española. Qué detalles tienen los Podemos, pero qué detallistas son,
hay que verlos. ¿Y las bases indignadas?
Silbandoooo… la Internacional, que te crees.
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